De la despoblación a la desconexión: los pueblos ‘vaciados’ contra el cierre del tren Madrid - Valencia
Los vecinos de los municipios situados entre las capitales de provincia denuncian décadas de dejadez heredada y horarios imposibles en el tren convencional que vertebra decenas de localidades de la España Vaciada.
9 abril, 2022 02:10Noticias relacionadas
El traqueteo del tren suponía casi un reloj para los vecinos de Camporrobles, una localidad de apenas 1.200 habitantes al este de Valencia. Desde el pasado 8 de enero, aquel sonido repicante, con cierto olor a pasado, no se ha vuelto a escuchar. El pueblo que creció orientado a la estación de su plaza principal verá suprimida la línea 48 que le unía a 25 municipios más situados entre Madrid y Valencia.
Esta decisión se vio acompañada de la iniciativa xCuenca, a propuesta del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma). El pasado 30 de noviembre anunciaba “una nueva oferta de transporte para los ciudadanos de Cuenca” que persigue “mejorar la eficiencia del sistema mediante una reorganización de los servicios''.
Un plan respaldado por Adif, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, la Diputación Provincial de Cuenca y el Ayuntamiento de Cuenca que ha sido recibido como un duro golpe por los municipios afectados. Núcleos de despoblación a los que, como aseguran plataformas vecinales, la desconexión ferroviaria les hace un flaco favor.
Desde las distintas administraciones y empresas públicas, aseveran que la línea es deficitaria y no va a mejorar, por lo que ven necesario que una toma de decisiones orientada a la eficiencia del transporte. En lugar de un tren convencional, las localidades afectadas de Valencia, Toledo y Madrid tendrán servicios de autobuses lanzadera hacia estaciones de trenes AVANT (de media distancia) o de Alta Velocidad (AVE).
Como informa el Mitma, el acuerdo ofrece la implantación de un nuevo “tren madrugador” con precios asequibles a toda la oferta AVE que en primer lugar afectará a los trayectos entre Cuenca, Madrid y Toledo, pero que en una segunda fase se extenderá también a Valencia.
La iniciativa persigue "mejorar la eficiencia del sistema mediante una reorganización de los servicios''
Sin embargo, la iniciativa no ha sido muy bien recibida por los afectados. Representantes de la Coordinadora Estatal por el Tren Público, Social y Sostenible, así como de sindicatos y de alcaldías de municipios ven esta propuesta como “una excusa” para sustituir la línea de tren convencional por un servicio de autobuses y un refuerzo de la Alta Velocidad.
Para ellos y para los vecinos de estas localidades afectadas, esta línea representa una herramienta de desarrollo. José Luis Ordóñez, representante de la Coordinadora Estatal, explica que esta decisión “sienta un precedente horrible, porque quieren potenciar la carretera y las líneas de Alta Velocidad que no tienen paradas en el mundo rural”.
Además, ve con malos ojos la sustitución de un tren convencional por alternativas más contaminantes como los autobuses. El tren es el medio de transporte masivo que menos emisiones expulsa a la atmósfera. Por este motivo, el 2021 fue designado como el Año Europeo del Ferrocarril por la Unión Europea, con el que el Ejecutivo comunitario pretendía impulsar el uso de estos vehículos y la mejora de las infraestructuras convencionales del tren, más allá de la Alta Velocidad.
Para la Coordinadora Estatal, esto resulta hasta paradójico, ya que el cierre previsto de la línea convencional entre Madrid y Valencia constituye “un atentado ecológico y social”. A su juicio, materializa la apuesta decidida por la carretera y “la elitista Alta Velocidad”, en un contexto de emergencia climática donde la reducción de emisiones resulta fundamental.
Crónica de una muerte anunciada
Quien conoce bien la realidad de esta situación es Inmaculada Alemany, alcaldesa de Camporrobles, que reconoce que “un elemento clave para acceder a servicios como la sanidad o la educación para muchos jóvenes que van a Valencia a estudiar”, lamenta la regidora, “nos conecta con las capitales y vertebra el territorio”.
El caso de Camporrobles es compartido por otros pueblos valencianos como Las Cuevas de Utiel u otros como Santa Cruz de la Zarza, en Toledo, para los que esta propuesta de desmantelamiento de la línea 48 supone un verdadero mazazo. El tren convencional es un símbolo que forma parte de su ADN y que evita el vaciado de los pueblos.
