Madrid se rinde a Pedro Almodóvar en su distinción como nuevo Hijo Adoptivo
El cineasta Pedro Almodóvar, ha recibido la distinción de Hijo Adoptivo de Madrid este jueves, junto al cantante andaluz Raphael. El director ha definido la capital como "la ciudad de la libertad" mientras que la alcaldesa, Manuela Carmena, ha descrito al manchego como un "atrevido Quijote que ha domesticado tigres en Hortaleza y que ha hecho de las mujeres habitantes de Madrid arrojadas Dulcineas".
"Gracias por no haberte hecho francés o haberte ido a vivir a Manhattan. Madrid se rinde a tu talento", ha declarado la alcaldesa en el Pleno extraordinario en el que le ha entregado el título de Hijo Adoptivo, junto al cantante Raphael. En la Casa de la Villa se han dado cita desde Penélope Cruz a Alaska, Mario Vaquerizo, Leonor Watling, Elena Anaya, Javier Cámara, Marisa Paredes, Topacio Fresh, Hugo Silva, Pedro Piqueras o Albert Rivera.
Aldomóvar ha explicado que él llegó a Madrid desde Extremadura y lo hizo entrando por la A-5, donde dio con los cines Astoria, entonces en Puerta del Ángel. Ese es su primer recuerdo de Madrid, "la ciudad de los cines, de los teatros, de los videoclubs", la ciudad donde podía formarse. También el olor del Metro, que no es ni bueno ni malo, sino característico, "pegajoso", "acre".
Madrid, un personaje más
Uno de sus primeros descubrimientos fue la Plaza de Santa Ana, punto de reunión de los hippies de los 70. De ellos envidiaba "su pelo largo, lo guapos y guapas que eran". Se dejó el pelo largo por ellos. La ciudad es un personaje más en sus películas, como sus vivencias, por ejemplo, el sándwich de jamón y queso que le encantaba de la ya desaparecida cafetería Manila, que luego aparecería en una película con Carmen Maura, con la Gran Vía de fondo.
Para el director de cine recibir el título de Hijo Adoptivo de Madrid es como "si tu madre está con un día blandito y te da un abrazo y te dice que te quiere". "Eso emociona muchísimo. Para bien y para mal, aquí me quedaré", ha sentenciado.