
Crecida del río Tajo este miércoles a su paso por Talavera de la Reina. Foto: Ayuntamiento.
El Plan de Riberas del Tajo construido en 2002 que esta semana ha protegido a Talavera de la Reina frente a las riadas
Fue un proyecto clave que nació con el objetivo primordial de minimizar los desbordamientos históricos y recurrentes del Tajo y el Alberche en Talavera.
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Las intensas lluvias de los últimos días y, sobre todo, los fuertes dsesembalses de las presas de la Confederación Hidrográfica del Tajo han provocado esta semana una situación de alerta roja en los cauces de los ríos Tajo y Alberche a su paso por Talavera de la Reina, y eso ha generado una sensación de peligro e inquietud entre los ciudadanos y la adopción de medidas excepcionales por parte de las autoridades.
Los desbordamientos del Alberche han provocado problemas en localidades toledanas como Escalona o Santa Cruz de Retamar, y algún incidente en la propia ciudad de Talavera, pero afortunadamente la situación ha sido menos dramática de lo que se temía y la puesta en marcha del Plan Especial frente a Inundaciones por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha y los ayuntamientos ha sido preventiva y muy eficaz.
A primera hora de este viernes, 14 de marzo de 2025, la situación es de estabilidad dentro de la emergencia, pero se han producido momentos de verdadera amenaza, sobre todo el martes y, especialmente, el miércoles, cuando la estación de aforo de Las Vistillas llegó a registrar hasta 645,99 metros cúbicos por segundo, frente a la "normalidad" de los 90 metros cúbicos registrado el fin de semana del 8 y 9 de marzo.
No bajar la guardia
El alcalde de Talavera, José Julián Gregorio, ha hecho público este viernes un nuevo comunicado en el que explica que el caudal del Tajo sigue estabilizado en los 500 metros cúbicos por segundo, una cifra muy elevada, pero significativamente por debajo del pasado miércoles.
No obstante, la nueva borrasca que está entrando por la Península prevé lluvias más intensas el lunes y el martes. Para el fin de semana serán más moderadas, por lo que se espera “un sábado y domingo de cierta tranquilidad, lo que no quiere decir que los talaveranos bajen la guardia, a los que sigo pidiendo precaución”. Es decir, el episodio de riesgo todavía no se ha superado y hay que mantener la guardia.
Pero, ¿puede ocurrir una catástrofe similar a la del pasado octubre en Valencia por desbordamientos en Talavera de la Reina? El riesgo siempre existe y eso es insoslayable por la fuerza de la naturaleza, tal como ha demostrado la considerada como la "DANA del siglo", pero con medidas preventivas y las obras e infraestructuras necesarias el impacto se puede reducir y limitar en buena medida las consecuencias.
El río Tajo a su paso por Talavera a vista de dron de la Policía Local pic.twitter.com/45HjTtS9C8
— Ayto Talavera (@TalaveraAyto) March 12, 2025
Un Plan de Riberas histórico
Los dos ríos de Talavera, el Tajo y el Alberche, representan históricamente un peligro potencial de inundaciones, datadas en la ciudad desde el siglo XVII, pero la prevención es una de las grandes herramientas del ser humano para combatir los desastres naturales en la medida de lo posible.
Ese objetivo de prevención y limitación de los daños fue precisamente la razón fundamental de la obra más importante del siglo XXI realizada en Talavera: el Plan de Riberas del Tajo, un multimillonario proyecto inaugurado el 26 de diciembre de 2002 que, además de hacer frente a las históricas riadas de la ciudad, tuvo el gran mérito de embellecer las riberas y devolver el río a los talaveranos mediante su integración en el casco urbano como nunca antes.
Aquel gran proyecto que tiene ya casi un cuarto de siglo ha sido clave y fundamental para proteger esta semana a Talavera frente al peligro de inundaciones y riadas que pudieran provocar las crecidas del Tajo y el Alberche.

Acto de inauguración del Plan de Riberas del Tajo de Talavera el 26 de diciembre de 2002. Foto: Abel Martínez.
Un gran proyecto
Se trata de la última gran obra frente a inundaciones llevada a cabo en Castilla-La Mancha: la construcción de 1,5 kilómetros de muro en ambos lados del Tajo. Un proyecto impulsado desde el Ayuntamiento de Talavera en la legislatura 1995-1999 por la entonces concejala de Medio Ambiente y actual senadora del PP Carmen Riolobos y que desarrolló el Gobierno de José María Aznar, con Isabel Tocino al frente del Ministerio de Medio Ambiente y una inversión de 25,8 millones de euros para dos años de obras.
La infraestructura, reclamada por la ciudad para defender a los talaveranos de las recurrentes riadas, según consta en la memoria técnica del proyecto consultada por EL ESPAÑOL-EL DIGITAL CLM, permite asumir en el río Tajo caudales de hasta 3.500 metros cúbicos por segundo, el doble que hasta ese momento, y 950 metros cúbicos por segundo en el Alberche, que desemboca en el Tajo en Talavera y ha provocado numerosas y recordadas inundaciones en la ciudad.
Para dar una idea de la magnitud de la capacidad de absorción del Tajo con este proyecto baste decir que en un contexto de normalidad difícilmente se alcanzan los 100 metros cúbicos por segundo y que el pico de la crecida de esta semana ha registrado los citados casi 646. El empeño personal de la ministra Tocino, también en aquella época diputada por Toledo, fue fundamental para poner en marcha esta iniciativa, empeño que después mantuvo como ministra de Medio Ambiente Elvira Rodríguez.

