La Tarasca en Toledo Guditoledano

Toledo

Toledanos de todas las edades disfrutan del desfile de la Tarasca y los Gigantones del Corpus

Las calles del Casco Histórico han sido escenario un año más de la cabalgata anunciadora de la Fiesta Grande de la ciudad.

29 mayo, 2024 20:31

Toledo celebrará este jueves su Corpus Christi y la ciudad ya está en la víspera de su fiesta más grande. Este miércoles, las calles del Casco Histórico han sido escenario del tradicional desfile de la Tarasca, congregando un año más a cientos de toledanos y visitantes.

Un espectáculo que no han querido perderse ni pequeños ni mayores en el que el célebre monstruo mitológico, acompañado de un grupo de Gigantones y de varias bandas de música, ha recorrido las calles por donde este jueves procesionará la Custodia de Arfe.

Un recorrido que parte de la plaza del Ayuntamiento para seguir por las calles Cardenal Cisneros, Sixto Ramón Parro, plaza Mayor, Tornerías, Martín Gamero, Comercio, plaza de Zocodover, Sillería, Alfileritos, plaza de San Vicente, travesía de las Gaitanas, Alfonso X El Sabio, plaza Padre Juan de Mariana, Alfonso XII, Rojas, plaza del Salvador, Trinidad y Arco de Palacio. 

La Tarasca en Toledo. Guditoledano

Un acto que, como cada víspera del Corpus, ha tenido lugar antes de la inauguración de la carrera procesional con el desfile del pertiguero, en el que participarán componentes de la Corporación municipal, autoridades públicas y representantes de la vida social y cultural de la capital castellano-manchega.

Historia de la Tarasca

Tal y como cuenta la web de la empresa 'Rutas de Toledo', la Tarasca es una extraña, simbólica y atractiva figura que desfila por las calles de Toledo durante las vísperas del Corpus Christi desde el siglo XVI.

Su origen está en Tarascón (Francia) y se trata de una figura procedente de la mitología cuya leyenda indica que la criatura vivía en esta región y se dedicaba a asolar sus territorios. Tras fracasar el rey de Tarascón y no acabar con ella, Santa Marta encantó a la criatura y volvió a la ciudad totalmente domada y tranquila. Sin embargo, temerosos, los vecinos acabaron con ella y Santa Marta se enfureció. El sermón que dio a la gente tras lo ocurrido los convirtió al cristianismo e hizo que se arrepintieran por haber acabado con su vida.

La criatura tiene cuerpo de galápago, alas similares a las de un murciélago y cabeza de serpiente o dragón. Sobre ella se encuentra la Tarasquilla, que los toledanos reconocen como Ana Bolena.