Toledo, clave en el punto final a 15 años de una banda que ha robado mil coches
La Guardia Civil y la Policía Municipal de Madrid han desarticulado una banda especializada en robar coches, falsificar sus bastidores y su documentación y venderlos en el extranjero, en una operación que pone fin a más de quince años de delitos en los que podrían haber robado mil coches. La primera fase de la operación se ha llevado a cabo en Toledo, Madrid y Leganés.
Los detenidos, todos de origen búlgaro, están acusado de falsedad documental, receptación contra la salud pública y pertenencia a grupo criminal, según han informado este sábado ambos cuerpos.
Los investigadores sospechan que llevaban desde 2001 delinquiendo, aunque no fue hasta noviembre de 2018 cuando la Policía Municipal y la Guardia Civil confluyeron en sus respectivas pesquisas e iniciaron una operación conjunta que ha desarticulado el grupo criminal. La operación sigue abierta y podría haber más detenidos.
Se trata en su mayoría de ciudadanos búlgaros "muy expertos" en falsificación de documentos y en "maquillar" coches para poder venderlos como si no fuesen robados y para que si algún agente paraba el vehículo no sospechase, según han relatado los responsables de la investigación.
El cabecilla de la organización, un búlgaro con antecedentes policiales, entre ellos un homicidio, encargaba a otro grupo la sustracción de vehículos de una marca concreta, lo que normalmente se hacía en las zonas norte o este de Madrid capital.
Nave entre Madrid y Toledo
Tras "dejar enfriar" los coches hasta que comprobaban que sus dueños no los localizaban gracias al GPS, los llevaban hasta una nave situada entre la comunidad de Madrid y Toledo y los manipulaban, por ejemplo colocando una placa de metal con número de bastidor falso sobre la originaria.
Luego los trasladaban hasta países europeos o hasta el norte de Marruecos para venderlos sin levantar sospechas porque habían falsificado documentos de los supuestos dueños y del coche sobre papeles legales que habían robado previamente.
"Robaban documentación en blanco y así podían poner lo que quisieran. Contaban además con impresoras láser de gran calidad, por lo que era muy difícil descubrir si el documento era falso", han subrayado los jefes de la investigación.
La primera fase de explotación de la operación se ha llevado en Madrid capital, Leganés y Toledo y se han registrado cinco domicilios, dos guardamuebles y la nave. También se han inspeccionado tres establecimientos abiertos al público, como bares y talleres, relacionados con los arrestados.
Registros
En los registros se ha intervenido gran cantidad de documentos falsificados, como 51 permisos de circulación, 15 pegatinas de ITV, 81 identificadores de matrículas diferentes regiones alemanas, 43 sellos oficiales y dos 2 sellos tampón, todos ellos de Alemania.
Además se han incautado, entre otros documentos, de 18 permisos de circulación de Austria, 10 certificados de matriculación de Dinamarca, dos permisos de circulación en blanco de Bulgaria, 16 permisos de circulación españoles en blanco y tarjetas de Inspección Técnica de España.
Los agentes hallaron además, en uno de los registros, un paquete con 280 gramos de cocaína mezclado con metanfetaminas, por lo que sospechan que los miembros de la banda podrían aceptar algunos pagos con droga.
Para no ser localizados contaban con inhibidores de frecuencia por satélite, geolocalizadores de última generación, lectores y clonadores de tarjetas magnéticas, dispositivos de seguimiento GPS, lectores de OBD, y 311 tarjetas magnéticas en blanco, llaves de vehículos dobladas y sus espadines vírgenes.
Tenía también gran cantidad de documentación personal de los integrantes de la banda a nombre de terceras personas con diferentes identidades, cheques en blanco, pagarés, teléfonos móviles y una troqueladora para la confección de placas de matrículas.