Terrible caso de maltrato infantil en Toledo: golpeado, desnutrido, con calvas y sarna
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Toledo juzga este miércoles, 3 de marzo, a V.M.M.S. y la pareja sentimental de éste y también acusada, S.B., de maltrato físico y psíquico del nieto del primero, así como de un delito de lesiones graves. Para cada uno de ellos, el Ministerio Fiscal pide 13 años de prisión por ambos delitos y una indemnización que supera los 60.000 euros.
Tal y como se describe en el escrito del Ministerio Fiscal, recogido por Europa Press, durante el año 2013 y hasta el mes de mayo de 2014 A., de dos años de edad, por decisión de su madre, se fue a vivir con su abuelo materno, el acusado V.M.M. y la pareja sentimental de éste y también acusada S.B., al domicilio que éstos compartían.
Golpes en la cabeza, sarna y desnutrición
Durante el tiempo en el que el menor convivió con ellos fue objeto de malos tratos psicológicos reiterados y constantes y repetidos golpes en la cabeza que le propinaron los acusados afectándole a los pabellones auditivos. Debido a ello el menor presentaba una absoluta falta de higiene llegando a tener sarna y zonas sin cabello en la cabeza, desnutrición radical que le provocó tener un peso y constitución física que no se correspondían con su edad, y además no recibió la atención médica adecuada no suministrándole la vacunación necesaria.
Todo ello, tal y como detalla el fiscal, provocó estrés postraumático y alteraciones morfológicas e impotencia funcional en ambos pabellones auditivos necesitando tratamiento médico consistente en analgésicos, antiinflamatorios, rehabilitación e inmovilización, así como también necesitó además de una asistencia facultativa periódica de tratamiento quirúrgico consistente en reconstrucción de pabellones auditivos tardando en sanar 100 días, todos ellos impeditivos y 8 de los cuales estuvo hospitalizado quedándole como secuela perjuicio estético por cicatrices.
Los hechos relatados son constitutivos de un delito de maltrato físico y psíquico habitual y un delito de lesiones agravadas. Por el primero de los delitos, procede imponer a cada uno de los acusados la pena de tres años de prisión con inhabilitación especial para el derecho del sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante cinco años, así como la inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad, tutela, curatela, guarda o acogimiento durante cinco años.
Por el delito de lesiones agravadas, la Fiscalía pide la pena de 10 años de prisión para cada uno de lo acusados, con la accesoria legal, así como la prohibición de aproximación al menor a menos de 500 metros de cualquier lugar en que se encuentre así como comunicación con él por cualquier medio, oral o escrito, informático o telemático durante 10 años, además de costas procesales.
Los acusados deberán indemnizar de forma conjunta y solidaria a A., en 7.700 euros por las lesiones, 3.000 euros por las secuelas y en 50.000 euros por daño moral, cantidades que deberán incrementarse con los intereses legales.