Pablo Iglesias ya se presenta como la única alternativa al PP. Esta tarde en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla, el secretario general de Podemos ha afirmado que asume “el reto” de ser presidente del Gobierno. Y ha lanzado numerosos ataques a “los señores del Partido Popular”, sin apenas mencionar a PSOE y Ciudadanos. El ataque más potente ha tenido como leitmotiv la corrupción. “Habrá mucha gente que dirá el 20 de diciembre 'yo no pago más las facturas del señor Bárcenas”.
Tras una primera parte de su intervención dedicada a loar los logros del alcalde de Cádiz, Kichi, enseguida Pablo Iglesias ha centrado su alocución en situarse como presidenciable y en desacreditar al PP con el tema de la corrupción. “Somos la alternativa al Partido Popular en este país y asumimos el reto, asumo el reto de ser presidente del Gobierno”, ha afirmado.
El PP ha instalado la corrupción como forma de gobierno y eso le cuesta 2.000 euros a cada español
La corrupción que afecta al PP ha sido el eje en torno al que ha girado todo su discurso. “El problema del PP es que su balance se resume en dos palabras: corrupción y desigualdad”, ha empezado. Después ha cifrado el coste de los escándalos al aseverar que “a cada ciudadano la corrupción le cuesta 2.000 euros”. Por ello, a su juicio “el 20 de diciembre mucha gente va a decidir no pagar más las facturas de quienes han llevado nuestro país al desastre, habrá mucha gente que dirá 'yo no pago más las facturas del señor Bárcenas”. Palabras que, como la mayoría de su discurso, han arrancado los aplausos y vítores de los más de tres mil asistentes al mitin.
Frente a la “ineficacia” de “los señores del PP”, Iglesias ha querido mostrarse como la única alternativa posible para gobernar. Sin duda influido por los datos que apuntan a un gran crecimiento de Podemos en las encuestas, el candidato a la Moncloa se ha referido a sus potenciales votantes, pero sin centrarlos en un espectro ideológico concreto. “Vengáis de donde vengáis, a los que apostáis por un país digno y justo: bienvenidas, bienvenidos”, ha dicho entre gritos de “presidente” y “sí se puede”.
"Un cortijo de una banda de mangantes"
Era el momento perfecto para incluir en ese momento sus repetidas propuestas en materia de lucha contra la corrupción. Así, ha dicho que “la corrupción no se combate con buenas palabras, sino prohibiendo en la Constitución las puertas giratorias”. Y ha mencionado el caso de Abengoa al sostener que apuesta por “no convertir el país en un cortijo de una banda de mangantes”.
Para concluir, ha vuelto a lanzar ataques al partido gobernante. “El PP es el partido del pasado, lo comprobé cuando conocí a Celia Villalobos”, ha afirmado, en una alusión que ha provocado las carcajadas de los simpatizantes de Podemos. “Mi encuentro con ella fue una excelente metáfora del pasado y el futuro de la política: nosotros vamos a escuchar y a sonreír, pero vamos a decirles que hay que acabar con el desastre de las políticas del PP”. Ha insistido en referirse al partido que preside Mariano Rajoy: “Ustedes, señores del Partido Popular, han fracasado, y por eso les vamos a ganar las elecciones el día 20”. “Sonriendo, David puede ganar a Goliat, lo estamos tocando, adelante, que se puede”, ha concluido nuevamente entre gritos de “presidente” de un auditorio entregado.
La otra intervención más aplaudida ha sido, como era de esperar, la de la líder de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez. Ella ha centrado buena parte de su discurso en lanzar ataques al PSOE andaluz que lidera Susana Díaz. “A lo mejor el PSOE es el que ha dejado de ser socialista”, ha afirmado. Y, entre otras muchas cosas, ha reivindicado su papel para desalojar del poder al PP en diferentes lugares. Para finalizar, ha dicho que "Pablo Iglesias no le va a fallar a Andalucía".
“Votar socialista es votar morado”
Antes, la número cuatro de Podemos por Madrid, Irene Montero, también ha arremetido contra el PSOE, "el partido del olvido que cuando gobierna pone en marcha la reforma laboral y perdona millones de euros a las eléctricas". "Andalucía y España no pagan traidores", ha afirmado, entre pitos y abucheos del público al PSOE. Y, en especial, ha puesto en el punto de mira a Felipe González. Montero incluso ha llamado "sinvergüenza" al ex presidente del Gobierno del PSOE.
"Estamos en 2015 y votar socialista es votar morado, para ver a Pablo Iglesias presidente del Gobierno". También ha lanzado ataques a la formación que dirige Albert Rivera. "Los tres, PP, PSOE y Ciudadanos, quieren una España atrapada en el pasado”, ha apostillado.