La viceportavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Talavera, Gelen Delgado, ha denunciado que tanto las Mondas, fiesta declarada de Interés Turístico Nacional, como la V edición de Farcama Primavera, la Feria de artesanía de Castilla-La Mancha, van a convivir "con la dejadez y el lamentable" estado del entorno, principalmente de los Jardines del Prado, fruto -asegura- del "abandono" del equipo de Gobierno de Tita García.
Así se ha pronunciado este martes en declaraciones a los medios de comunicación en el estanque de los patos de los Jardines del Prado, una zona que está "totalmente abandonada" y muy cercana al parque de la Alameda, donde se han instalado los estands de Farcama, según ha informado el PP en nota de prensa.
Aunque la edil considera que el hecho de que Talavera acoja una edición de la feria de artesanía, es algo bueno para la ciudad, "no nos tenemos que conformar con la edición primavera", por eso, ha instado al presidente regional, Emiliano García-Page, a que cumpla con la Proposición No de Ley que se aprobó en las Cortes la pasada legislatura, mediante la que la Junta pasaría a formar parte del patronato de Talavera Ferial con un montante de 500.000 euros para organizar grandes ferias, "como ocurre en otros municipios que sí cuentan con la colaboración de Page".
Por otra parte, Delgado ha insistido en que el entorno en el que se van a dar cita artesanos regionales, incluso internacionales, con talaveranos y turistas que visiten la ciudad "no es precisamente el más idóneo" debido a la "mala imagen" que proyectan los Jardines del Prado.
Los jardines, ha continuado Delgado, presentan "un deterioro" de los elementos cerámicos del mobiliario urbano, en los bancos del paseo, o en la famosa y abandonada fuente de las ranas, "que este año además será fondo y escenario del pregón de las Mondas".
A esto se suma -ha indicado- "la desidia" que se puede apreciar en el estanque de los patos, que es la misma actitud que el equipo de Gobierno tiene para con la Basílica de Nuestra Señora del Prado, "que sigue luciendo un vinilo en vez de haber restaurado la cerámica que lo adorna y que, hoy por hoy, es la vergüenza de nuestra ciudad ante los ojos de la gente que nos visita, incluso para nosotros mismos".