Piden casi 5 años de prisión para un joven toledano que comenzó el año 2017 apuñalando a otro
El fiscal ha pedido cuatro años y once meses de prisión para un joven de 23 años, identificado como Y.B.M.F., acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa por asestar un navajazo a otro de 34 años tras iniciar una discusión en las inmediaciones de la discoteca Oki-Oki de Toledo.
Asimismo, ha solicitado para el acusado internamiento en centro de deshabituación de alcohol y sustancias tóxicas por tiempo de cuatro años y seis meses y libertad vigilada por tiempo de ocho años, según consta en el escrito de acusación del fiscal, recogido por Europa Press.
También ha pedido que el acusado indemnice a la víctima en 3.250 euros por las lesiones causadas y en 2.400 euros por las secuelas, lo que hace un total de 5.650 euros.
Los hechos, que serán juzgados a partir del 13 de noviembre en la Audiencia Provincial de Toledo, ocurrieron sobre las 12.00 horas del día 1 de enero de 2017 cuando el acusado, en compañía de un grupo de amigos, en las inmediaciones de la discoteca Oki-Oki de Toledo, inició una discusión con la víctima. En un momento determinado, éste decidió huir del lugar, dirigiéndose a la calle Cristo de la Luz.
A mitad de la vía, el acusado le dio alcance y, valiéndose de una navaja tipo estilete, con una hoja de 6,66 centímetros de largo, con la intención de causarle la muerte o, al menos, aceptando que ésta podría producirse, se la clavó en la zona paravertebral izquierda.
Seguidamente, comoquiera que la víctima lograra ponerse en pie y proseguir la huida, el acusado continuó persiguiéndole, hasta la calle Real del Arrabal, donde, al advertir que la Policía estaba de camino, corrió para eludirla, siendo interceptado en la calle Alfileritos, próximo a la Plaza de San Vicente.
La víctima sufrió herida paravertebral izquierda que comprometió al pulmón, hemoneumotórax izquierdo, habiendo precisado de tratamiento médico especializado, consistente en la colocación de un tubo de drenaje en el hemitórax izquierdo.
Según el fiscal, el acusado está diagnosticado de dependencia a zopiclona, consumo perjudicial de alcohol y consumo perjudicial de cocaína y marihuana, a valorar. Al momento de los hechos, se hallaba en un estado de intoxicación etílica aguda y había consumido éxtasis y benzodiacepinas, por lo que tenía mermadas de forma importante sus facultades volitivas y cognitivas.
Concurre la eximente incompleta de cometer el delito en estado parcial de intoxicación por consumo de bebidas alcohólicas y drogas.
Por auto de 4 de enero de 2017 se acordó la prisión provisional, comunicada y sin fianza del acusado, situación en la que permanece en la actualidad. Fue detenido el 1 de enero de 2017.