Una toledana logra que ING le devuelva 300 euros que un cajero nunca le entregó
ING ha tardado cinco meses en devolver a una usuaria los 300 euros que intentó sacar en efectivo de un cajero pero que la máquina nunca llegó a entregarle por un error. FACUA Castilla-La Mancha tuvo que reclamar a la entidad que anulara la operación y le reintegrara el dinero.
E.F.J., residente en Toledo, utilizó su tarjeta de débito de ING en un cajero automático en el aeropuerto de Barajas e intentó retirar 300 euros. Sin embargo, la máquina expulsó la tarjeta y no le dispensó el efectivo. La usuaria quiso entonces comprobar que la operación no se había llevado a cabo. Para su sorpresa, al mirar los movimientos de la tarjeta, descubrió que le habían hecho el cargo de los 300 euros.
La afectada decidió llamar entonces al teléfono de incidencias que aparecía en el cajero para que le solucionaran el problema. La persona que le atendió le confirmó que había existido un error y que posiblemente cuando se reiniciara el sistema el cargo ya no figuraría. Sin embargo, cuando fue a comprobarlo días después, en el listado de movimientos seguía apareciendo la retirada de 300 euros.
La usuaria contactó entonces con ING, que le informó que iba a proceder a adelantarle los 300 euros y que ya se encargaría de reclamarle el importe a la propietaria del cajero, Bankia. Pero apenas un mes después el banco volvió a cobrarle el dinero y cuando llamó para pedir explicaciones, desde ING le indicaron que "la otra entidad nos ha confirmado que no ha existido sobrante, por lo que hemos tenido que cargar de nuevo la operación en su cuenta".
Al insistir a ING en que el cajero no le había hecho entrega del dinero en ningún momento y solicitar la grabación de la llamada al teléfono de incidencias, el banco respondió simplemente que "la entidad del cajero no detectó descuadre, por tanto, corresponde el cargo en su cuenta de los 300 euros" y le recomendó plantear su reclamación directamente a Bankia.
Cansada de la actitud de ING, la afectada decidió acudir a FACUA Castilla-La Mancha para que ejerciera acciones en defensa de sus derechos. El equipo jurídico de la asociación se dirigió entonces a ING para que solventara el problema y abonara de nuevo los 300 euros en la cuenta de la usuaria.
En el escrito, FACUA Castilla-La Mancha recordó que el Real Decreto Ley 19/2018, de 23 de noviembre, de servicios de pago y otras medidas urgentes en materia financiera, recoge en su artículo 36 que "las operaciones de pago se considerarán autorizadas cuando el ordenante haya dado el consentimiento para su ejecución", y en el 44 que "cuando un usuario de servicios de pago niegue haber autorizado una operación de pago ya ejecutado o alegue que esta se ejecutó de manera incorrecta, corresponderá al proveedor de servicios de pago demostrar que la operación de pago fue autenticada, registrada con exactitud y contabilizada, y que no se vio afectada por un fallo técnico u otra deficiencia del servicio prestado por el proveedor de servicios de pago".
De igual forma, el artículo 45 de la misma normativa indica que "en caso de que se ejecute una operación de pago no autorizada, el proveedor de servicios de pago del ordenante devolverá a éste el importe de la operación no autorizada de inmediato y, en cualquier caso, a más tardar al final del día hábil siguiente a aquel en el que haya observado o se le haya notificado la operación".
ING, tras recibir la reclamación de la asociación, ha procedido finalmente a devolver los 300 euros a la usuaria. "Según la información que nos ha sido transmitida, la entidad ha decidido, atendiendo a sus circunstancias, proceder al abono del importe reclamado", ha comunicado el banco, que ha tardado cinco meses en realizar la operación.