La consejera de Fomento, Agustina García Élez, ha manifestado que el Gobierno de Castilla-La Mancha está invirtiendo alrededor de 600 euros por habitante censado en la Mancomunidad de la Campana de Oropesa y Cuatro Villas (Toledo), por un total de ocho millones de euros previstos hasta la fecha, para obras de mejora, ampliación, mantenimiento, gestión y explotación del sistema.

Así lo ha dado a conocer durante la visita que ha realizado a la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP), que forma parte del Sistema de Abastecimiento de la Mancomunidad de la Campana de Oropesa y Cuatro Villas y que se encuentra en el término municipal de Navalcán, según ha informado en nota de prensa la Junta.

Posteriormente, ha mantenido una reunión con varios alcaldes de la mancomunidad y en la que han participado el director gerente de la Agencia del Agua, Antonio Luengo; el delegado del Gobierno regional en Talavera de la Reina, David Gómez; el responsable y varios técnicos de Infraestructuras del Agua de Castilla-La Mancha (IACLM) y representantes de la empresa que gestiona actualmente el servicio, Tragsa.

La consejera de Fomento ha recordado que "durante esta legislatura se está haciendo un gran esfuerzo para mantener y gestionar correctamente el sistema de abastecimiento, así como para mejorar sustancialmente unas infraestructuras que se van deteriorando".

"Sin descanso"

La titular de la cartera de Fomento del Ejecutivo regional ha recalcado que "seguirán trabajando sin descanso para resolver los problemas que afectan al abastecimiento de la Campana de Oropesa, aún cuando tengan que suplir la desidia de otras administraciones".

García Élez ha explicado que "este 2017 está siendo el de mayor sequía desde 1995, lo que ha repercutido en la cantidad y calidad de todas las aguas superficiales, con el hándicap en esta zona de que el río Tiétar se ha secado".

La ETAP que se ha visitado presenta problemas en la filtración, una situación que "no fue corregida por el anterior Gobierno" y que ha provocado "turbidez en el agua, dificultades para eliminar los productos generados por las algas del embalse de Navalcán y la necesidad de una dosificación muy alta de reactivos para corregir esas deficiencias".

Estos problemas se ven "agravados aún más" cuando el agua bruta procede del embalse de Navalcán y que este año ha empeorado empujado por la sequía, las altas temperaturas y otras condiciones desfavorables para el pantano.

Por eso, ha continuado la consejera, "se han realizado múltiples actuaciones desde Infraestructuras del Agua destinando recursos técnicos y económicos para que no se interrumpiera en ningún momento el suministro por completo, salvo algún corte puntual que haya podido surgir", especialmente a mediados de agosto cuando los caudales suministrados han sido menores a los demandados.