Pesadilla en Magán: cien casas destruidas, coches apilados y rateros aprovechando la desgracia
"Estamos muy mal", se lamenta el alcalde de la localidad toledana, José Luis Martínez, después de que la DANA arrasase el pueblo.
6 septiembre, 2023 17:23El municipio toledano de Magán, uno de los más afectados por las lluvias torrenciales que el pasado domingo dejó la DANA, sigue achicando agua de sus viviendas y limpiando barro al ralentí. Con más de cien viviendas totalmente destruidas y muchos coches apilados aún en sus calles, el Consistorio reclama ayuda y ser declarada zona catastrófica.
"Estamos muy mal", se lamenta aún conmocionado José Luis Martínez, alcalde de Magán, que, en declaraciones a Europa Press, ha asegurado que el municipio se acogerá a la petición de declaración de zona catastrófica que impulsará la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ante el Gobierno de España.
"Hay viviendas en las que se ha perdido todo. No valen para nada. Está destruido todo. Y en muchos pisos, la gente no podía salir y tuvimos que sacarlos ayer", relata aún conmocionado el primer edil , que explica que una de la zonas más afectadas de la localidad es la calle Olías, donde varias dotaciones de bomberos del Consorcio Provincial siguen achicando agua de los sótanos de las viviendas.
"En esta zona ha habido una inundación muy grande. Ahí llevamos días sacando agua con cuatro bombas y creo que se va a tirar otros cuatro hasta que lleguemos abajo. Primero estamos achicando agua en los sótanos de las comunidades y luego tendremos que empezar a sacar de los de las casas particulares".
Posible víctima
Es en esa 'zona cero' de la calle Olías, donde además se busca a un varón que podría haber desaparecido. Según ha explicado el alcalde, se trata de una persona que vive sola, en compañía de sus perros, y que los vecinos no han visto desde antes de la DANA.
"Los bomberos han llegado a la primera planta del garaje, pero no han visto nada. A lo mejor aparece en la segunda. No se sabe si estará ahí o se ha ido de vacaciones", especula.
En otro orden de cosas, Martínez relata que el Consistorio, con la ayuda de Cruz Roja, habilitó instalaciones municipales para atender, en un primer momento, a las personas que se habían quedado sin nada a fin de darles cobijo.
[Los estragos de la DANA en la provincia de Toledo, desde el aire: el vídeo del desastre]
A día de hoy, ha detallado, ya no queda no ninguna familia que tenga que recibir ayuda. "O tienen una segunda vivienda o se han ido con familiares".
El alcalde, desbordado por momentos ante las innumerables peticiones de los vecinos, se lamenta de que la ayuda está llegando a cuentagotas. No es el caso de la Diputación que, según señala, "se está portando muy bien".
"Nos han traído ya dos camiones, dos máquinas. Vamos a traer un camión bomba para ver si podemos ir quitando de las calles todo ese lodo, porque hay mucho", apunta Martínez, que denuncia no haber recibido ayuda por parte de la Junta de Comunidades, pese a haberla solicitado.
Lo mismo ocurre con las innumerables grúas que se tienen que desplazar hasta Magán para empezar a retirar las filas de coches que la fuerza del agua apiló tras ser arrastrados. "No sé sabe cuántos se han visto afectados. en la carretera había tres filas de coches apilados, entraron hasta en el parque. Qué cantidad de agua vendría".
Numerosos daños
Al margen de los daños que las lluvias torrenciales han provocado en multitud de bienes particulares, también han sido muchas las instalaciones municipales las que se han visto afectadas.
"La guardería, el colegio, las pistas de pádel. El pabellón de deportes tiene cuatro metros de agua; el campo de fútbol, donde este verano nos gastamos más de 100.000 euros para poner el césped, está lodado total", se ha lamentado el alcalde, que ve difícil que las aulas del municipio puedan abrir sus puertas el próximo lunes, 11 de septiembre, tal y como estaba previsto.
Rateros aprovechando la desgracia
Como dice el refrán 'A perro flaco, todo sin pulgas', pues el Consistorio, además de tener que afrontar una tarea ingente para recuperar la normalidad en un pueblo embarrado e impactado, también está teniendo que hacer frente a robos.
"En el pabellón nos han entrado ya dos noches a robar. En algunas viviendas también han entrado. Creo que voy a tener que traer a alguna empresa de vigilancia. No tengo más remedio", ha concluido quejándose el regidor.