El albaceteño Andres Iniesta se "divorcia" de uno de los grandes amores de su vida
Lo publica este domingo J. Moriarty en Informalia. Andrés Iniesta, que cumple el mes que viene 33 años, acaba de rechazar una oferta de 35 millones de euros anuales para jugar en China y este fin de semana es noticia porque deja al amor de su vida (o al menos uno de ellos): ya no será accionista del Albacete Balompié. Su socio y actual presidente tira la toalla y este verano abandona. Sus acciones van sindicadas con las de la familia del jugador culé.
Andrés estaba (y está de momento) en el Alba por cariño y no por dinero. El diario As informaba de que Iniesta rechazaba una oferta mareante procedente de China, en torno a 35 millones anuales. Andrés quiere seguir con su familia en España y jugar el próximo mundial..
Pero una cosa es descartar 35 millones de euros al año, afirma Informalia, y otra es permanecer "en un saco sin fondo llamado Albacete Balompié". La familia Iniesta deja el club: el actual presidente, José Miguel Garrido (empresario y sobrino de Ángel Nieto) ha confirmado su salida definitiva del club el próximo 30 de junio. Los Iniesta, en su día pieza clave en la supervivencia del club, tienen sus acciones sindicadas con él y Andrés abandonará la entidad siguiendo los pasos de Garrido.
El amor de su vida
Si hay un personaje del deporte español que goza de la empatía de la inmensa mayoría de los aficionados, sean seguidores o no de su equipo, ése es Andrés Iniesta. Por esa razón, es referente en el mundo de los negocios y no solo en el césped.
Pero el amor de su vida es la familia. En julio de 2012 contrajo matrimonio (después de cinco años de relación) con Anna Ortiz, una interiorista catalana, en una boda celebrada en el castillo de Tamarit, en Altafulla (Tarragona). Un año antes del enlace había nacido Valeria, la primogénita, y a mediados de 2015 nació Paolo Andrea para traer la felicidad total a la familia, que en marzo de 2014 había pasado por el trance de la pérdida del segundo hijo que esperaban. Los suyos son lo primero para Andrés Iniesta, que no descuida sus negocios, vinculados a su tierra.