La terraza escondida en Toledo con un menú degustación por 30 euros
Destaca por su cocina honesta, con una carta que intenta adaptarse estacionalmente en busca de los mejores productos de temporada.
21 julio, 2024 08:12Buen tiempo, días más largos, quedadas con amigos... El verano es sinónimo de muchas cosas y con la caída de la tarde no hay nada más apetecible que tomar una cerveza bien fría en una terraza. Y si es acompañada de un buen picoteo, todavía mejor.
Raíz Culinaria ha elaborado un listado con restaurantes de Castilla-La Mancha que se erigen como embajadores de la gastronomía regional y que, además, destacan por ofrecer un ambiente acogedor y cautivador en sus terrazas. Uno de ellos es La Clandestina de las Tendillas, en Toledo, donde se puede disfrutar de un exquisito menú degustación por 30 euros.
Este incluye un aperitivo (canalé de merluza), un entrante (salmorejo de frutos rojos, ricota y anguila), pescado (corvina y guiso de setas), carne (oreja y encurtidos) y postre (cuajada de oveja y miel especiada), además de pan artesano, aceitunas aliñadas, una bebida, café y pequeños dulces.
Situado en el Casco Histórico
Este establecimiento, situado en el Casco Histórico de la capital castellano-manchega, destaca por su cocina honesta, con una carta que intenta adaptarse estacionalmente en busca de los mejores productos de temporada.
Con un recetario manchego interpretado al gusto actual, el chef José Manuel Gallego y su equipo tratan cada día de poner en valor el producto local con una cocina a base de guisos y caldos elaborados a fuego lento.
Un local bicentenario
El edificio que acoge a La Clandestina de las Tendillas era antiguamente una confitería famosa por sus meriendas. Destaca su fachada de estilo modernista, su decoración floral y un lienzo de 10 metros de longitud realizado por el reconocido pintor del siglo XIX José Vera.
Este magnífico lugar cuenta con un espacio al aire libre, en su patio, que se ha convertido en un entorno privilegiado donde se conservan bellos frescos con motivos florales y preciosas rejerías en los balcones de los pisos superiores.