La Junta se pone manos a la obra contra el cambio climático y empieza por dar ejemplo
La Consejería de Fomento ha compartido con la de Medio Ambiente el cálculo de la huella de carbono para coordinar el trabajo de reducción de gases de efecto invernadero en línea con la Estrategia Regional de Cambio Climático de Castilla-La Mancha.
En un comunicado, el Gobierno regional ha explicado que la Consejería de Fomento ha compartido los datos del cálculo de la huella de carbono que ha obtenido de su sede central -en el Paseo del Cristo de la Vega de Toledo- y otras instalaciones con la Viceconsejería de Medio Ambiente.
El objetivo es "reducir la emisión de gases de efecto invernadero en nuestras sedes principales en una primera fase", según ha manifestado el director general de Planificación Territorial y Sostenibilidad, Javier Barrado.
El departamento de Medio Ambiente habían solicitado una reunión para coordinar los trabajos tras conocer que se había llevado a cabo el cálculo de la huella de carbono, ya que desde esta Viceconsejería "se está revisando la Estrategia Regional de Cambio Climático de Castilla-La Mancha" y era necesaria esa colaboración.
Además, también la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural está calculando en este momento la huella de carbono de algunas de sus sedes y enmarcará su objetivo en la línea de la de Fomento.
Del cálculo de la huella de carbono en las sedes principales en Fomento se ha obtenido un resultado de 1.030.000 kilogramos de CO2 emitidos durante el año 2015, según los cálculos mediante la aplicación informática desarrollada por el Ministerio y la facturación de los consumos propios.
Huella de carbono
La huella de carbono se refiere al conjunto de emisiones de gases de efecto invernadero producidas, de manera directa o indirecta, por personas, organizaciones, productos, eventos o estados, y expresados en términos de CO2.
Los factores de emisión que se han analizado han sido gasolina, gasóleo, gas natural y electricidad.