De las belugas que 'hablan' delfín a las 'discusiones' de los murciélagos: así se comunican diferentes especies animales
No todos los habitantes del reino animal se entienden entre ellos, pero todos utilizan un 'lenguaje' u otro para entenderse y hacerse entender.
4 octubre, 2024 01:34Este verano, la historia de dos belugas ucranianas rescatadas por el Oceanogràfic de Valencia llamaba la atención de muchos medios de comunicación. Lo sorprendente no era tanto su 'huida' de la guerra —llegaron a nuestro país desde el corazón del conflicto, Járkov—, sino que en su país de origen habían convivido con delfines.
Para la sorpresa de sus nuevos cuidadores, estos ejemplares de cetáceos no eran capaces de comunicarse con sus homólogos. Estas belugas ucranianas hablaban, según los expertos del Oceanogràfic, el idioma de los delfines y, por tanto, sus compañeras valencianas no eran capaces de entenderlas.
Eso sí, poco a poco, Plumbir y Miranda —así se llaman estos ejemplares— han ido adaptándose y reaprendiendo su lengua materna. Aunque, como aseguran en declaraciones a RTVE sus cuidadores, las belugas valencianas también han ido introduciendo sonidos de los delfines en su vocabulario. Y es que la plasticidad del lenguaje en el reino animal va más allá de lo que, de primeras, se podría pensar.
No por nada son numerosos los estudios que analizan la manera en que las diferentes especies 'hablan' y se comunican dentro y fuera de sus propias comunidades. Casos similares al de las belugas ucranianas inundan, de tanto en tanto, las redes sociales. ¿Quién no se ha encontrado un gracioso vídeo de un gato hablando como un pato? ¿Y de un perro comportándose como un conejo?
Estos comportamientos inusuales, a fin de cuentas, forman parte del conocido como el "problema más complicado para la ciencia": los orígenes del lenguaje. La lógica es sencilla: como escribió René Descartes allá en 1649, durante cientos de años, la capacidad de comunicarse ha sido la "verdadera diferencia entre el hombre y las bestias".
Sin embargo, gracias a investigaciones publicadas en las últimas décadas se sabe que el lenguaje no es una característica exclusivamente humana. El resto de animales también se comunican entre los miembros de su propia especie e, incluso, como en el caso de las belugas ucranianas, con los de otras.
Por ejemplo, como ya se explicó en ENCLAVE ODS, los elefantes no solo son capaces de recordar, sino que una investigación llevada a cabo en Kenia demostró que son capaces de llamarse entre ellos por su nombre. Pero, además, estos animales también pueden hablar entre sí a través de distintos sonidos, como retumbos de baja frecuencia, que se pueden transmitir a distancias de hasta seis kilómetros.
Cuestión de acentos
Pero los paquidermos no son la única especie capaz de comunicarse. Un estudio reciente asegura que la rata topo desnuda (Heterocephalus glaber) tienen una característica común con el ser humano: el acento.
Un grupo de científicos expone que cada colonia de este roedor tiene su propia manera distintiva de hablar, que identifica a los individuos de una zona u otra. Pero, además, estas ratas topo son capaces de distinguir el acento y encontrar, así, rápidamente al intruso en su colonia.
Los acentos de estos animales vienen determinados por la reina. Cada vez que esta muere, su sucesora reemplaza el acento y toda la colonia se adapta a su nueva manera de comunicarse.
'Hablar' moviendo el esqueleto
La danza de la abeja podría ser perfectamente un nuevo baile de TikTok, pero tiene mucho de científico: así es como se denomina a la manera que tienen estos insectos de comunicarse entre sí. En concreto, son las obreras las que bailan al encontrar recursos naturales para atraer al resto de sus compañeras de colmena al lugar.
Se tratan, según los expertos, de movimientos complejos con gran carga comunicativa. Además, un estudio publicado el pasado año indica que sería una habilidad aprendida y no innata. Es decir, una abeja joven que no observe a sus mayores realizar esta danza, no será capaz de ser dominar el baile.
Murciélagos peleones
Los murciélagos frugívoros (Pteropódidos) son animales sociales que viven en comunidades numerosas; sin embargo, hasta hace poco la comunidad científica no había sido capaz de descifrar sus vocalizaciones. Un análisis de más de 15.000 sonidos que emiten estos mamíferos ha arrojado datos fascinantes.
Por ejemplo, con una sola vocalización puede saberse a quién va dirigido el mensaje. Pero es que, además, ese mismo estudio ha llegado a la conclusión de que la mayor parte de las conversaciones de los murciélagos son discusiones. El 60% de su comunicación verbal se divide entre peleas sobre comida, espacio para dormir, agarrase al techo o reproducción.
'Hablar' por la cara
Una investigación de 2023 asegura que los gatos se comunican, sobre todo, a través de expresiones faciales. En total, hablan entre ellos con más de 276 movimientos de labios, mandíbula, orejas y ojos.
Además, la mayoría de sus expresiones son amistosas. Algo que, según los investigadores, demuestra que los felinos han aprendido mucho más de lo que se creía de su domesticación humana.