Dime de qué presumes en tu programa y te diré de qué careces
Cuatro integrantes de los principales partidos destripan las flaquezas de las propuestas económicas (escritas) de sus adversarios
18 diciembre, 2015 00:46Noticias relacionadas
La campaña electoral más mediática de la historia de la democracia española toca a su fin. Propuestas estrella sin reflejo en los programas han buscado su hueco en las entrevistas del prime time. Debates a cuatro sin el cuarto, a tres y a dos han sentado a los ciudadanos frente al televisor y al ordenador. Tertulianos y columnistas han hecho su agosto desgranando frases, propuestas, actitudes y gestos. Los programas electorales, con sus centenares de páginas, no son actos para todos los horarios y los políticos lo saben. Álvaro Nadal lo dejó meridianamente claro en la Brújula de Onda Cero cuando dijo ayer que lo de bajar impuestos que repitieron hasta la saciedad en la campaña de 2011 "no estaba en el programa". Como quien justifica que si no se escribe, no vale.
Conviene pues mirar qué dicen por escrito y quién mejor para buscar las flaquezas que los rivales de unas y otras formaciones. Cuatro políticos participantes en la confección de la parte económica de los programas electorales detectan para EL ESPAÑOL las mayores debilidades de los otros. Desde la falta de propuestas del PP, a la mochila austríaca vacía de Ciudadanos, de los ingresos imposibles que pretende Podemos para poder cumplir con su programa de gasto a la falta de credibilidad del PSOE son los principales talones de Aquiles a los que disparan.
PP, concreto sólo en el número de las páginas
“No está muy claro cuál es” (Manuel de la Rocha, PSOE). “No existe” (Francisco de la Torre, Ciudadanos). “Es muy difícil evaluar una propuesta cuando no hay propuesta” (Nacho Álvarez, Podemos).
El Partido Popular ha presentado un programa de 223 páginas que no incluye sus promesas más publicitadas, “las vamos conociendo por los anuncios en medios de comunicación, por las píldoras vagas que va dando a conocer (Mariano) Rajoy, sin detalles” (De la Rocha, PSOE). Anuncios que son “un conjunto de ocurrencias” (De la Torre, Ciudadanos). Por esa falta de concreción, “sospechamos que encierra muchas mentiras ocultas como ocurrió con el programa electoral de 2011” (De la Rocha, PSOE).
O bien, que hay que buscar el verdadero programa en otro sitio. “La falta de programa electoral nos obliga a coger el Programa de Estabilidad presentado a Bruselas como la propuesta real del Partido Popular, que se compromete a reducir en cinco puntos porcentuales la ratio de gasto público sobre PIB, lo que equivale a colocar el Estado de Bienestar español al nivel de los países bálticos, en uno de los niveles más bajos de la Unión Europea” (Nacho Álvarez, Podemos).
La ausencia de propuestas hace que “en la práctica su programa sea el Presupuesto (aprobado para 2016, provocando la anomalía de una legislatura en la que se aprueban cinco presupuestos). El problema es que ese presupuesto, al tener sentido electoralista, no cuadra. No lo digo yo, lo dice la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef),con los datos a los que ha tenido acceso que no son muchos, y lo dice la Comisión Europea, sobre todo por la parte de la Seguridad Social” (De la Torre, Ciudadanos).
Pese a esta crítica generalizada, sí hay un par de puntos del programa del Partido Popular que reciben la atención de sus adversarios.
Dice el Programa del PP: Rebajaremos la carga fiscal de los ciudadanos, asegurando que los beneficios de la recuperación económica llegan a todos los hogares.
“Es surrealista. Dice que continuará bajando impuestos el Gobierno que más los ha subido. Los únicos con rebaja han sido los de la amnistía fiscal” (De la Torre, Ciudadanos).
“Plantean que es compatible bajar el déficit al ritmo que plantea Bruselas; bajar impuestos y mantener el Estado de Bienestar al nivel actual y eso es imposible por lo que, en realidad, lo que ocurrirá si gana el PP será que para seguir el ritmo de reducción del déficit y bajar los impuestos, tendrán que seguir recortando el gasto público, como ya ha avisado Bruselas que ocurrirá” (Álvarez, Podemos).
Programa PP: Introduciremos modificaciones en el régimen de las SICAV para garantizar que estas sociedades se utilicen como instrumentos de inversión colectiva, finalidad para la que originalmente se crearon. Para lograr este fin, sólo se computarán a efectos del número mínimo de 100 accionistas, los que tengan una participación superior al 0,55%.