Plano del Plan de Riberas de Talavera. Foto: Memoria técnica.

Portada de la memoria técnica del proyecto.
Por tanto, más allá del embellecimiento general de las riberas del Tajo y su integración urbana, el Plan de Riberas pretendía proteger a los talaveranos frente a posibles riadas y resolver, según explica la memoria técnica, uno de los principales problemas de la cuenca del Tajo, como eran las inundaciones en Talavera de la Reina. Esta intensa e inquietante semana de marzo hemos comprobado como el peligro es real, aunque el Plan de Riberas es un elemento realmente protector, como ha explicado la propia Riolobos en declaraciones a EL ESPAÑOL-EL DIGITAL CLM.
Para desarrollar este proyecto se produjo un movimiento de un millón de metros cúbicos de tierra a lo largo de 1,5 kilómetros en ambos lados del Tajo, se utilizaron 3.200 toneladas de acero y 19.000 metros cúbicos de hormigón y se plantaron en torno a 8.000 árboles, con dos años de obras iniciadas a finales de 1999. La memoria habla de un "proyecto histórico" de "interés estratégico" en el Plan Hidrológico Nacional, destinado a evitar desbordamientos tanto en el casco urbano por efecto del Tajo como en la desembocadura del Alberche.
Al acto de inauguración en diciembre de 2002 asistieron el entonces secretario de Estado de Aguas y Costas, Pascual Fernández, acompañado por el presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo, José Antonio Llanos, el alcalde de la ciudad, José Francisco Rivas, y la delegada del Gobierno en la región, Encarnación Naharro, además de la propia Carmen Riolobos y otras muchas autoridades.

La ministra Isabel Tocino puso la primera piedra en 1999. Foto: Abel Martínez.

El Tajo en Talavera antes del Plan de Riberas.
Tras las alertas de 1995
La senadora Riolobos ha recordado que su Concejalía reclamó el proyecto al Ministerio de Medio Ambiente a raíz de la alerta de los años 1995 y 1996 de la Confederación Hidrográfica del Tajo por riesgo de inundaciones debido a los desembalses extraordinarios de los pantanos de Picadas y San Juan sobre el río Alberche.
Ese fue el momento de inflexión para abordar un plan de esta magnitud, cuya primera piedra la puso la entonces ministra Tocino en 1999. "Es una obra ejemplar que perdurará", ha explicado Riolobos, quien afirma que, además de la obra hidráulica, se construyeron paseos arbolados y ajardinados, una plaza volada, menhires de cerámica y toda una estructura que integró el río en la ciudad, incluyendo la rehabilitación del emblemático puente romano y su uso peatonal.
Como recoge la memoria técnica, el Plan de Riberas fue "una invitación a los ciudadanos para acercarse y pasear por los márgenes del Tajo" y "unas obras para toda la vida que enorgullecerán a los generaciones actuales y venideras". No obstante, debido a su historia y características, y a la confluencia de dos ríos en la ciudad, el Plan Especial de Protección Civil ante el Riesgo de Inundaciones, con fecha de junio de 2015, clasifica a Talavera en el "nivel rojo" de riesgo, el máximo que se establece. El alto riesgo también se recoge en el Plan Territorial de Emergencia Municipal.

Inundaciones históricas en Talavera.

