Ciudadanos ha sido el primero de los cuatro grandes partidos en fijar postura ante el incierto mapa político que dibujan todas las encuestas después del 20D. Albert Rivera dijo este viernes, por un lado, que no prestará sus votos a un Gobierno con Podemos que incluya en su hoja de ruta un referéndum separatista. Y, por otro, que facilitará con su abstención un Gobierno en minoría de la fuerza mayoritaria en el Congreso de los Diputados, sea PP o PSOE. Todas las encuestas sin excepción apuntan a que será el PP.
El giro en el discurso de Rivera horas antes de la cita del domingo se produce en un contexto generalizado de caída de Ciudadanos en intención de voto según las últimos sondeos conocidos. Y justo en un momento en el que Mariano Rajoy está agitando más que nunca el miedo a un sorpasso de Podemos al PSOE en la segunda posición.
En su mitin de cierre de campaña en la plaza Santa Ana de Madrid, Rivera aseguró que Ciudadanos es el único partido que ha aclarado lo que hará con sus escaños. Y se comprometió a no poner trabas para que empiece la legislatura.
“Ciudadanos va a intentar gobernar si ganamos”, señaló. “También me comprometo a que si estamos en la oposición, no vamos a apoyar una investidura, pero no vamos a poner trabas para que la legislatura empiece” dijo.
La frase implica que Ciudadanos se abstendría para dejar que el PP gobernara en minoría. Rivera había insinuado esa opción durante toda la campaña, pero solo la ha aclarado el último día. En función del veredicto de las urnas, esa abstención podría no ser suficiente para investir a un presidente.
Podemos: una línea roja
La única línea roja que ha trazado Rivera es Pablo Iglesias y cualquier pacto de Gobierno que incluya la celebración de un referéndum de independencia en Cataluña: "Si Podemos tiene que estar en un Gobierno y su condición básica es hacer un referéndum separatista para romper España, votaremos en contra".
Iglesias, que ha cerrado su campaña ante 9.000 personas en Valencia, ha evitado mencionar las palabras de Rivera. El líder de Podemos señaló que llegan con posibilidades de ganar y que el partido está preparado para iniciar una nueva Transición en España.
“En las Navidades, y yo no soy creyente pero me encanta la Navidad, se habla con la familia. Imaginaos que las risas y los villancicos del día 24 tienen que ver con que les hemos dado una lección”, aseguró. "Hemos llegado con posibilidades de ganar y el nerviosismo se nota en los representantes de lo viejo.
Rajoy apela al voto útil
Mariano Rajoy cerró la campaña electoral con un mitin multitudinario en Valencia y una cena con simpatizantes en Madrid. El presidente del Gobierno, plenamente recuperado del brutal puñetazo que recibió el miércoles en Pontevedra, instó a los españoles a votar al PP, sino quieren una coalición de partidos que lleve el país a "la ruina".
"No estamos para jugar a la ruleta rusa ni para hacer operaciones que no se sabe a lo que conducen", dijo en Valencia.
Sánchez, contra las encuestas
El líder socialista, Pedro Sánchez, cerró estas dos semanas de campaña con un concurrido mitin en Fuenlabrada, a las afueras de Madrid. Sánchez aseguró que el verdadero cambio lo traerá el PSOE y denunció el "frente antiPSOE" formado por PP, Ciudadanos y Podemos: "Pero aquí está el PSOE en pie", advirtió. "Y vamos a ganar las elecciones. No somos un partido recién creado, somos una organización con 137 años de historia".
Sánchez también se refirió a ese pacto PP-PSOE pero sin él: "Dice Rajoy que quiere un pacto con el PSOE, pero sin Pedro Sánchez. No y no es una cuestión solamente mía. Le vamos a decir muy alto a Rajoy. ¿Queremos un pacto con el PP? No. Lo que queremos hacer es ganarle el 20D".
"En estas elecciones está claro. Hay colores complementarios, el azul, el naranja y el morado, el frente 'antiPSOE'. Pero solo el color rojo llevará el cambio a España. Ni naranja, ni morado: ¡el domingo, tarjeta roja a Rajoy!", dijo.