“Para una cifra que llevan en el programa, al margen de los números de las páginas, es para tener una ocurrencia” (De la Torre, Ciudadanos). “El cambio que plantea el PP en la normativa de las sicav obligaría a invertir más de 20.000 euros como mínimo en las de mayor patrimonio. El conocido como mariachi (persona con una participación mínima que sirve para alcanzar el número de 100 partícipes) va a tener que tener ese dinero. ¿Quién lo va a controlar, cuál es el coste?” (De la Torre, Ciudadanos). En el caso de las de mayor patrimonio, de hecho, como Morinvest, de Alicia Koplowitz, la inversión mínima se dispara por encima de los 2,7 millones de euros.
¿Eres el PSOE de la oposición o el otro?
Programa PSOE: Subir el salario mínimo interprofesional para que alcance, en el término de dos legislaturas, el 60% del salario medio neto, que es la cuantía que señala la Carta Social Europea como retribución mínima suficiente. Esta subida se acompasará a la evolución de nuestra economía.
“Con las propuestas de los socialistas hay más afinidad en muchos casos. El problema fundamental del PSOE es de credibilidad. Que ahora digan que van a subir el salario mínimo interprofesional, incluso por encima de lo que decimos en Podemos y que planteen que no se pueden bajar salarios, bienvenido sea, como otras ideas, pero nos lleva a pensar que parece que hay dos PSOE, uno el de la oposición y otro cuando gobiernan” (Álvarez, Podemos).
Programa PSOE: La actual descoordinación entre el IRPF, el Impuesto de Sucesiones y el Impuesto de Patrimonio impide gravar adecuadamente la riqueza, dando lugar a una doble no tributación que permite que determinadas grandes fortunas y patrimonios no contribuyan de forma adecuada al sostenimiento de los gastos públicos. En consecuencia, con el objetivo de incorporar de manera más efectiva la tributación de la riqueza en nuestro sistema impositivo como manifestación de capacidad económica establecida en la Constitución, proponemos: crear una Comisión de Expertos/as que analizará todos los aspectos mencionados y, en el plazo de seis meses, presentarán sus conclusiones sobre cómo mejorar la incorporación de la riqueza al sistema general de tributación. Estas conclusiones entrarán en vigor con los Presupuestos para 2017.
“Hay una indefinición tremenda. No le puedes decir a los electores que el IRPF lo va a definir un comité de expertos. (…) Por otro lado, sus medidas de lucha contra el fraude están fuera del programa y son medidas contra las que han votado sistemáticamente., como recuperar para la Agencia Tributaria el control de las sicav. Fueron ellos los que pasaron el control exclusivo a la CNMV y redujeron medios de la AEAT en la segunda legislatura de (José Luis Rodríguez) Zapatero. Hay un problema de credibilidad de quien dice las cosas. No es casualidad que no vaya en el programa” (De la Torre, Ciudadanos).
Programa PSOE: Los socialistas adquirimos el compromiso de reducir progresivamente el déficit público hasta situarlo en el entorno del 1% del PIB al finalizar la próxima legislatura, en función del ciclo económico y los niveles de empleo, con una senda realista de ajuste que negociaremos con las autoridades comunitarias quienes están abriendo nuevas posibilidades alejadas de la anterior política austericida. Compromiso que cumplirá dos criterios: no incrementar la presión fiscal individual de quienes ya pagan impuestos por las rentas del trabajo (80% de los contribuyentes) y mejorar la eficiencia del gasto público.
“Este es el PSOE de la austeridad, el que mantiene el compromiso con Bruselas y propone situar el déficit en el 1% en cuatro años” (Álvarez, Podemos).
Programa PSOE: El sistema público de Seguridad Social y, dentro de él las pensiones, constituyen la pieza más importante de nuestro Estado de Bienestar como plasmación de una acción solidaria y redistributiva garante de la cohesión social. Desde 2012, la política aplicada por el Gobierno del PP amenaza seriamente este conjunto de prestaciones sociales públicas.
"El espíritu del Pacto de Toledo pretendía no hacer política con las pensiones y tomar las decisiones siempre con el mayor apoyo posible. Fue el gobierno de Zapatero el que las congeló sin contar con ninguna otra fuerza parlamentaria, y es el Partido Socialista el que incorpora las pensiones en el debate político" (Teófilo de Luis, PP).
Ciudadanos, el único con el contrato único
Programa Ciudadanos: Eliminar los contratos temporales para las nuevas contrataciones, pues, en la actualidad, se usan en fraude de ley para necesidades que no tienen carácter temporal. Todas las nuevas contrataciones se harán con un contrato indefinido con indemnizaciones crecientes, proporcionales a la antigüedad del trabajador en la empresa. Este cambio no afectará a los contratos existentes.
“Estamos totalmente en contra. No hay ningún país con este modelo en el mundo. Ni los sindicatos ni los empresarios lo quieren. No sirve para acabar con la precariedad de los jóvenes, que seguirán siendo los primeros en salir de las empresas porque serán los más baratos de despedir” (De la Rocha, PSOE).