Otra imagen de inundaciones en Talavera.
Inundaciones históricas
En este sentido, la experta Ángela Potenciano de las Heras, en su tesis doctoral de 2024, sobre "Las inundaciones históricas en el centro-sur de la Península Ibérica" data en el año 1674 avenidas e inundaciones con grandes destrozos en Talavera, una situación recurrente que se produce a lo largo de los siglos y que en el siglo XX tuvo varios episodios graves de inundaciones en los años 1941, 1947, 1978, 1979, 1989 y varias veces en los años 90. La mayor, según esa tesis, tuvo lugar en 1947 cuando el Tajo alcanzó en Talavera un caudal de 7.320 metros cúbicos por segundo. Realmente histórico.
Aunque sin abandonar nunca el escepticismo, el experto ambientalista Miguel Ángel Sánchez, representante de la Plataforma del Tajo y otros colectivos, explicó en noviembre a EL ESPAÑOL-EL DIGITAL CLM, tras la DANA de Valencia, que el plan de Talavera fue "un buen proyecto" tanto desde el punto de vista de protección ciudadana como de integración del Tajo en la ciudad.
Si bien pone reparos a algunos aspectos de la obra, como la construcción de "muros puros y duros" y al hecho de que, a su juicio, "no se ha demostrado" que el proyecto pueda aguantar los 3.500 metros cúbicos por segundo que establece la memoria, Miguel Ángel Sánchez sí valora el plan como necesario y preventivo frente a posibles inundaciones.

Vista aérea del Plan de Riberas. Foto: E.C.
Dragar el Tajo
No obstante, Sánchez explicó que la enorme cantidad de sedimentos del Tajo y el Alberche son un problema y sería conveniente dragar los ríos, con el objetivo de evitar esos tapones y aumentar su capacidad de absorción de caudal en caso de riadas. Este experto afirma que habría que actualizar este proyecto, ya que ha pasado casi un cuarto de siglo y "ni el modelo de gestión de los ríos es el mismo, ni el clima es igual, ni se sabe con exactitud el caudal real que pueden asumir el Tajo y el Alberche en caso de grandes avenidas".
Por su parte, el profesor e historiador Pedro Antonio López Gayarre, colaborador de EL ESPAÑOL-EL DIGITAL CLM, ha explicado en declaraciones a nuestro periódico que una de las claves es el caudal que lleve el Alberche al desembocar en el Tajo, que está en el origen de muchas inundaciones históricas de la ciudad.
Aparte de los ríos Tajo y Alberche, recuerda Gayarre, hay que tener en cuenta los seis arroyos de Talavera que desembocan en ellos y que también pueden provocar desbordamientos: son los arroyos de La Portiña, Papacochinos, Berrenchín, Las Parras, Bárrago y Baladiez, cuyos cauces afectan directamente a la ciudad. Los ríos, insiste el profesor talaverano, "siempre vuelven con las escrituras de propiedad en las manos", como ha vuelto a ocurrir esta semana con las crecidas del Alberche.

El Tajo antes del Plan de Riberas de Talavera.

El Tajo en la actualidad. Foto: E.C.
Canal de agua limpia
En este sentido, Riolobos propone ampliar y actualizar el Plan de Riberas estableciendo un canal de agua limpia en la margen derecha procedente de estos arroyos y con el uso excluviso para piraguas, de forma que se canalicen estos seis cauces y se puedan evitar esos posibles desbordamientos.
La senadora cree que esa sería una buena obra para mejorar y actualizar el proyecto de 2002, que también cree conveniente revisar el propio Miguel Ángel Sánchez para poner al día sus previsiones.
Al respecto, Sánchez considera conveniente, y aquí coincide con Riolobos, dragar el Tajo, limpiar sus sedimentos y todo el entorno y ampliar así su capacidad de canalizar posibles avenidas. El riesgo de inundaciones como las de Valencia en Talavera, según opinan tanto Riolobos como Sánchez, no es elevado en estos momentos y parece evidente que esta obra fundamental ha contribuido significativamente a ello.

En Tajo a su paso por Talavera. Foto: E.C.
"El punto crítico es el Alberche"
Las catastróficas inundaciones del pasado otoño en las provincias de Valencia y Albacete han provocado inquietud y preocupación por lo que pueda ocurrir en otras zonas inundables de España. El experto ambientalista Miguel Ángel Sánchez ha explicado que, en el caso de Talavera, el "punto crítico" está en la desembocadura del Alberche, ya que, en caso de una gran avenida superior a los 950 metros cúbidos por segundo que fija el Plan de Riberas, podría provocar un tapón en el Tajo que desbordase toda la zona inundable de Talavera en torno al puente y la antigua Nacional-V. En toda esta zona, recuerda Sánchez, existen numerosas urbanizaciones, muchas de ellas plagadas de viviendas ilegales que pagarían las consecuencias de un desbordamiento. También podría inundarse, como ha ocurrido varias veces en el pasado, la zona completa situada en todo el recorrido de la N-V hasta la entrada a Talavera, con peligros para las urbanizaciones, centros comerciales e instalaciones allí establecidas. Por esta razón, Sánchez pide un "estudio urgente y actualizado" de los caudales reales que el Tajo y el Alberche pueden asumir en Talavera. Hay que actualizar, por tanto, el Plan de Riberas y hacerlo a la mayor brevedad posible, como insiste también la propia Carmen Riolobos.

Inundaciones en Talavera.