El arzobispo de Toledo pide a los cristianos un papel protagonista en la sociedad
El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, ha defendido la implicación de los cristianos en la tarea de edificar una vida "buena" en una sociedad plural aunque ha admitido la controversia que puede surgir a la hora de abordar cuestiones relativas al matrimonio y la familia, el nacimiento y la muerte o la justicia social.
En su escrito semanal, el arzobispo ha hecho énfasis en no separar con tanta rigidez "lo sagrado y lo profano", que son dos ámbitos distintos -ha resaltado- pero no separados.
"Sucede con frecuencia que no solo los separamos, sino que pensamos que cada uno de estos ámbitos se basta a sí mismo. Con lo que se olvida la coexistencia de lo sagrado y lo profano en la vida real de las personas", ha argumentado el arzobispo.
Ha añadido que, además, muchas personas consideran que lo sagrado y lo profano son "antagónico o totalmente opuestos", algo que en su opinión "no es bueno para la convivencia de una sociedad plural".
En este sentido, el arzobispo ha dicho que los cristianos no pueden "desertar de la tarea de ofrecer una contribución para edificar la vida buena en la sociedad plural", en primer lugar porque el cristiano está "siempre preocupado por la situación en la que vive él y sus hermanos los hombres y mujeres".
Ha defendido que la Iglesia "piensa humildemente que puede ofrecer una contribución importante a la humanidad o a la sociedad en la que vive" aunque ha reconocido las dificultades que pueden surgir en cuestiones "delicadas y no exentas de controversia" como el matrimonio y la familia, el nacimiento y la muerte, o la justicia social.
Braulio Rodríguez ha indicado que "existe un bien común que tiene más valor que el de los grupos que conforman una sociedad", lo que implica aceptar divergencias en las visiones del mundo.
Esto significa "reconocer que el ámbito político no necesita, para gozar de buena salud, del consenso total respecto a las visiones fundamentales de la vida", ha manifestado el arzobispo.