46.000 hectáreas quemadas en solo 3 meses en España: el calor de récord anticipa un abril “muy extremo”
El satélite de la UE prevé que se dispare el riesgo de incendios en nuestro país, sobre todo en el sureste, por las altas temperaturas para estas fechas.
10 abril, 2023 01:26Situaciones de crisis como con el incendio de Castellón, con llamas de 20 metros hasta ocho veces más intensas de lo soportable por un bombero; o los más de 120 focos simultáneos en el monte asturiano. Solo han pasado tres meses este año y el fuego no ha dado tregua. Ya está superando con creces varios récords recogidos por el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (Effis).
Los datos lo dicen todo: solo en los tres meses que llevamos de 2023, los incendios forestales en España ya han quemado 46.255 hectáreas. Esto es casi el triple de lo calcinado para estas fechas hace un año (16.587 hectáreas) e, incluso, sextuplica la media de los últimos 16 años (7.758 hectáreas).
Unas cifras preocupantes, sobre todo porque, si se dedica una mirada más general a los datos, se puede observar que, a estas alturas, las hectáreas quemadas en España ya suponen la mitad de lo calcinado en el conjunto de la Unión Europea, que –por el momento– se sitúan en 92.580 hectáreas.
La gravedad de los megaincendios que estamos sufriendo ya antes de que empiece el verano se hace evidente cuando se atiende al número registrado por Effis. Un total de 493 incendios calcinaron 306.555 hectáreas el pasado año, la mayor cifra registrada en nuestro país en las últimas dos décadas.
No obstante, en tres meses cumplidos este año, no solo se triplican las hectáreas quemadas, sino que ya sumamos más de la mitad de incendios de lo registrado en todo 2022, el año negro del fuego en nuestro país. En total, en lo que llevamos de 2023, ya hemos sufrido 266, algunos de mayor calado que otros.
Como revela el Servicio de Monitoreo de la Atmósfera de Copernicus (CAMS), esta intensidad inusual para el mes de marzo se traduce en las emisiones de carbono por incendios forestales más altas de toda España, por un pequeño margen de 0,01 megatoneladas, desde al menos el comienzo del conjunto de datos en 2003. Y el mayor contribuyente a este mes excepcional fue la región norte de Asturias, donde cerca de 135 focos en el pico de la crisis quemaron unas 11.000 hectáreas entre el 23 de marzo y el 1 de abril.
Si se analizan las estadísticas de incendios de 2022, pronto se puede advertir cómo la gran parte de incendios producidos en España se quedan en simples conatos, fuegos que no superan la hectárea gracias al trabajo de los equipos de extinción. Otros, sin embargo, crecen y crecen hasta generar grandes incendios. En el último año, de los 493 fenómenos, tan solo 61 alcanzaron grandes dimensiones. Algunos tan graves como el de Tábara, en Zamora, que arrasó 32.528 hectáreas en pocos días, o el de Bejís, en Castellón, cuando ardieron otras 19.362 hectáreas.
Pero tan peligrosos son estos incendios como el hecho de que surjan muchos pequeños focos simultáneos. Como reconocía a este periódico Miguel Ángel Pérez, jefe del área de bomberos en Asturias, cuando ocurre esto, “[los equipos de extinción] nos tenemos que dispersar bastante e ir priorizando”. Explica que “hay incendios que llegan a partes rocosas y se pueden autoextinguir”, pero también “hay pavesas que se propagan por el aire, se adelantan al incendio y provocan nuevos focos secundarios a hasta en un kilómetro de distancia”, y luego “hay quien los inicia”.
Qué nos espera en abril
Después de esta traca de incendios forestales –sobre todo en el mes de marzo–, las predicciones de abril tampoco se presentan muy halagüeñas. Como refiere el Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), los últimos dos meses muestran una temporada de invierno muy seca en enero y febrero de 2023 en comparación con el promedio de 1991-2020 para la Península Ibérica y una gran área del sur de Europa.
Según los datos hidrológicos recabados, las temperaturas del mes de marzo han sido inusualmente cálidas para la mayor parte de Europa Occidental y especialmente en la Península Ibérica, donde se han llegado a alcanzar los 30ºC ya el 10 de marzo. A nivel mundial fue, de hecho, el segundo marzo más cálido.
Como resultado, el peligro de incendio del Global ECMWF Fire Forecast (GEFF) fue "muy alto" o "extremo" en muchas áreas del este de España durante la semana del incendio forestal de la Comunidad Valenciana, el mayor sufrido hasta la fecha.
Por estas condiciones climáticas –con importantes rachas de viento y baja humedad relativa–, así como por la intencionalidad tras muchos de los focos, se han desatado numerosos incendios de manera simultánea en la cornisa cantábrica. Y las previsiones para las próximas semanas tampoco son muy esperanzadoras.
Se espera que las temperaturas en España sean superiores a la media de la temporada durante la primera quincena de abril, con pocas probabilidades de precipitaciones, según prevé el ECMWF. Además, el GEFF pronostica peligro de incendio “extremo” o “muy extremo” para muchas zonas del sureste de España a partir del fin de semana de Semana Santa.
El mayor riesgo señalado por el Global ECMWF Fire Forecast (GEFF) podría estar en el 12 de abril, con símbolos que muestran las detecciones de incendios activas MODIS durante los 7 días anteriores, principalmente en Asturias.