FOTO: Europa Press

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Toledo ERRORES, FALTAS DE ORTOGRAFÍA, FILTRACIONES...

Denuncian graves irregularidades en la oposición de bombero del Consorcio Provincial de Toledo

5 agosto, 2018 17:17

No proceso selectivo de empleo público que se libre de la polémica y parece que el del Consorcio Provincial de Extinción de Incendios y Salvamento va a pasar a la historia como uno de los más azarosos por el cúmulo de fallos y por afectar a más de doscientas personas. No en vano, son muchos los candidatos que se han quejado de unas pruebas en las que denuncian innumerables preguntas anuladas y mal formuladas, criterios dispares en unas pruebas físicas que no fueron del todo justas a tenor de los expresado por los opositores y varias irregularidades que dejan en entredicho el sistema escogido. 

Las quejas comienzan con un primer examen en el que los candidatos se encontraron ante un examen con numerosos errores. Además de "faltas de ortografía", denuncian que "había preguntas mal formuladas", otras con "datos inexactos" o incluso algunas referentes a "legislación derogada". Unos fallos que durante la realización de la prueba mermaron la capacidad de concentración de los participantes, puesto que se fueron anulando sobre la marcha. En total, denuncian, "hubo unas quinientas impugnaciones". 

La explicación dada al respecto fue que se produjo una filtración previa y que se tuvieron que reunir de urgencia para elaborar un nuevo cuestionario el mismo día de su celebración. La premura fue la excusa utilizada para justificar los errores cometidos. De hecho, "previo al primer examen se sabía que iba a preguntarse sobre una conjugación verbal, algo extraño por no formar parte de las bases, y así fue, una de las preguntas rezaba sobre el pretérito anterior del verbo partir".

Polémicas pruebas físicas

Después de este primer ejercicio teórico, los candidatos tuvieron que afrontar las pruebas físicas para el CPEIS, que tampoco estuvieron exentas de polémica. En ellas, son muchos los opositores que se quejan de no haberlas podido realizar con el reloj, algo que les complica poder saber a qué ritmo, por ejemplo, están corriendo. Esta circunstancia se ve agravada cuando muchos de ellos ven que los cálculos estaban mal realizados, al contar con marcas anormalmente dispares de las que están habituados a hacer. 

Asimismo, critican la disparidad de criterios en ejercicios específicos como las dominadas o press de banca, siendo muy laxos en algunos casos los encargados de los tribunales y muy estrictos en otros. Además, los opositores denuncian que "hubo gente que no terminó" y entendieron que quedarían eliminados del proceso selectivo, no habiéndose dado finalmente tal circunstancia en contra de las bases. 

Más errores

Con este caldo de cultivo afrontaron los candidatos un tercer examen en el que de nuevo fueron habituales las preguntas mal formuladas, con errores o con varias respuestas correctas sin la posibilidad de marcar ambas, dando como válida sólo una de ellas. Un sinfín de nuevo de impugnaciones y buena parte del examen debió ser anulado, con su consiguiente repetición, tal y como denuncian los opositores. Además, volvieron a producirse filtraciones, en este caso sobre las preguntas que se iban a anular respecto a la plantilla provisional en la definitiva, y que fueron muchas menos de las que debieron caerse.