Tres detenidos por robar en viviendas de Toledo, Talavera y Ciudad Real con sorprendente facilidad
La Policía Nacional ha detenido en Ávila a los tres integrantes de un grupo criminal al que se considera autor de una decena de robos en viviendas a las que accedían utilizando una llave maestra que golpeaban con una técnica particular sin producir daños en la cerradura.
Según informa este miércoles la Policía Nacional, a los tres detenidos, de nacionalidad georgiana y que ya han pasado a disposición judicial, se les atribuyen diez robos con fuerza en domicilios, seis de ellos cometidos en la ciudad de Toledo, dos en Talavera de la Reina (Toledo), uno en Ciudad Real y uno en Ávila.
Cometían los robos en horario de mañana, aprovechando la ausencia de sus moradores, para sustraer joyas y dinero en efectivo, y cuando los propietarios regresaban a casa, lo único que apreciaban era que la puerta de entrada no se encontraba cerrada con las vueltas de llave pero que aparentemente no estaba forzada, si bien al entrar encontraban todas las estancias completamente revueltas y detectaban que les habían robado.
Los ladrones fueron detenidos el 11 de julio, después de llevar a cabo un "último golpe" en un piso del centro de la capital abulense, en el que lograron apropiarse de dinero en efectivo y joyas.
La rápida actuación de los agentes permitió recuperar todos los efectos sustraídos que habían ocultado en el vehículo de alquiler en el que los presuntos autores se desplazaron hasta Ávila para cometer el robo.
Este grupo criminal itinerante actuaba siempre de la misma forma, pues alquilaban vehículos con los que se desplazaban a las ciudades donde tenían previsto actuar para, en una sola mañana, perpetrar varios robos con fuerza en domicilios, normalmente situados en la misma zona, y regresar después a su lugar de origen.
Los tres integrantes de la banda mostraban gran pericia en la comisión de este tipo de delitos y operaban con total discreción y rapidez, y mientras dos de ellos accedían a las viviendas, el tercero hacía labores de vigilancia esperando fuera en un vehículo.
En cuarenta minutos eran capaces de acceder a varios pisos de un mismo portal, desvalijarlos y marcharse del lugar sin dejar ningún tipo de rastro que permitiera su identificación.
Tras una permanencia más o menos prolongada en territorio nacional, y una vez obtenido un botín que estimaran suficiente, abandonaban el país a fin de evitar ser identificados y detenidos.
El denominado método “bumping” que empleaban para forzar las cerraduras requiere un alto grado de especialización, ya que consiste en utilizar una llave maestra y golpearla con una técnica particular, para así inutilizar en pocos segundos cualquier tipo de cerradura sin producir daños en la misma y sin llevar consigo instrumental específico ni pesado.
La investigación continúa abierta y se está estudiando su participación en otros robos con fuerza.
En esta operación, que tuvo su origen en la Comisaría Local de Talavera de la Reina, han participado las Brigadas de Policía Judicial de dicha Comisaría, de Toledo, Ciudad Real y Ávila.