Agónico SOS de los comercios de artesanía y souvenirs de Toledo: "No saco ni para el recibo de autónomo"
Petición de auxilio desesperada desde los 150 comercios de artesanía y souvenirs de la ciudad de Toledo, donde los clientes no llegan desde hace ya un largo año, cuando el turismo se esfumó casi por completo de la noche a la mañana por culpa de la pandemia de coronavirus.
El presidente de la Asociación de Comercios de Artesanía y Productos Turísticos (ACAS) de la capital de Castilla-La Mancha, Pedro Espinosa, define la situación actual del sector como "agónica y angustiosa" ya que la caída de la facturación roza el 100 % desde que el pasado 14 de marzo de 2020 se decretase el Estado de Alarma en España, que ha conllevado duras restricciones de movilidad que han dejado a Toledo, como a tantas otras ciudades turísticas, sin visitantes extranjeros y con un reducidísimo flujo de viajeros nacionales. "Solo hace falta darse una vuelta por el Casco Histórico. La mayoría de comercios de este tipo no abren y los pocos que lo hacemos cerramos la caja a cero. Te vas con una desesperación...", añade desde su ahora desierta tienda de damasquino en la calle Rojas.
Desde el pasado mes de octubre, por si fuera poco, Castilla-La Mancha se encuentra cerrada perimetralmente, por lo que Toledo solo puede recibir turistas de otros puntos de la región. "Si no estuviéramos perimetrados seguiríamos sin ganar dinero pero, al menos, con el turismo nacional podríamos cubrir un poco los gastos que tenemos", lamenta Espinosa, que recuerda que los negocios afectados siguen "pagando los alquileres, los seguros y las cotizaciones de los trabajadores en ERTE". Además, asegura que las administraciones, de las que han recibido comprensión y nada más, no les han quitado "ni un impuesto", por lo que tienen que seguir abonando las tasas por ocupación de la vía pública o por la recogida de los residuos urbanos, aunque las duras limitaciones de la movilidad han supuesto para ellos un "cierre encubierto" que les ha dejado de facto "sin clientes".
Pero lo que más indigna a los150 establecimientos que venden artesanía y productos turísticos en Toledo, que generan 550 empleos directos y 2.200 indirectos,es no poder acceder a las subvenciones aprobadas para reflotar el dañado sector turístico. Por ello, sindescartar movilizaciones a nivel nacional en las próximas semanas, su principal reclamación es que se cree el epígrafe específico "Comercio al por menor de artículos turísticos y souvenirs" dentro de laClasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE).
"Nunca hemos tenido un CNAE específico para nosotros y ahora nos lo exigen para todo tipo de ayudas", afirma Espinosa, que lamenta que esta situación haya provocado que solo a un 12 % de los asociados dela Asociación de Comercios de Artesanía y Productos Turísticos de Toledo les haya "tocado la lotería" porque, en su momento, el funcionario de turno les incluyó en un epígrafe vinculado de forma concreta a la actividad turística. El resto, por ahora, se han tenido que conformar con las ayudas "totalmente insuficientes", a su juicio, puestas por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha a disposición de las PYMES y de los autónomos. "Ni siquiera entrábamos en esas ayudas, que van desde los 2.200 hasta los 6.000 euros por titular, en base al número de empleados. A última hora, después de varias reuniones, nos incluyeron pero dejaron fuera a los fabricantes de productos turísticos, con los que vamos de la mano", denuncia el presidente de ACAS.
Actualmente la esperanza está puesta en unapropuesta que la senadora toledana del PP Pilar Alía presentará la Comisión de Hacienda de la Cámara Alta para que, como pide el sector, se modifique el CNAE para que los artesanos y el comercio minorista ligado al turismo tenga un epígrafe propio y pueda beneficiarse de unas ayudas que consideran indispensables para sobrevivir. Hasta el momento "entre un 15 y un 20 %" de este tipo de comercios no ha aguantado la situación y ya ha bajado definitivamente la persiana en Toledo. Si la cosa sigue así, su presidente asegura que van a ir cayendo "uno detrás de otro". "Ahora mismo no saco ni para el recibo de autónomo", finaliza de manera tajante para hacer ver la desesperada situación por la que atraviesan.