“Es una propuesta muy negativa. Maquilla el contrato temporal cambiándole el nombre. Dice Ciudadanos que Piketty lo defiende pero nunca lo ha defendido para el mercado español, porque lo importante en el debate del contrato único es conocer cuál es el punto de partida, el número de días por año trabajado de indemnización que se establece al principio y el ritmo de aumento de esos días. Ciudadanos, en los debates y entrevistas, da a entender que se parte de 12 o 13 días por año trabajado pero no lo especifica en el programa ni lo dice claramente. Además, incluso aunque fuese así, supondría una merma muy importante en los derechos laborales de aquellas personas que podrían lograr un contrato indefinido antes de nueve años con las condiciones actuales, que es lo que se tardaría en alcanzar los 33 días con el contrato único. Esto no va a solucionar el problema del contrato temporal que se usa en fraude de ley. El temporal tiene sentido cuando hay una causalidad económica y jurídica. Lo que hay que hacer es garantizar esa causalidad. En Podemos planteamos que los temporales de más de un año se conviertan en indefinidos” (Nacho Álvarez, Podemos).
Programa Ciudadanos: Adicionalmente a las indemnizaciones por despido que corresponden al contrato de igualdad de oportunidades, se constituirá un Seguro contra el Despido mediante las aportaciones empresariales a una cuenta individual de cada trabajador de un 1% de su salario. El trabajador podrá disponer de los fondos acumulados en dicha cuenta en caso de despido o en el momento de su jubilación. Esta cuenta también servirá para canalizar las eventuales subvenciones públicas a la formación o las relativas al programa de lucha contra el paro de larga duración, de manera que sean los trabajadores los que reciban directamente dichas ayudas. Tanto las aportaciones empresariales como las contribuciones públicas garantizarán que la protección efectiva de los trabajadores despedidos sea más elevada que la que reciben en la actualidad.
“Una verdadera propuesta de mochila austríaca, que se haga de modo que tenga impacto, es muy cara. El PSOE estudió este modelo y lo descartamos por su enorme coste para los empresarios. Lo que ocurre con lo que propone Ciudadanos (para alguien con un salario de 24.000 euros anuales, reservar un 1% supone 4.800 euros tras 20 años de trabajo) es que no tiene relevancia” (De la Rocha, PSOE).
Programa Ciudadanos: Introduciremos un Complemento Salarial Garantizado del que se beneficiarán aquellos trabajadores con salarios más bajos y con situaciones de empleo más precario. Estos trabajadores no sólo no pagarán IRPF sino que recibirán una cantidad de dinero según su situación familiar.
“Si no se acompaña con una subida del salario mínimo interprofesional, esa medida supone subvencionar con dinero público los contratos con salarios bajos. Ciudadanos importa el modelo de complemento salarial de EEUU frente al que existe, por ejemplo, en el País Vasco, que es un modelo más protector, vinculado a la renta garantizada para hogares sin ingresos, aunque no tengan empleo y donde el complemento salarial va decreciendo a medida que aumentan los salarios. Ciudadanos pretende emular el modelo laboral anglosajón, donde no hay un marco regulador sólido. En ausencia de un salario mínimo interprofesional sólido, subvencionas que se cree empleo del estilo de McDonald’s o Wallmart. Eso profundizaría la desigualdad y la precariedad” (Álvarez, Podemos).
“El complemento salarial sólo ayuda a quienes estén trabajando, lo que deja fuera a 4,2 millones de desempleados actuales. Se ha usado en países anglosajones y genera problemas de salida de los complementos, la gente se queda estancada en trabajos precarios. El ejemplo son los minijobs de Alemania. El empresario nunca sube el sueldo porque sabe que lo completa el Estado” (De la Rocha, PSOE).
"No queda claro cómo se articularía esta medida y parece muy posible que acabe cayendo en el fraude. No definen la cuantía mínima ni si se vincula el rechazo de una oferta de empleo" (Teófilo de Luis, PP).
Podemos, el gasto hasta el infinito y más allá
Programa Podemos: En los dos primeros años, el gasto público total aumentaría —respecto al valor previsto para 2015 en el Programa de Estabilidad— en 64.000 millones de euros, que se destinarían principalmente a las siguientes partidas: Sanidad, 9.000 millones; Educación, 7.000 millones; Programa de Renta Garantizada, 15000 millones; Otras partidas relacionadas con la protección social (dependencia, sistema de cuidados, pensiones): 10.000 millones; Transición Energética, I+D+i y otras inversiones públicas: 16.000 millones; Resto del gasto público: 7.000 millones.
“Es un programa desmesurado en cuanto al incremento del gasto y de los ingresos en un período muy corto de tiempo. Es imposible hacerlo sin gravar muchísimo la economía y afectar a las clases medias. Es además un programa muy procíclico, lo que implica un riesgo ahora que la economía crece. Y se sale del marco europeo en los objetivos de déficit. Es un programa clásico, del estilo de Izquierda Unida, de confianza desmesurada de intervención de la política en la economía. Lo que termina por desplazar la inversión privada por la pública y supone un ahogamiento de la economía real” (De la Rocha, PSOE).
