Varias aves rapaces vuelven a su hábitat natural tras ser recuperadas en un centro de Castilla-La Mancha
Varios ejemplares de aves rapaces han sido devueltas este lunes, 30 de septiembre, a su hábitat natural, después de haberse recuperado en el Centro de Estudio de Rapaces Ibéricas (CERI), ubicado en el municipio de Sevilleja de la Jara (Toledo).
En concreto, durante el acto, que se ha celebrado en la localidad toledana de Noez, se han devuelto al medio rural dos ejemplares de águilas imperiales ibéricas, dos ratoneros, dos cárabos, dos cernícalos comunes y dos mochuelos, que habían sufrido daños, entre otras causas, por electrocución, inanición y diversos traumatismos, según ha informado la Junta en nota de prensa.
Al acto han asistido, el consejero de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha, José Luis Escudero, que ha estado acompañado por el delegado provincial de la consejería en Toledo, Tomás Villarrubia, y el alcalde de Noez, José Antonio Ruiz.
El consejero de Desarrollo Sostenible ha agradecido "la extraordinaria labor" que desempeñan los técnicos, especialmente los agentes medioambientales, en la lucha contra el veneno ilegal y también en el rescate y tratamiento de aves en peligro. Además, ha mostrado el respaldo del Gobierno regional a la conservación de la avifauna al tiempo que participaba en la suelta de dos ejemplares de águila imperial.
Centro de Sevilleja
El CERI de Sevilleja de la Jara (Toledo) es un referente a nivel regional en materia de recuperación de fauna silvestre. Cada año ingresan en sus instalaciones cerca de 700 animales, en su mayoría aves rapaces, que llegan por múltiples razones como traumatismos, electrocuciones, caídas de los nidos, disparos o envenenamiento, de los que muchos de ellos son recuperados y devueltos a su hábitat natural.
Esta instalación es el único centro en el mundo en el que se ha reproducido en cautividad el águila imperial ibérica 'Aquila adalberti' y tres especies de grandes águilas europeas -águila imperial ibérica, águila real y águila perdicera- mediante la técnica de reproducción asistida.
Además de la recuperación de fauna silvestre protegida, este centro realiza otras actividades de control y detección de enfermedades en la avifauna silvestre, pruebas forenses -intoxicación y electrocución- y actividades de educación ambiental entre los escolares de la provincia de Toledo sobre la importancia de la conservación de las especies amenazadas para el funcionamiento de los ecosistemas y de los problemas que les afectan.
Durante 2018 ingresaron en estas instalaciones cerca de un millar de animales, de ellos 614 vivos, especialmente aves rapaces (66 por ciento), entre las que destacan 22 águilas imperiales, 12 águilas perdiceras y 34 milanos reales, que fueron atendidos por el personal del centro.
Cabe señalar que casi la mitad de los animales ingresados pueden ser recuperados y liberados de nuevo al medio natural. Castilla-La Mancha aglutina el 40 por ciento de la población mundial y el 60 por ciento de la población nacional de águila imperial. En la actualidad, de las 220 parejas reproductoras, 130 parejas habitan en la provincia de Toledo.