Piden 18 años para un acusado de perpetrar 4 robos con violencia con su moto en Toledo
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Toledo juzgará el próximo miércoles, 20 de junio, a J.M.R.P., acusado de cuatro delitos de robo con violencia a en los municipios toledanos de Ocaña y Yepes a bordo de su ciclomotor y con el rostro cubierto, por los que la Fiscalía pide 18 años de cárcel. Según el escrito de acusación, recogido por Europa Press, la Fiscalía solicita que el acusado pague una multa por dos delitos de lesiones leves en dos de los robos, uno de ellas cuantificada en doce euros diarios por un plazo de dos meses y la otra con una cuota de doce euros diarios por un plazo de tres meses.
Los hechos se remontan al 29 de mayo de 2017, cuando la víctima -M.F.L.M.S.- paseaba por la calle Santo Domingo de Ocaña y el acusado, sirviéndose de su ciclomotor y ocultando su rostro con el casco, le pegó un fuerte tirón al bolso que portaba en su hombro, apoderándose del mismo tras un forcejeo violento, sufriendo la víctima dolor en hombro y brazo derecho para cuya sanidad precisó un día. Tras el robo, el móvil que llevaba en el bolso no fue recuperado, tasado en 155 euros, así como las llaves de dos viviendas, reclamando la víctima 41 euros que abonó por el cambio de una de las cerraduras.
El segundo robo se produjo en la calle Mayor de Villar de Ocaña el 10 de junio de 2017, cuando la víctima -M.C.C.O.- iba paseando y fue sorprendida por el acusado que tiró de su bolso con el objetivo de que cayera al suelo, aunque éste no logró su propósito. La víctima sufrió contusión en la rodilla, en hemitórax y mama izquierda, para cuya sanidad precisó de 14 días, siete de ellos impeditivos, así como la rotura de sus gafas graduadas tasadas en 399 euros.
Según relata el Ministerio Fiscal, ocho días después, el acusado se desplazó en su ciclomotor a Yepes y abordó a la tercera víctima -M.E.J.R.- en la calle Toledo del municipio, tirando con fuerza del bolso, si bien no pudo apoderarse del mismo porque se rompió una de las asas. En último lugar, el 21 de junio, el acusado regresó a Yepes y abordó a la cuarta víctima -A.M.O.Y.- cuando ésta iba acompañada de su hija por la calle Toledo, tirando de su bolo y apoderándose de 30 euros, su móvil, las llaves y documentación. Se recuperó el teléfono dos días después y se restituyó a la propietaria.
En los cuatro robos, el fiscal prohíbe al acusado la aproximación a las víctimas por un periodo de siete años en el primer y cuarto robo, y por cuatro años en el segundo y el tercero. El acusado, que se encuentra en prisión desde el momento de su detención el pasado 24 junio de 2017, cuenta con la circunstancia agravante de multirreincidencia -fue condenado anteriormente en tres ocasiones por delitos de robo- así como la agravante de disfraz.