Programa Podemos: En comparación con los ingresos previstos en el escenario del PP, la política económica prevista por Podemos supondría 15.200 millones de euros adicionales durante el primer ejercicio de la legislatura. Al final del periodo, en 2019, el escenario previsto por Podemos se traduciría en un incremento de los ingresos públicos de 69.700 millones de euros adicionales a lo esperado por el PP.
“Podemos considera que en el primer año van a recaudar ya 8.000 millones de euros más por la lucha contra el fraude fiscal, cuando no les va a dar tiempo ni a tener listo el Real Decreto que lo permita. En total, hablan de recaudar 40.000 millones más por lucha contra el fraude fiscal. Dicen que la base imponible (cantidad de renta, beneficio o valor al que se aplica el impuesto) se va a incrementar en 100.000 millones, un 10% más. No tiene en cuenta que los agentes económicos, si subes mucho los impuestos dejan de declarar, lo que indica que es probable que aumente el fraude. El problema es que, para justificar que se cubre el gasto, hablan de un aumento increíble de los ingresos, que acabará afectando a la clase media. Van a acabar ahogando la economía, habrá unas ineficiencias brutales” (De la Rocha, PSOE).
“El principal problema es que las cuentas no cuadran. Una subida de impuestos espectacular provoca una menor recaudación porque la política fiscal afecta a la economía. No puedes cuadrar las cuentas calculando los multiplicadores sólo del gasto” (De la Torre, Ciudadanos).
Programa Podemos: Modificaremos la imposición indirecta, en particular el impuesto sobre el valor añadido (IVA), para contribuir a la mejora del bienestar social. Buscaremos una estructura de tipos que mantengan en lo posible la recaudación, pero que mejoren su impacto redistributivo y limiten su regresividad. Aumentaremos los alimentos y las bebidas no alcohólicas a los que se aplica el tipo superreducido del 4% y aplicaremos el tipo reducido del 10% a todos los suministros básicos (calefacción, gas, electricidad) a los que se les aplique el tipo general del 21% en este momento. Reduciremos el tipo aplicable a productos de gran interés social, como son los productos culturales y escolares, lo que significa que volveremos a la situación previa antes de la reforma del Partido Popular (PP). Aplicaremos un nuevo tipo del 25% a los artículos de lujo para compensar en la medida de lo posible la caída de la recaudación como consecuencia de las bajadas anteriores.
“La propuesta de IVA de Podemos no es posible. Proponen cuatro tipos, cuando la Directiva Europea te autoriza dos, salvo que en el protocolo de adhesión te hubieras reservado un tercero. España tiene tres porque lo solicitó pero no puede tener cuatro. Cuando habla del IVA de luz y gasolina a tipo reducido, en ambos casos necesitas autorización del Consejo de Europa y no te lo van a autorizar porque prácticamente todo el mundo lo tiene en el tipo general. Otra cosa es que hubieran propuesto cambios en los impuestos especiales que gravan ambos (impuesto de hidrocarburos y a la electricidad), pero no es lo que han propuesto. En el caso de las gasolinas no se me ocurre el sistema para que te autoricen, porque está armonizado. En el caso de la luz sí se podría bajar porque no está armonizado.
Programa Podemos: Realizaremos una auditoría de las grandes infraestructuras para clarificar la naturaleza de las decisiones de cada construcción y sus costes reales, a fin de establecer responsabilidades y evitar que se repitan los casos de aeropuertos fantasma, autopistas de peaje vacías o iniciativas como el proyecto Castor de Castellón.
(...) Realizaremos una auditoría independiente de todas las entidades financieras que han recibido ayudas públicas para determinar las que debe asumir el sistema bancario privado.
(...) Pondremos en marcha una auditoría de la deuda, y pondremos un cuidado especial al auditar la deuda contraída como consecuencia del rescate financiero de la UE para, con ello, poder arrojar luz sobre el proceso de crecimiento y recomposición interna de la deuda que ha experimentado nuestro país en los últimos años. La posibilidad de esta auditoría está contemplada en la propia legislación europea: el Reglamento 472/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 21 de mayo de 2013.
Programa Podemos: Promoveremos la recuperación por parte del Estado de las centrales hidroeléctricas cuyas concesiones a empresas privadas caduquen. De su gestión se encargarán las confederaciones hidrográficas, el Ministerio de Medio Ambiente y el operador del sistema.
“El de Podemos es un modelo trasnochado que sigue hablando de la auditoría de la deuda. Habla de nacionalizaciones, de revertir privatizaciones y eso crea desconfianza” (De la Rocha, PSOE).