Las recomendaciones de los guías para visitar Toledo con ola de calor sin morir en el intento
Aprovechar la mañana desde bien temprano, espaciarse en la Catedral Primada o en algún museo y buscar las sombras de las callejuelas son algunas recomendaciones que dan los guías de turismo de Toledo para los visitantes que tiene la ciudad Patrimonio de la Humanidad en el mes de agosto. Ellos recorren a diario la ciudad y conocen los rincones y lugares más recomendables para seguir disfrutando de la capital regional aunque el termómetro supere los 40 grados y se encuentre en plena alerta naranja por altas temperaturas. Estas recomendaciones son perfectamente aplicables a las otras cinco provincias, aunque éstas se encuentren 'sólo' en alerta amarilla.
A sus 84 años Fernando Garrido continúa en activo, sigue trabajando "asiduamente" como guía de Toledo, y señala a Efe algunas ideas para soportar el calor y, sobre todo, disfrutar de la ciudad. "Dentro de la Catedral siempre se está fresco, aunque fuera haga mucho calor", afirma. Y otro tanto ocurre en San Juan de los Reyes o en la sinagoga de Santa María la Blanca, lugares "en los que no se agobia uno" aunque el termómetro suba.
Para estar un rato en el exterior, recomienda el parque del Tránsito, situado frente a los museos del Greco y Sefardí, que además de ser un hermoso mirador tiene árboles, bancos, un quiosco y aseos públicos. O bien acercarse al parque del Recaredo, que se extiende a lo largo de las murallas saliendo del Casco Histórico por la Puerta del Cambrón; también tiene arbolado, bancos y quiosco.
Garrido lleva varias décadas de oficio, aunque de joven no pudo dedicarse a la que era su vocación: "en aquella época los hijos obedecíamos a los padres y mi padre no quería que yo fuese guía de turismo porque teníamos negocios de familia, así que me dediqué a esos negocios".
Recomendaciones en el atuendo
Cincuenta años menos tiene Carmen Gómez, guía oficial de turismo que tiene muy claro la mejor forma de conocer Toledo en agosto: "lo que hago es ir con vestido largo y suelto y suelo llevar sombrilla, gorro y agua. Hay que intentar ir por las sombras por las callejuelas y entrar a ver los monumentos", explica a Efe.
Aconseja empezar el recorrido por la mañana temprano, intentar acabar antes de las 13:30 y no hacer tours por la tarde "o si hay que hacerlos, ir por la sombra hasta la Catedral y allí extenderte más tiempo". Es decir, "deleitarte en la Catedral o en el Sefardí o en El Greco" y procurar elegir los monumentos que "tengan más para ver", para poder estar más tiempo en su interior. Algo fácil teniendo en cuenta, por citar dos ejemplos, lo mucho que hay que ver en la Catedral o en el Alcázar, que comparten el Museo del Ejército y la Biblioteca Regional.
Hace cuatro veranos, Carmen Gómez sufrió algún golpe de calor y por eso insiste en lo necesario de beber agua y cubrirse la cabeza. Hasta hace unos años los turistas solían "desaparecer" de Toledo en las semanas de más calor, pero eso ha cambiado y hay muchas personas que llegan a la ciudad en agosto para conocerla.
Gómez asegura que se debe a que "ha florecido el turismo cultural" y muchos turistas "no ven España solo como playa sino que buscan cultura, y les da igual que haga calor" o bien combinan las dos opciones, playa e historia y cultura. También ocurre que hay muchas personas que no tienen fácil viajar en otra época del año. "Es algo bueno, bueno para la ciudad que ya no queda abandonada y bueno para el trabajo, para que sea más continuo", agrega la guía.