Juan Carlos Girauta es quizá el único candidato de Ciudadanos capaz de citar la “historiografía visigótica” como argumento de autoridad. Las citas culturales son uno de sus fuertes. En un mitin de Badalona recuerda al guitarrista gitano francés Django Reinhardt, “quizá el mejor de la historia”, que se quedó sin dos dedos en un incendio casero a los 17 años.
Ciudadanos centra su discurso en problemas económicos, regeneración o Cataluña. Girauta da una nota de color con sus referencias estrambóticas. “No sigo el argumentario”, dice. Es verdad que no lo sigue al pie de la letra, pero sus años de experiencia en comunicación hacen que tras varios giros aterrice en un punto que Ciudadanos lleva en su programa.
Girauta, eurodiputado desde mayo de 2014, llega a la campaña como número 1 al Congreso por Barcelona. Si la noche electoral sale todo bien, promete un solo de guitarra, aunque “mejor que sea con una Gibson”, dice. En los 80 cantaba y tocaba en un grupo llamado Astrolabio. Llegaron a sacar un disco. De moverse por el escenario y del hábito de las tertulias, le llega una naturalidad rara en los candidatos provinciales de Ciudadanos. Girauta dice “comino” y “joder” sin dudar, acusa a Ada Colau de hacer una política “basura y guerracivilista”.
A sus 54 años, Girauta está entre los veteranos de Ciudadanos. Su vida profesional ha pasado por el periodismo, Derecho y escarceos con la política. Pasó en su juventud por el PSOE fascinado en parte por Felipe González: “Era el rey” de los mítines, dice. En eso sería mejor incluso que Albert Rivera porque le cuesta teatralizar en los actos, dice Girauta. Entre 2003 y 2004 se presentó tres veces en las listas del PP -municipales, autonómicas y generales-, pero no salió elegido en ninguna. En una entrevista en TVE Cataluña recuerdan a Girauta su paso por esos dos partidos. El candidato aclara dos cosas: fue hace muchos años y Ciudadanos aún no existía.
Girauta ejerció en los años 90 de abogado y consultor. Fueron pocos años. La mayor parte de su carrera reciente se ha dedicado a escribir en El Mundo y ABC, y a las tertulias en tele y radio. No le iba mal: en la declaración del Parlamento Europeo afirmó ganar entre 5.000 y 10.000 euros en los tres años anteriores a su elección en 2014. Girauta es oficialmente político desde hace solo un año y en Bruselas. Allí está con Javier Nart. Aquellas elecciones europeas fueron el mejor momento de su vida política, dice. Las encuestas no daban representación a Ciudadanos y sacaron dos por sorpresa. La historia pasó desapercibida debido al éxito de Podemos, que logró en aquellas elecciones 5 escaños en Bruselas.
Girauta recuerda aquella campaña en coche por España, con Nart y el secretario de Comunicación, Fernando de Páramo. El partido era aún diminuto y poco tiene que ver con el tamaño actual, donde un chófer le lleva en un Opel Insignia familiar junto a su jefa de prensa por Barcelona. Es una campaña definitivamente distinta.