La conquense Marilia tras dejar Ella Baila Sola: "Vendí mi casa y le dije que no a contratos con muchos ceros"
Marilia Casares, simplemente Marilia para la mayoría de sus seguidores, la morena de Ella Baila Sola para otros, se reencuentra con el público y el mercado a través de un disco "sin aditivos" que recorre 20 años de temas y de conquista de una voz propia, por la que dice haber luchado todo este tiempo.
"(Cuando se acabó Ella Baila Sola) elegí la música, vendí mi casa y le dije que no a contratos con muchos ceros. No vi claro poner todo al servicio de mantener la vida como la estaba viviendo en ese momento. Preferí esperar, encontrar mi voz y mis canciones después de un ciclo importante para iniciar otro igual", cuenta a Efe.
Tras su primer álbum en solitario, publicado en 2013, transcurridos trece años del último como integrante del famoso dúo musical Marta y Marilia, llega la siguiente entrega de este nuevo período, "Infinito", que se publicará el 19 de mayo bajo su propio sello.
"No quiero convertir algo que amo tanto como la música en un trabajo que hago por inercia. No quiero trabajar para una causa que no sea la propia canción. Me encantó toda la parte del éxito, porque aprendí cosas, pero, más allá de la industria, esto va de una búsqueda de belleza que no tiene que ver con las exigencias", explica.
Este "Infinito" nace de una gira acústica previa en la que el público hacía peticiones. Así redescubrió temas propios, por ejemplo cuando recibió la fotografía de una maestra que posaba con sus alumnos delante de una pizarra en la que podía leerse ese título, el de una "cara B" que figuraba en el último lugar del último disco de Ella Baila Sola. A partir de ese día la incluyó en el repertorio.
Autora de "Casi me rindo", "Entra" o "Cuando los sapos bailen flamenco"
"Infinita es la música y espero que también este disco, que se quede sonando para siempre", declara la artista (Cuenca, 1974), autora de títulos muy conocidos como "Casi me rindo", "Entra" o el gran éxito "Cuando los sapos bailen flamenco".
El deseo de ilustrar lo que había sido la gira la llevó "de manera visceral" al estudio El Lado Izquierdo de Dany Ritcher junto a sus músicos: Nacho Mur a las guitarras y Karlos Arancegui a las baterías y percusiones. Con esos sencillos mimbres, se tomó "el lujo" de un día y medio, en vez de las dos horas de un concierto, para la grabación.
El disco se abre con "Superviviente", no por casualidad. "Es un pequeño homenaje a todo lo vivido estos 20 años, a reencontrarme con el público y decirle, como en el tema: 'Nunca te he visto más alto'. Porque no es verdad que estuviésemos mejor antes, ¡estamos muy bien ahora!", proclama.
Marilia, que se ve como una persona "nada nostálgica", quiso que fuese un disco "de pasado, presente y futuro"; por eso, incluyó una nueva canción inédita, "Si no es un sí es un no", cuyo videoclip lanzará el próximo viernes protagonizado por rostros femeninos.
"Se inicia con una reflexión sobre cómo te sientes ante el rechazo y habla de la franqueza, pero al final transmite esa fuerza que tienes cuando conectas contigo", cuenta sobre un tema en el que viene a decir que "la verdad de uno mismo es buena para todos".
En pleno mes de la mujer, este es un disco que reivindica el poder de lo femenino, ya sea en cortes como "Mujer florero", la archiconocida "Amores de barra", la única que aparece en el álbum que compuso a medias con su excompañera Marta Botía, o a través de su versión de "Yo no soy esa" de Mari Trini.
"Las autoras no están reconocidas"
"Si a mí han intentado convertirme en mujer florero, no me he enterado", asegura Marilia, quien sí denuncia que "las autoras en este país no están reconocidas como en otros países", aunque sea una situación que, en su opinión, "se está extinguiendo".
Después de una calurosa y reciente presentación en vivo junto a amigos como Nacho Vegas y Alondra Bentley, el próximo 1 de julio ofrecerá un nuevo directo en el Café Berlín de Madrid, esta vez a solas, a la espera de nuevos compromisos ya en julio que se irán publicando en sus redes.