Este sábado se ha celebrado la XV edición del Certamen Nacional de Canción Castellana Villa de la localidad toledana de Fuensalida, organizado por Coral San José en colaboración con el Ayuntamiento de Fuensalida y la Diputación de Toledo.

En presencia de Ana Gómez, vicepresidenta de la Diputación, y Santi Vera, alcalde de Fuensalida, se ejemplifica la colaboración entre administraciones para dar un impulso a la cultura fuensalidana en este certamen nacional. También se contó con la presencia del de la Coral San José, Antonio Mera.

La edición culminó con un merecido primer puesto de la Coral San Miguel de Novés. Entre las otras corales participantes encontramos la Coral Salvador Ruiz de Luna de Talavera de la Reina, el Coro Trovada de Madrid y Coral Virgen de la Caridad de Camarena. Asimismo, el consistorio reconoció la larga trayectoria, 35 años, de la Coral San José de Fuensalida.

Ana Gómez felicitó a los cinco coros y corales participantes en el mismo por la gran calidad de sus interpretaciones y su compromiso por mantener viva la música tradicional o folclórica, que forma parte de la idiosincrasia de los pueblos.

Ka vicepresidenta también aprovechó para recordar los 35 años desde la creación de la Asociación musical fuensalidana, un aniversario que sus 30 integrantes celebran durante todo este año. También valoró que se trata de un certamen cuyas características le hacen único en Castilla-La Mancha, en una apuesta que, en los 15 años de existencia, se ha ganado el reconocimiento de las corales y coros de toda España.

Tras las impecables interpretaciones de los grupos participantes, se procedió a la entrega de premios, resultando ganadora del certamen la Coral Polifónica San Miguel, de Novés, que recibió 500 euros, quedando segundo el Coro Trovada, de Madrid, y tercera la Coral Polifónica Salvador Ruíz de Luna, de Talavera de la Reina. La cuarta posición fue para la Coral Virgen de la Caridad de Camarena.

La Coral “San José”, de Fuensalida también participó, pero no compitió por los premios.Los participantes contaron con un mínimo de 20 voces y un máximo de 50, debiendo interpretar una obra obligada, tituladaTres epitafios. Para la sepultura de Dulcinea, de Rodolfo Halffter, y tres obras de libre elección, que no podían coincidir con las elegidas por el resto de las coraleso coros.-