La fama, el dinero, el lujo y el glamour no están libres de los imprevisibles vericuetos del destino. Muchos actores y actrices han visto cómo su carrera en Hollywood quedaba truncada por culpa de algunas enfermedades incurables para las cuales ni las tecnologías más caras y punteras encontraban solución. Algunos de estos padeceres fueron terminales, como el caso de Rock Hudson con el SIDA; otros fueron o son neurodegenerativos, como la afasia de Bruce Willis, que con el paso de los años le afectará al habla y lo inhabilitará para actuar.
Como la concienciación sobre el ODS 3 (salud y bienestar) es fundamental, ENCLAVE ODS ha hecho una recopilación de estrellas de cine (actores y actrices) que han dejado sus carreras debido a su lucha contra la enfermedad. Muchos de ellos hoy son activistas, donan millones a ONGs o a grupos de investigación que tratan de avanzar en la lucha contra patologías aún incurables; otros, sencillamente, se han convertido en iconos de la autosuperación y han desvelado al mundo cómo es vivir con sus enfermedades crónicas.
Bruce Willis (Afasia)
El caso más reciente y mediático de un actor que debe abandonar su carrera por motivos de salud lo protagonizó Bruce Willis el mes pasado. El actor de Jungla de Cristal y Pulp Fiction anunciaba que se retiraba de la interpretación debido a una afasia, un trastorno del lenguaje que se caracteriza "la incapacidad o la dificultad de comunicarse mediante el habla, la escritura o la mímica" y que responde a una serie de lesiones cerebrales. No es una enfermedad, sino un síntoma provocado por un daño previo, que puede ser, por ejemplo, desencadenado por un ictus.
Michael J. Fox (Párkinson)
Otro de los casos más conocidos lo protagonizó Michael J. Fox en los años noventa. La estrella de Regreso al futuro, uno de los perfiles juveniles más pujantes del Hollywood de los años ochenta, vio dilapidado prácticamente todo su futuro profesional tras ser diagnosticado con párkinson. Fox estaba rodando la película Doc Hollywood (1991) cuando empezó a mostrar los primeros síntomas. Los médicos le dijeron que sería afortunado si diez años después podía seguir poniéndose frente a los focos. Desde entonces mantiene un perfil muy bajo y prácticamente sólo participa en documentales o entrevistas.
Jamie-Lynn Sigler (esclerosis múltiple)
Una de las grandes estrellas de la serie Los Soprano, Jamie-Lynn Sigler, quien encarnó a lo largo de las seis temporadas a Meadow Soprano, la hija de Tony Soprano, fue diagnosticada de esclerosis múltiple. Tenía poco más de veinte años y rodaba la cuarta temporada de la ficción de HBO. Desde entonces convive con una enfermedad degenerativa del sistema nervioso que puede afectar al habla, al cerebro y provocar daños en la médula espinal, con sus consiguientes efectos para la movilidad. Afortunadamente, los avances en medicina han conseguido que las personas diagnosticadas con EM tengan una esperanza de vida similar a la del resto de la población, aunque con alteraciones significativas del sistema nervioso. En el caso de Sigler, confesó en una entrevista que no puede andar más de 10 minutos sin fatigarse y que ni siquiera puede correr.
Rock Hudson (VIH)
Uno de los grandes galanes de Hollywood también protagonizó uno de los escándalos más mediáticos de todos los tiempos. Rock Hudson, prototitpo del hombre alto, guapo, seductor, deseado, desvelaba a los medios que padecía VIH. Un día antes ya había sido la comidilla de los tabloides, quienes desvelaron que el galán de Hollywood, un maestro del cortejo en los melodramas de Douglas Sirk, era en realidad homosexual. Poco más de tres meses después de desvelar que tenía sida, Rock Hudson falleció. Fue la estrella más célebre en fallecer por este virus, del cual entonces se sabía muy poco. Los últimos cinco años de vida Hudson los pasó apartado de los focos, rodando pequeños papeles en producciones irrelevantes.
Liza Minnelli (encefalitis)
La gran estrella de Cabaret, ganadora de un Óscar en 1973 por encarnar de forma magistral a Sally Bowles en el musical de Bob Fosse, sufrió una grave encefalitis en el año 2000. Esta enfermedad, generalmente provocada por un virus, provoca una inflamación del cerebro que en los casos más graves, como el de Minnelli, puede provocar serias secuelas neurológicas. Minnelli se recuperó, pero los médicos le dijeron que probablemente no podría volver a andar bien nunca más. Años después demostró que no era así, ya que se la vio desfilando en varios eventos sociales. Sin embargo, los posibles daños irreversibles generados por la encefalitis habrían hecho mella con el paso del tiempo, y recientemente Minnelli apareció en la gala de los Óscar en una silla de ruedas, situación probablemente provocada por la enfermedad que la arrostró con la muerte en el 2000. Desde entonces sus colaboraciones en cine y televisión han sido limitadas, con la notable excepción de su papel en Arrested Development.
Jack Nicholson (demencia senil)
Otra de las grandes estrellas retiradas de los grandes focos es Jack Nicholson. El actor de Chinatown, El resplandor y Alguien voló sobre el nido del cuco padece demencia senil, lo que le impide por completo dedicarse al cine. De hecho, la última película que rodó data de 2010, ¿Cómo sabes si...? Desde entonces se le ha visto en muy pocos eventos sociales, y en aquellos que se ha dejado capturar por los fotógrafos mostraba un aspecto muy desmejorado y distraído. Según datos publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre un 5% y un 8% de la población de 60 años o más sufre demencia en algún momento de su vida, especialmente durante la vejez.
Selma Blair (esclerosis múltiple)
A pesar de que la terapia con células madre ha conseguido que la esclerosis múltiple de Selma Blair remita por primera vez, la actriz de Hellboy y Crueles Intenciones tuvo que poner en pausa su carrera en 2018 tras ser diagnosticada con la misma enfermedad que Jamie-Lynn Sigler. Aunque Blair no ha dejado de trabajar nunca en cine y televisión, sus proyectos recientes fueron cada vez más testimoniales. Qué le deparará el futuro en la industria es aún un misterio. De momento, no tiene proyectos en el horizonte.