El plan xCuenca, asegura Alemany, afecta a esta provincia, pero, “¿y los demás municipios? No sabemos qué va a pasar”. Cuenta, además, que tras 35 años de dejadez heredada, sus vías recibieron el golpe final con la llegada de Filomena. El fenómeno meteorológico terminó de rematar unas infraestructuras ya debilitadas. “Lo de Filomena ya fue como la crónica de una muerte anunciada”, comenta la alcaldesa de Camporrobles.
A eso hay que sumarle que estos trenes convencionales disponen de unos horarios que, a ojos de Alemany, “son imposibles”. En su opinión, esta dificultad no hace más que intensificar la agonía de estas líneas de tren convencionales que han visto caer el número de pasajeros a la par que el de habitantes.
Los datos facilitados por el Gobierno de España, recogidos por Europa Press, desvelan que el número de viajeros en la estación regional ha ido decayendo hasta el año 2020, cuando registró su mínimo con 17.043 pasajeros. En 2021, sin embargo, a pesar de tener ya un tramo de la línea cerrado como consecuencia de la borrasca Filomena, los viajeros aumentaron hasta los 19.848 viajeros el primer año post-pandemia.
Sus vías recibieron el golpe final con la llegada de Filomena. El fenómeno meteorológico terminó de rematar unas infraestructuras ya debilitadas
“Si se ponen unos horarios que son deficitarios, la gente no los coge. Teníamos un tren que salía a las 11 de la mañana, llegaba a Valencia a la 13.30 horas y luego a las 14.45 horas salía otro de vuelta. Si tienes que hacer alguna gestión, ¿qué haces?”, comenta la regidora valenciana.
Recibe con recelo la alternativa del autobús, ya no sólo porque suponga un medio de transporte más contaminante, sino también porque conlleva un cierto “peligro” según qué circunstancias. Cuenta que la carretera está llena de curvas, baches y, en invierno, con la llegada de las heladas, se forman placas de hielo en esas vías de comunicación. “Me gustaría que el Gobierno se repensara lo que va a hacer”, señala Alemany.
En este sentido, Tomás Lorenzo, alcalde del municipio toledano de Santa Cruz de la Zarza, lamenta que “desde hace más de 40 años ningún Gobierno ha invertido en desarrollar esta línea”, así como que la actitud del MITMA sea de “cerrazón total ante nuestras demandas”. Para el alcalde, el cierre de la línea representaría “un daño irreparable para nuestros pueblos”.
La UE inicia una investigación
De la Estrategia de Movilidad 2030 y de la Ley de Movilidad Sostenible, entre otras cosas, se desprende que el ferrocarril, para ser eficiente, requiere de una elevada demanda que precisa de altas concentraciones de población.
Alemany está de acuerdo en lo deficitario de la línea 48 entre Madrid y Valencia, pero matiza que esto se debe en gran parte a los años acumulados en la falta de cuidado de las vías e infraestructuras ferroviarias, además de la falta de horarios asequibles. “Arreglar este tramo costaría alrededor de unos 150 millones de euros”, apunta.
El asunto no ha tardado en viajar hasta Bruselas. La Comisión de Peticiones del Europarlamento ha admitido la solicitud de la asociación Cuenca Ahora para estudiar de cerca la situación de esta ruta. Tras admitirlo, ha trasladado el caso a la Comisión Europea, quien ha iniciado una investigación preliminar sobre la situación.
Entre las peticiones de la asociación Cuenca Ahora se encuentra la de que se promuevan parte de los 24.000 millones de euros del Plan Europeo de Recuperación para la modernización y reparación de la infraestructura ferroviaria convencional entre Madrid y Valencia. Una inversión que, como argumentan, contribuiría a aumentar la cuota de pasajeros y mercancías, además de ofrecer apoyo a un transporte sostenible y asequible.
Mientras tanto, este fin de semana, los representantes de la Coordinadora Estatal por el Tren Público, Social y Sostenible, sindicatos y vecinos de municipios como Camporrobles preparan movilizaciones este fin de semana tanto en la estación de Aranjuez como en la Estació del Nord en Valencia. Confían en poder paralizar un proceso de desconexión más en el mundo rural.