Playa de Cuenca. / Foto: Turismo Castilla-La Mancha.

Playa de Cuenca. / Foto: Turismo Castilla-La Mancha.

Turismo

¿Un chapuzón al aire libre? Las 38 'playas' aptas para el baño en Castilla-La Mancha

Ríos, embalses, pantanos y piscinas naturales. Un recorrido por las mejores zonas para remojarse y disfrutar del verano en la región. 

24 junio, 2024 17:09

Castilla-La Mancha no tiene playa, pero este verano nadie al que le apetezca darse un chapuzón al aire libre se va a quedar sin poder hacerlo. Para esta nueva temporada, la comunidad autónoma cuenta con un total de 38 zonas de baño autorizadas oficialmente. Se encuentran en 22 municipios de las distintas provincias y están integradas en las demarcaciones hidrográficas del Júcar, Tajo, Guadiana y Guadalquivir. Se trata de espacios habilitados y controlados donde se puede disfrutar de la naturaleza y de un buen remojón sin necesidad de viajar a la costa. 

En Albacete la oferta alcanza a ocho zonas de baño. Siete corresponden a las lagunas del municipio de Ossa de Montiel (la Colgada, la Salvadora, la Tomilla, la de Santo Morcillo, la Redondilla y las dos de San Pedra), dentro del espectacular Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, y una más al Río Júcar, en el bellísimo municipio de Alcalá del Júcar.

En Ciudad Real hay 10 zonas de baño autorizadas, encontrándose seis de ellas en el Río Bullaque (tres corresponden al municipio de Piedrabuena, dos a El Robledo y una a Porzuna); una en el Pantano de Carboneras, en el municipio de Brazatortas, y tres en Ruidera (Lagunas del Rey, Entrelagos y la Morenilla).

En la provincia de Cuenca se supervisan ocho zonas de baño: el Embalse de Buendía, con dos zonas; el Río Guadiela (Albendea); la Laguna del Tobar (Beteta); el Río Escabas (Cañamares); el Embalse de la Toba (Cuenca), el Río Cuervo (Santa María del Val) y el Río Júcar (Cuenca). 

En Guadalajara se agrupan otras ocho zonas de aguas de baño, dos en el Río Tajo (Trillo y Zaorejas); tres en el Embalse de Entrepeñas (Alocén, Durón y Pareja); una en el Embalse de Alcorlo (La Toba), una en el Embalse de Palmaces (Jadraque) y otra en el Embalse de Bolarque (Almonacid de Zorita).

Por último, la provincia de Toledo cuenta con cuatro zonas de baño, tres en las Lagunas de Villafranca de los Caballeros y una en el Embalse de Cazalegas.

En total, son 38 los ríos, embalses, pantanos, piscinas naturales y playetas habilitados para disfrutar del verano en Castilla-La Mancha, pero desde EL ESPAÑOL - EL DIGITAL CLM hemos seleccionado uno de cada provincia especialmente recomendables por su popularidad y por la belleza del enclave en el que se sitúan. 

Playeta de Alcalá del Júcar (Albacete)

Alcalá del Júcar (Albacete). / Foto: Turismo Castilla-La Mancha.

Alcalá del Júcar (Albacete). / Foto: Turismo Castilla-La Mancha.

Según se puede leer en la página web de Turismo Castilla-La Mancha, la 'playeta' de Alcalá del Júcar (Albacete) es un "rincón de ensueño" que forma el río Júcar a su paso por la localidadEsta zona de baño está rodeada de un entorno natural maravilloso, como un paraíso en plena montaña, y desde ella se puede observar el castillo árabe que corona el municipio. Además, en zonas cercanas es posible realizar diferentes actividades acuáticas como rafting, piraguas, descenso, canoa-raft o paddle surf.

A unos metros del agua se encuentra un chiringuito con el que comparte nombre y donde se pueden reponer fuerzas tomando un aperitivo o degustando platos típicos manchegos. Aunque no es el único, ya que en los alrededores hay multitud de establecimientos hosteleros, comercios y alojamientos. De hecho, para los amantes de la gastronomía, a tan solo 15 minutos en coche se encuentra el restaurante Cañitas Maite de Casas-Ibáñez, un negocio familiar que está triunfando gracias a la innovadora cocina de los jóvenes Javier Sanz y Juan Sahuquillo.

Lagunas de Ruidera (Ciudad Real)

Lagunas de Ruidera. / Foto: Turismo Castilla-La Mancha.

Lagunas de Ruidera. / Foto: Turismo Castilla-La Mancha.

El Parque Natural de las Lagunas de Ruidera constituye, junto con Plividje en Croacia, la mejor representación de lagos formados por la acumulación de carbonato cálcico (toba). Las aguas caídas sobre el Campo de Montiel -tal y como explica Turismo Castilla-La Mancha- se infiltran en el acuífero 24 que tiene su rebosadero natural en esta zona, dando lugar al nacimiento del Guadiana Alto o Río Pinilla. Estas aguas, a lo largo de miles de años de precipitación, han formado impresionantes presas naturales que dan lugar a espectaculares cascadas.

Este espacio está formado por una quincena de lagunas y, además, dentro de los límites del parque se encuentran también el castillo de Peñarroya, las ruinas del castillo de Rochafrida, la cueva de Montesinosdonde Cervantes hizo pasar una noche a Don Quijote, y la casa del Rey. Para comer, merece la pena desplazarse hasta Tomelloso (a poco más de media hora en coche) y visitar Marquinetti, el local con la mejor pizza del mundo, o el restaurante Epílogo, que ofrece una cocina de evolución que en la que se combinan raíces e innovación.

