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Toledo está de moda y es una ciudad llena de ilusión. Su apuesta de futuro es muy fuerte y se asienta en pilares sólidos, entre ellos el turismo y la gastronomía, dos ejes sobre los que pivota una capital con un carácter marcadamente propio y que, además de ser una de las ciudades más bonitas del mundo, aspira con mucha potencia a convertirse en una gran referencia gastronómica en España. En realidad, se trata de una apuesta de toda Castilla-La Mancha, una región con una proyección ascendente que se supera a sí misma con grandes ambiciones y que, por ejemplo, afronta el reto ahora de poner a la ciudad de Cuenca en lo más alto tras su designación esta semana como Capital Española de la Gastronomía 2023.
Hay muchos datos para el optimismo, pero baste solo citar algunos muy significativos para ofrecer una idea de la ambición y la fuerza con las que Toledo y Castilla-La Mancha está lanzando una apuesta gastronómica de primer nivel: la región cuenta actualmente con 11 estrellas Michelin, distribuidas a lo largo de todo el territorio regional en nueve restaurantes de altísima calidad y con platos únicos en los que el producto de la tierra es la principal referencia. La cocina castellano-manchega ya se extiende por el mundo bajo el sello de Raíz Culinaria impulsado por el Gobierno regional y hoy conforma una apuesta gastronómica que quiere y puede competir como una más con las mejores en nuestro país. Por algo Castilla-La Mancha está considerada como la despensa de España y su gastronomía es única: el respeto a la tierra, las tradiciones y las materias primas de primera calidad son una gran seña de identidad de la cocina castellano-manchega.
No es casualidad, por tanto, que la prestigiosa Guía Michelin, de referencia mundial, haya elegido Toledo para celebrar su gala anual de España y Portugal el próximo martes 22 de noviembre en el Palacio de Congresos. Es una elección altamente significativa y pone de manifiesto el potencial de una ciudad que va a por todas. Y para ello, el evento va a contar con una personalidad de lujo en el mundo de la gastronomía en España: el chef toledano Iván Cerdeño ha sido nombrado coordinador gastronómico de la gala, justo un año después de haber conseguido su seguda estrella Michelín y cuando su restaurante atraviesa un momento de verdadero esplendor desde su ubicación en el maravilloso Cigarral del Ángel, uno de los enclaves más mágicos de la ciudad en el que Iván Cerdeño se instaló hace tres años y desde donde ha proyectado la alta calidad de su cocina al mundo. Además de sus dos estrellas Michelin, el restaurante de Iván cuenta con tres soles Repsol y su fama se extiende de forma imparable. Estará acompañado en la coordinación de la cena de gala por Fran Martínez, otro estrella Michelin con su restaurante Maralba en la localidad albaceteña de Almansa.
Un menú de lujo para una gran gala
En una entrevista con Europa Press, Cerdeño ha reconocido que "estamos trabajando en un sitio muy especial, cocinando una cocina que nos gusta y contentos de que esa segunda estrella haya podido hacer que nuestra cocina llegue a más público". El gran cocinero toledano ha conseguido rodear su proyecto de historia y cultura, con Toledo siempre en el horizonte, y desde su magnífico restaurante está preparando estos días el menú que servirá en la gala del martes junto a otros nueve chefs que se volcarán para la gran cita.
Para Cerdeño, según ha contado a Europa Press, hay muchos posibles galardonados en la cita del martes, y cita entre ellos a Rubén Sánchez en su restaurante Epílogo en Tomelloso, el cada vez más famoso Cañitas Maite de Casas Ibáñez o Ancestral en Illescas, además de que Jesús Segura regrese al olimpo gastronómico tras abrir Casas Colgadas y dejarse en el camino la Estrella de Trivio.
Además, ha desvelado que otro de sus favoritos de este año es Miguel Carretero del madrileño restaurante Santerra, un joven de Pedro Muñoz (Ciudad Real) que se lo merece desde hace años y que según el chef, ya debería haber sido premiado hace tiempo.
El cargo de chef coordinador en una cita gastronómica con mirada internacional se suma a otros éxitos para el cocinero castellano-manchego. Estos dos últimos años han llevado a Iván Cerdeño a convertirse en el primer 'trisoleado' de la Comunidad autónoma y el segundo con dos estrellas en la región, logro que comparte con el restaurante Maralba de Fran Martínez, con quien coordinará la cena de gala.
Con los pies en la tierra
"Yo creo que todos los cocineros trabajamos para mejorar y el cocinero que tiene una estrella quiere la segunda y el que tiene la segunda quiere la tercera. Pocos cocineros que tengan dos, no te dirían que quieren la tercera", afirma Cerdeño al preguntarle por la posible estatuilla, aunque también considera que aún es demasiado pronto para pensar en la tercera y que deben seguir trabajando con los pies en la tierra.
Iván Cerdeño habla orgulloso de lo que se está cocinando en Castilla-La Mancha. "Hay más cocineros que apuestan por esa cocina de territorio que es lo que debemos transmitir en esta región, sacar pecho por esa gastronomía que tenemos".
Apuesta no sólo por aprovechar el producto, sino sacar partido de un turismo gastronómico que cada vez está más presente en los ciudadanos. "Eso hace que todos nos pongamos las pilas. Creo que en Toledo se come mucho mejor que se comía hace diez años y en Castilla-La Mancha se come mejor que se comía hace cinco".
A nivel internacional, el chef toledano no duda en considerar a Castilla-La Mancha como una de las regiones que perfectamente puede entrar en listas mundiales debido al potencial de sus cocineros.
Y a nivel regional, destaca que existen pequeños restaurantes con buena cocina que pueden ofrecer además un entorno maravilloso. "Tenemos muchos sitios donde ir a disfrutar, ya sea en pequeños pueblos de Cuenca, Albacete o Toledo. Es importante esa diversidad de espacios y es maravilloso poder ir a un restaurante y que la misma cocina castellanomanchega esté plasmada con ojos completamente diferentes".