El futuro hospital de Toledo estará acabado de construir en 2020 y el traslado de la tecnología y del mobiliario del centro sanitario se realizará durante el año 2021.

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha aportado estas fechas durante un desayuno informativo en el que han participado una treintena de periodistas de toda la región y en el que también ha informado de que, en estos momentos, trabajan en la obra del nuevo centro hospitalario de la capital unos 800 empleados.

Así, ha calculado que las obras estarán finalizadas en 2020 y que el traslado de la tecnología y del mobiliario se producirá en 2021.

En este sentido, ha subrayado la inversión que el actual Gobierno regional está realizando en tecnología sanitaria y ha avanzado que el 15 de enero inaugurará cuatro TACs, que estarán instalados en Torrijos (Toledo), Puertollano, Alcázar de San Juan y Ciudad Real capital.

En este sentido, ha recordado que el Gobierno regional tiene previsto invertir 26 millones de euros en un plan de renovación tecnológica sanitaria, a los que se deben sumar los 15 millones donados por la Fundación Amancio Ortega para adquirir tecnología destinada a la detección del cáncer.

Por otro lado, ha adelantado también que en 2018 se iniciarán las obras para construir un nuevo centro de salud en Tomelloso (Ciudad Real) y ha descartado la posibilidad de que estos servicios sanitarios se prestaran en el hospital.

Listas de espera

También ha analizado la situación de las listas de espera en la sanidad pública de la región y ha reivindicado que los datos publicados del último mes arrojan "el mejor resultado de la historia, bajando de los 100.000 pacientes" en espera.

García-Page, que ha resaltado el hecho de que las listas de espera sean "transparentes" algo que a su juicio no ocurría en la anterior Legislatura, ha señalado que el Gobierno regional está "promoviendo decisiones" para luchar contra las listas de espera.

Sin embargo, ha desvelado que otras comunidades autónomas están felicitando a Castilla-La Mancha por su gestión de las listas de espera y ha añadido que "si la sanidad se está quieta, bajan las listas de espera", un hecho que, según ha denunciado, se produjo en la anterior legislatura.

"Con Cospedal, la gente se fue a la sanidad privada porque sabían que no les iban a atender en la pública", ha denunciado el presidente regional, que ha denunciado que "con Cospedal se pasaron de 600 operaciones de cadera en un año a nueve".

Asimismo, ha destacado que la lista de espera también depende de los servicios y de la acumulación que haya en cada uno de ellos, pues ha señalado casos como traumatología en Toledo o la falta de pediatras, ya que ha advertido de que no hay profesionales formados en esta especialidad y, por lo tanto, no hay bolsa de trabajo.

Además, ha reivindicado que si el objetivo del Gobierno regional fuera que no hubiera listas de espera no se pondrían en marcha campañas de prevención, como las del cáncer de cérvix o de colon.