Embalse de La Toba (Cuenca)

Embalse de la Toba. / Foto: Turismo Castilla-La Mancha.

Embalse de la Toba. / Foto: Turismo Castilla-La Mancha.

El Embalse de la Toba, alimentado por el río Júcar, es la laguna más grande que se puede encontrar en el Parque Natural de la Serranía de Cuenca. Esta zona de baño se sitúa en el municipio de Uña y es un destino ideal para visitar con la familia, tanto por las maravillosas vistas del paisaje natural como por la cantidad actividades que se pueden realizar en él, como piragüismo, kayak, o buceo.

El pantano cuenta con unas 150 hectáreas y en su perímetro tiene diversos miradores desde los que se puede contemplar el horizonte coronado por la Muela de la Madera. Además, llegar hasta allí es bastante sencillo, por lo que es un lugar de obligada visita para aquellos que quieran sofocar su calor con un refrescante baño. Para completar la visita, a 20 minutos en coche se encuentra el Mesón Nelia, un restaurante ubicado en la localidad de Villalba de la Sierra con una cocina conquense renovada. Como platos a destacar imprescindibles están las manitas de cerdo y el bacalao con pisto manchego.

Embalse de Bolarque (Guadalajara)

Embalse de Bolarque. / Foto: Turismo Castilla-La Mancha.

Embalse de Bolarque. / Foto: Turismo Castilla-La Mancha.

El Embalse de Bolarque, muy popular por sus aguas cristalinas, está situado entre las montañas de la sierra de Altomira -justo donde confluyen las desembocaduras de los ríos Tajo y Guadiela- y cuenta con todos los servicios necesarios para pasar una divertida jornada rodeados de naturaleza. Dispone de embarcadero, chiringuito, merendero, baños, duchas, socorristas, parking gratuito e incluso alquiler de hamacas. Además, a 15 minutos en coche, en Zorita de los Canes, se encuentra el restaurante Abuela Maravillas, que destaca por ofrecer una cocina casera de gran calidad en la que destacan los guisos y pescados frescos.

Para los más aventureros, en esta zona de baño se pueden realizar numerosas actividades como kayak, snorkel o paseo en catamarán. Hay diferentes empresas de alquiler que proporcionan todo el material necesario si no se quiere ir cargado con él. Y si se quiere aprovechar al máximo el día en el campo, se puede dar un pequeño paseo hasta un mirador próximo a la playa. Para llegar a él solo hay que coger el sendero que sale en la zona del parking.

Lagunas de Villafranca (Toledo)

Lagunas de Villafranca de los Caballeros (Toledo). / Foto: Turismo Castilla-La Mancha.

Lagunas de Villafranca de los Caballeros (Toledo). / Foto: Turismo Castilla-La Mancha.

El complejo lagunar de Villafranca de los Caballeros es uno de los humedales de mayor importancia en Castilla-La Mancha. Sin duda, un lugar perfecto para darse un chapuzón, disfrutar de sus aguas medicinales y divertirse con los más pequeños. Todo ello rodeado de naturaleza y con unas vistas espectaculares. Esta zona de baño, una de las mejores de la región, cuenta con tres lagunas: la Laguna de la Sal, la Laguna Chica y la Laguna Grande. 

La Laguna Grande es una de las más amplias de La Mancha y la única con uso recreativo. Sus orillas, con 2,5 kilómetros de playa, son un refrescante oasis en los meses estivales. Otra de las zonas que forman este complejo es la Laguna Chica, intrerconectada con la anterior y destacable por su alto valor en fauna y flora. Por último, la Laguna de la Sal es de carácter endorreico estepario con acusada estacionalidad y escasa profundidad. 

Para comer, a tan solo 20 minutos en coche, se encuentra El Labriego, un restaurante ubicado en Miguel Esteban que dispone de un menú degustación compuesto de ocho platos basados en la cocina manchega actualizada. Y a otros 20 minutos, en Consuegra, está el restaurante Las Provincias, ideal para descubrir un mundo de sabores que tienen como denominador común una cocina de gran calidad.

Recomendaciones

Coincidiendo con el inicio de la temporada, la Consejería de Sanidad recomienda a la ciudadanía respetar la señalización existente y las indicaciones de advertencia, avisos y peligros que se encuentren instaladas en estos parajes.

Se aconseja también tener en cuenta la profundidad de las zonas de baño, que puede variar de un día a otro, por lo que conviene comprobar la distancia al fondo y que no haya elementos sumergidos tales como piedras, árboles, ramas u otros objetos.

Además, es importante no olvidar que las características y dinámica fluvial de estos espacios naturales pueden provocar que el fondo a veces sea inestable o que se creen surcos o pozas de profundidad y comportamiento desconocido. Ante crecidas del caudal de un río o si la velocidad de la corriente aumenta es preferible evitar el baño.

Control del agua

Para proteger la salud de los bañistas, la Consejería -a través de la Dirección General de Salud Pública- lleva a cabo un Programa Regional de Vigilancia Sanitaria de las Aguas de Uso Recreativo, desarrollado por las Secciones responsables de Salud Ambiental y los Distritos de Salud.

Este programa permite el control de la calidad de las aguas, las instalaciones y sus entornos. La vigilancia de estos espacios está basada fundamentalmente en la inspección ocular de la playa y el agua, así como la toma de muestras del agua de las zonas de baño para comprobar su calidad. A partir de estos datos, la Consejería emite informes sobre la aptitud de baño con una periodicidad quincenal hasta que finaliza la temporada, el 15 de septiembre. Las últimas actualizaciones disponibles se pueden consultar en este enlace.