La aparición de varias ballenas piloto sorprende a los bañistas de una conocida playa de Asturias
Los calderones viven en grupos familiares, por lo que cuando uno de ellos se desorienta, los demás miembros tienden a seguirle.
30 julio, 2024 11:41La antepenúltima semana de julio ha dejado a los bañistas de Luanco, uno de los pueblos más conocidos de Asturias, una visita inesperada: varias ballenas piloto, también conocidas como calderones, nadando por una zona muy cercana a la orilla de la playa de santa Marina.
En Asturias y especialmente en cabo de Peñas, cerca de Luanco, el avistamiento mar adentro de este tipo de animales es habitual. Se trata de una de las zonas con mayor concentración de cetáceos en toda Europa, por lo que es común avistar tanto delfines como ballenas en distintas épocas del año.
Sin embargo, esta visita se ha dado muy cerca de la playa y de una zona de pesca, lo cual ha sorprendido a todos los bañistas y a quienes paseaban por el lugar. Y aunque suponga una gran sorpresa para todos ellos, lo cierto es que para estas especies puede ser muy peligroso.
Principalmente, las ballenas piloto tienen una alta probabilidad de vararse en playas cuando se acercan a la costa. Estos eventos pueden resultar en la deshidratación de estos animales, el colapso de sus órganos internos por el peso de su propio cuerpo y la incapacidad de regresar al agua.
Añadido a ello, cerca de la costa, pueden estar más expuestas a ingerir o inhalar contaminantes tóxicos, como plásticos, productos químicos y desechos industriales. Sin embargo, y a pesar de los riesgos a los que se exponen, este suceso cada vez es más habitual por diferentes motivos.
Por qué se acercan las ballenas piloto a la orilla de Luanco
Las ballenas piloto, también conocidas como calderones, son cetáceos pertenecientes a la familia Delphinidae. Existen dos especies principales: el calderón común (Globicephala melas) y el calderón tropical (Globicephala macrorhynchus). Estos mamíferos marinos son conocidos por su apariencia robusta, con una cabeza bulbosa y aletas dorsales altas. Su color es predominantemente negro o gris oscuro, aunque pueden presentar áreas más claras en la garganta y el vientre.
Son animales altamente sociales, lo que les lleva a formar grupos estrechamente unidos llamados vainas, que pueden consistir de unos pocos individuos hasta varios cientos. Estas vainas están organizadas en estructuras sociales, donde los individuos se comunican y coordinan sus movimientos mediante una variedad de sonidos y señales.
Una característica notable de las ballenas piloto es su tendencia a vararse en playas, un fenómeno que ha intrigado a científicos y profesionales durante años. En Asturias, al igual que en otras regiones del mundo como Australia, estos varamientos han sido motivo de preocupación y estudio.
Según el Instituto de Conservación de Ballenas argentino, los motivos de los varamientos pueden ser tanto naturales como antrópicos. Entre los factores naturales, uno de los que más destaca es que estas especies entran en "pánico" por diferentes motivos y terminan por desorientarse: la intoxicación por biotoxinas o enfermedades y patologías variadas, la desnutrición y el abandono de crías, los ataques de depredadores, la contaminación acústica o cambios en las condiciones ambientales.
Debido a su fuerte vínculo social, tienden a seguir a un líder. Si el líder de la vaina se desorienta y se acerca demasiado a la costa, los demás miembros del grupo lo seguirán, incluso si esto los pone en peligro de varamiento. Además, las ballenas piloto se alimentan principalmente de calamares y otros cefalópodos, que pueden encontrarse en aguas relativamente poco profundas cerca de la costa.
En su búsqueda de alimento, los cetáceos pueden acercarse demasiado a la orilla y quedar atrapados por las mareas cambiantes. Todo ello añadido a que son animales de mucho peso, que en agua tienen flotabilidad neutra, pero que al acercarse a zonas más próximas a la tierra, en la orilla, con el peso que tienen, no son capaces de salir.
Aunque hasta hace unos años estos animales parecían estar lejos de las orillas españolas, en los últimos meses hemos visto cómo decenas de especies se acercan a la costa, y lejos de ser algo bonito, tiene todo que ver con el cambio climático que estamos viviendo en la actualidad.
La costa asturiana presenta una topografía submarina única, con plataformas continentales y cañones submarinos que pueden influir en el comportamiento de estos cetáceos, creando condiciones favorables para que se acerquen a la costa en busca de alimento. Las aguas de Asturias son ricas en biodiversidad marina, incluyendo abundantes poblaciones de calamares y otros cefalópodos, que constituyen la principal fuente de alimento de las ballenas piloto.
Además, las condiciones oceanográficas del mar Cantábrico también juegan un papel importante. Las variaciones en la temperatura del agua por el cambio climático, las corrientes y la disponibilidad de nutrientes pueden atraer a las ballenas piloto a estas áreas.
El fenómeno de estos animales en España es motivo de preocupación y estudio para científicos y profesionales, quienes trabajan para entender mejor las causas y desarrollar estrategias para prevenir estos eventos. Especialmente, porque la temperatura del agua está más caliente que nunca, y eso puede influir no solo al comportamiento de las especies marinas, sino también al ser humano.