Vencejo.

Vencejo. Istock.

Historias

Alerta en España ante uno de los pájaros más atípicos del mundo: tocarle tiene una multa de hasta 200.000 euros

Se trata de un ave protegida por la ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad. 

6 septiembre, 2024 13:24

En España existen numerosas especies protegidas que necesitan atención y protección especial en el medio natural. Entre los motivos por los que entran en el listado está su rareza, su valor científico o cultural, o por su grado de amenaza, pero lo cierto es que están reguladas hasta determinadas acciones hacia estos animales protegidos, como la caza, la venta, la captura o, simplemente, molestarles.

De todos los grupos, las aves son las que protagonizan el listado. Según el Ministerio para la Transformación Ecológica y el Reto Demográfico, hay 250 aves en régimen de protección especial. Entre ellos, encontramos el vencejo, uno de los pájaros más aéreos del planeta y con unas características que lo convierten en una criatura fascinante y atípica en todo el mundo.

Se trata de un ave migratoria que llegan a España en primavera, generalmente a partir de finales de marzo o principios de abril, y permanecen en el país durante los meses cálidos para reproducirse. Juegan un papel esencial en muchos aspectos; sin embargo, se encuentran en un claro declive poblacional, concretamente un 27,2 por ciento en los últimos veinte años. Por ello, se han tomado una serie de medidas al respecto.

Un ave 'fascinante'

El vencejo o vencejo común (Apus apus) es un ave con varias características especiales que lo hacen diferente a muchas otras. Vienen desde sus zonas de invernada en África, especialmente del África subsahariana, y realizan un largo viaje hasta Europa en busca de un ambiente propicio para criar a sus polluelos. En España, suelen anidar en zonas urbanas, aprovechando las grietas en edificios, tejados y estructuras antiguas, donde construyen sus nidos.

Están estrechamente emparentados con los colibríes y las golondrinas, por lo que hemos podido ver uno de ellos y confundirlo. Entre las características que lo hacen fascinantes son sus extraordinarias habilidades de vuelo, ya que pasan la mayor parte de su vida en el aire, donde realizan casi todas sus actividades, como alimentarse, beber, e incluso dormir.

Todo su ciclo vital se puede desarrollar en vuelo, excepto la nidificación. Se han adaptado de tal forma a la vida en el aire, que pueden pasar hasta un año sin posarse en ningún momento, comiendo, bebiendo y durmiendo mientras vuelan de forma ininterrumpida. Además, es una de las aves más rápidas del mundo y puede superar los 100 Km/h.

Son sus alas largas y estrechas las que les permiten volar a gran velocidad, así como hacer maniobras ágiles. Su cuerpo es aerodinámico y su plumaje es mayormente oscuro, aunque algunas especies pueden tener manchas blancas. El pico es pequeño, pero su boca es amplia, lo que les facilita capturar insectos en pleno vuelo, que son su principal fuente de alimento.

Vencejo.

Vencejo. Istock.

Se trata de la única especie europea que habita zonas relativamente frías. Los pollos de los vencejos han desarrollado la capacidad de entrar en un estado de torpor, similar a una hibernación, que les permite superar fenómenos meteorológicos adversos sin necesidad de comer.

Los vencejos son una especie importante desde el punto de vista ecológico, ya que ayudan a controlar las poblaciones de insectos, especialmente durante los meses más cálidos. Sin embargo, los datos del programa de seguimiento de aves comunes en primavera de SEO/BirdLife (Programa Sacre), evidencian que el vencejo común ha experimentado en España un declive del 27,2% en los últimos 22 años.

Una especie en protección especial

El vencejo es una especie protegida a escala estatal, al igual que sus nidos, pollos y huevos, incluida en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial. También está protegida a escala internacional, por la directiva de Aves y el convenio de Berna, explican desde el Ministerio.

Tanto sus nidos como sus huevos y sus pollos no pueden ser perturbados o destruidos, ya que en caso de hacerlo, las autoridades podrían obligarnos a pagar multas de hasta 200.000 euros, como indica la ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad.

La destrucción de sus nidos es una de las principales amenazas que enfrentan estas aves, especialmente como consecuencia de obras de rehabilitación. Por ello, además de destruir, tocar o interferir con un vencejo, sus nidos o crías es una acción prohibida y sancionada.

Las multas por manipular o dañar a un vencejo pueden variar según la gravedad de la infracción y la normativa autonómica vigente. En algunos casos, si se trata de un acto que causa un daño considerable o afecta a una población de vencejos, las sanciones pueden ser aún más severas, llegando incluso a implicar responsabilidades penales.

Al tratarse de aves aéreas, es muy improbable encontrarnos un vencejo en el suelo. Si lo hacemos, dejarles en el asfalto es la peor opción, ya que les estamos condenando a perder la vida.