Un talaverano, vicepresidente del Consejo de la Juventud de España
El Consejo de la Juventud de España (CJE) ha elegido como vicepresidente de su nueva Comisión Permanente a Diego Vázquez, natural de Talavera de la Reina e integrante de Cruz Roja Juventud, órgano del que fue director en Castilla-La Mancha hasta el año 2015.
En nota de prensa, el CJE ha informado de que como máximo responsable de la organización ha sido designado Manuel Ramos de la Rosa, integrante de la Federación de Asociaciones de Scouts de España.
La elección de ambos ha tenido lugar en la Asamblea General Extraordinaria celebrada el pasado fin de semana en Madrid, en la que han participado 170 representantes de las más de 60 entidades juveniles de todo el territorio nacional que componen esta plataforma.
Vázquez ha destacado la situación de precariedad y de emigración forzosas que, a su juicio, vive la juventud de su ciudad natal que, según ha precisado, ocupa el quinto puesto en la lista de ciudades con más paro de España.
Además, ha denunciado "la dificultad de la juventud castellano-manchega para ejercer plenamente su derecho a la participación, al carecer la región de un Consejo de Juventud Regional que la represente", ha apuntado.
En este sentido, el vicepresidente ha adelantado que uno de los retos de la nueva Comisión Permanente será ?que la juventud de todo el Estado pueda disfrutar de este derecho recogido en la Constitución española?.
La Asamblea General Extraordinaria ha coincidido con el 35 aniversario del Consejo y con la extinción del propio CJE como organismo autónomo de la Administración General del Estado, según quedó previsto en la Ley de Racionalización del Sector Público.
Pendientes del nuevo Gobierno
Desde la organización han señalado que esperan que la formación del nuevo Gobierno central permita la aprobación de una ley propia para su regulación y para "garantizar la defensa de los derechos de los jóvenes".
El nuevo equipo directivo se ha marcado como objetivo un texto legal ?que garantice el desarrollo del artículo 48 de la Constitución, que establece la obligación de los poderes públicos de promover condiciones para la participación libre y eficaz de la juventud?, han apostillado.
Han resaltado además que sus líneas de trabajo pasan por posicionar el Consejo "en el lugar que le corresponde como representante de los jóvenes de 14 a 30 años de nuestro país, tanto en la agenda política como en la opinión pública".
Igualmente, quieren que sea "un espacio de pluralidad ideológica donde trabajar por los intereses generales de la juventud y por mejorar sus condiciones de vida o mantener un enfoque feminista en todos sus análisis y decisiones".
Finalmente, la directiva ha apostado por un modelo de democracia participativa que defienda su independencia e intensifique su labor de visibilización de los problemas y necesidades del colectivo joven y la defensa de sus derechos.