Adrenalina a raudales, cachondeo incontenible y optimismo, sobre todo una inyección de optimismo. Así puede resumirse el primer gran acto de Podemos en esta campaña electoral. En el Palacio de Congresos de Cádiz, se han reunido Pablo Iglesias, Íñigo Errejón, Teresa Rodríguez y José María González, Kichi, alcalde de la ciudad. Ellos han aparcado sus luchas internas a ritmo de comparsa y gritos de "coletas, presidente". Y con un mensaje común que se ha vociferado una y otra vez: "Sí se puede". El principal mensaje político ha salido de labios del candidato de Podemos: "Los dirigentes del PSOE ya no engañan a nadie". Una evidente declaración de intenciones de su estrategia política para esta campaña: el intento de fagocitar al PSOE.
Todo el acto ha estado impregnado de un ambiente festivo y divertido. Tras unas palabras de Noelia Vera, candidata número uno de Podemos por Cádiz, ha irrumpido en el mitin la comparsa Los Superpop. Varias chirigotas dedicadas, por ese orden, a Felipe González, Mariano Rajoy y Teófila Martínez. Especialmente significativa ha sido la mención "al nuevo socialismo" del expresidente del Gobierno del PSOE.
Esa pieza, la más aplaudida de la tarde, se mofaba de la presencia del expresidente del Gobierno en consejos de administración, en clara referencia a su paso por el cónclave de Gas Natural. Los miembros de la comparsa Los Superpop ganaron un concurso, de hecho, gracias a esta chirigota dedicada a González. La letra dice, textualmente: "...cómo cambian los tiempos. Están los socialistas situados a la derecha. Pasarás a la historia como un traicionero. El segundo a las finales... de los 80".
El alcalde de Cádiz ha remarcado que "aquí sabemos lo que es ganar unas elecciones" y ha pronosticado un resultado similar en los comicios nacionales del 20 de diciembre. Kichi ha afirmado que el objetivo es similar en las dos citas electorales: hacer a la gente feliz. "Porque la felicidad se mide en derechos". En ese momento, como a lo largo de todo el acto, las novecientas personas que han abarrotado el lugar han interrumpido el discurso al grito de "sí se puede". Por último, ha pedido "la apertura de un proceso constituyente".
"Votantes del PSOE, bienvenidos a casa"
Las primeras palabras de Pablo Iglesias han sido reveladoras: "Se respira, se siente, se nota la remontada". A reglón seguido ha afirmado que la pelea entre su compañera Noelia Vera y la ex alcaldesa de Cádiz Teófila Martínez representa la lucha "entre el futuro y el pasado". El candidato de Podemos ha lanzado mensajes contra sus tres grandes rivales en las urnas. Respecto al PP, se ha referido a su rifirrafe con Celia Villalobos y ha zanjado: "Vamos a decir las cosas a la cara y a los corruptos les vamos a llamar corruptos".
El candidato de Podemos ha disparado a discreción al PSOE. Y ha evidenciado con sus palabras que su estrategia a partir de los próximos días va a basarse en tratar de fagocitar al partido que lidera Pedro Sánchez. Iglesias ha afirmado que "Pedro Sánchez lo ha intentado pero no ha podido". Porque, ha dicho, "sigue habiendo ministros en los consejos de administración" y porque ese partido es responsable de la reforma laboral, entre otras críticas. "Esos dirigentes del PSOE ya no engañan a nadie y cada vez hay más socialistas de corazón que van a votar a Podemos", ha sintetizado entre los aplausos de los presentes. "Bienvenidos a casa", ha dicho en referencia a dichos votantes.
Además, Iglesias ha arremetido contra el candidato de Ciudadanos. A su juicio, tal y como dijo en el debate de El País, "Albert Rivera es de lo que convenga en cada momento". Ha recordado que el partido naranja veto una comisión de investigación de los ERE en Andalucía. Y se ha preguntado "por qué Albert Rivera apoya en Madrid al partido de la Púnica". Para Iglesias, Ciudadanos es "una muleta del PSOE de Susana Díaz o del partido de la Púnica, una muleta de lo viejo".
Iglesias sorprende al presentar a su compañera de filas Irene Montero, quien será, según él, su vicepresidenta y ministra de la Presidencia
Llegado a ese punto, Iglesias ha repetido su propuesta de implementar cinco grandes reformas constitucionales. Son cinco "garantías": reforma de la ley electoral, despolitización de la justicia, blindaje de derechos sociales, lucha contra la corrupción y cuestión territorial. Cuando hablaba de la lucha contra los corruptos, se ha referido a las puertas giratorias con otro dardo contra Felipe González al prometer que con sus reformas "nunca más un ex presidente del Gobierno pueda humillar a su país acabando en un consejo de administración". Y, para concluir, ha dado una sorpresa al presentar a su compañera de filas Irene Montero, quien será, según él, su vicepresidenta y ministra de la Presidencia.
La vieja pelea que rebrotará
Aunque este viernes Cádiz ha simbolizado la unidad de Podemos, no puede obviarse que los principales dirigentes del partido morado en esta ciudad, 'Kichi' y Teresa Rodríguez, representan el ala más anticapitalista y, por ello, más enojada con algunas decisiones de la dirección. Sin ir más lejos, recientemente las peleas internas de Podemos se han avivado a raíz de la elaboración de las candidaturas para estas elecciones.
La pelea entre el citado secretario de Organización y candidato por Sevilla, Sergio Pascual, y las bases andaluzas que encabeza Teresa Rodríguez fue evidente y acerada en los días de precampaña, aunque finalmente todos han optado, como se ha visto en el acto de Cádiz, por templar los ánimos para centrarse en el desafío común que tienen en las urnas. En esa batalla puntual subyace, de hecho, la permanetne discrepancia entre el sector anticapitalista que representa Rodríguez y la dirección que lideran Iglesias, Errejón y sus colaboradores más cercanos. Y parece evidente que después de las elecciones esa discrepancia terminará rebrotando. Tiempo al tiempo.
Tres motivos para elegir Cádiz
Peleas aparte, fuentes de la dirección de Podemos explican que la razón de elegir Cádiz para su primer gran acto de campaña ha sido una aleación de tres motivos que, de hecho, han vertebrado todos los discursos escuchados en el Palacio de Congresos de la capital gaditana. La primera razón es destacar la figura del propio Kichi como ejemplo de que "es posible gobernar de otra manera". El regidor de la ciudad se ha convertido en una suerte de símbolo para los militantes de Podemos. "Además, ahora conviene recordar que las encuestas también decían que era imposible que fuese alcalde", recuerdan en la formación morada.
El segundo motivo es de corte legislativo. En 1812 se aprobó en las Cortes de Cádiz la primera gran Constitución de la historia de España. Y en ella, destacan en Podemos, por vez primera los ciudadanos pasaron a ser iguales ante la ley por encima de las diferencias de clase social y/o económicas. Ahora, la formación que dirige Iglesias quieren reivindicar esa carta magna con su propuesta, ya conocida, de establecer cinco garantías constitucionales si llegan al Gobierno.
Y la clave andaluza
Por último, en Podemos han elegido Cádiz como punta de lanzamiento de su campaña electoral por una razón histórica que entronca con el nuevo encaje territorial de España que el partido propone poner en marcha. Las fuentes mencionadas rememoran que el 4 de diciembre de 1977 varios millones de andaluces salieron a la calle para reclamar que su región pudiera decidir su futuro. "Parece que el derecho de autodeterminación solo puede darse en lugares donde se habla otro idioma, pero no es así", matizan en el partido. Y es que no puede olvidarse que Podemos apuesta por un referéndum de autodeterminación en Cataluña pero, al mismo tiempo, porque los catalanes se queden dentro de España.
Otro motivo no comentado por Podemos pero evidente para acudir a Cádiz es que Pablo Iglesias y los suyos se juegan en Andalucía gran parte de sus posibilidades en las elecciones del 20-D. Los datos del CIS apuntan a que el partido morado obtendría solo 5 diputados en esta comunidad. Una cifra que en Podemos niegan radicalmente entre bambalinas.