El progreso, el impulso de transformación hacia un mundo mejor, cuenta desde septiembre de 2015 con un plan con una agenda de medidas concretas y verificables. Tal y como los definió el entonces secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son “un plan destinado a mejorar la vida de las personas y asegurar el ejercicio de los derechos humanos en plena sintonía con la naturaleza”.
Esa hoja de ruta es la Agenda 2030, que con sus 17 puntos constituyen la mejor herramienta de la que la humanidad ha sido capaz de dotarse para caminar colectivamente hacia un futuro sostenible y digno que no deje a nadie atrás.
La historia, ese camino colectivo de aciertos y errores cometidos entre todos a lo largo del tiempo, nos ha demostrado que el cumplimiento de los derechos humanos es imposible sin el desarrollo. Y que el desarrollo sin derechos humanos carece de sentido.
Para que ambos sean realidad es necesaria la acción de todos. Y, por supuesto, de las empresas, que deben ser protagonistas de esta agenda de mejora del bien común.
En Endesa tenemos muy claro que queremos ser agentes activos de esa visión transformadora hacia la sostenibilidad. La reducción de la desigualdad, el crecimiento económico inclusivo con trabajos decentes, la producción de energía limpia o las ciudades sostenibles son retos sociales, ambientales y éticos que afronta nuestra sociedad y hacia los que la compañía ha orientado su negocio para contribuir a su respuesta.
Así, el objetivo 13 de acción por el clima es uno de los más importantes y a través de acciones concretas en los ODS 7, 9 y 11 trabajamos por su cumplimiento. Respecto al ODS 7, de energía asequible y no contaminante, Endesa ha establecido un plan de descarbonización que nos permitirá ser una compañía libre de emisiones de carbono en 2040.
Una hoja de ruta que ha ido ganando en ambición de modo que nuestro último plan industrial ya contempla alcanzar en 2030 un 80% de reducción de emisiones específicas, así como un 80% de producción libre de emisiones. Además, hemos acelerado el cierre de las centrales de carbón. Hoy ya testimoniales, en 2027 no habrá ya ninguna en funcionamiento.
En Endesa queremos ser agentes activos de esa visión transformadora hacia la sostenibilidad
Y lo estamos haciendo mano a mano con todos los agentes involucrados para que esa transformación sea justa y provea de un futuro sostenible a las comunidades locales. Tenemos claro que esta transición energética debe cuidar del planeta y, también, cuidar a las personas, ponerlas en el centro; una filosofía que está en el corazón mismo de la propia Agenda 2030.
Este mismo razonamiento permite entender por qué impulsamos iniciativas sociales que minimicen las barreras económicas a colectivos vulnerables, ofrezcan formación en el ámbito de la energía, aseguren la accesibilidad tecnológica o de infraestructuras y fomenten la eficiencia.
Nuestro compromiso público es alcanzar los 4,1 millones de beneficiarios en este tipo de proyectos para el periodo 2015-2030. Estos programas no sólo nos ponen más cerca de cumplir el ODS 7, sino, sobre todo, nos sitúan más cerca de la sociedad y de aquellos que más lo necesitan.
El imperativo de deslindar crecimiento y un consumo excesivo de recursos es otro urgente desafío. Es preciso cambiar nuestra manera no sólo de producir bienes, sino también de consumirlos. Por ello, Endesa plantea una transición energética basada en la economía circular y en la innovación, en sintonía con los objetivos 9 y 11 de innovación y ciudades sostenibles, en los que también está encuadrada nuestra estrategia de digitalización de nuestras redes eléctricas.
El imperativo de deslindar crecimiento y un consumo excesivo de recursos es otro urgente desafío
Todas estas acciones tienen un eje, una columna vertebral muy clara: la igualdad de oportunidades. Es un empeño en el que contamos con la participación de toda la compañía, incluida su Fundación, que a través de alianzas con entidades de la sociedad civil trabaja para sumar en los objetivos 4, de educación de calidad, y 8, sobre trabajo decente y crecimiento económico.
Estoy muy orgulloso de comprobar cómo somos capaces de poner en marcha proyectos que ayudan a innovar en la educación en las diferentes etapas educativas, así como iniciativas que mejoran la empleabilidad y las perspectivas laborales de los colectivos con los que trabajamos.
Endesa lleva 80 años siendo útil a la sociedad, acompañándola en sus retos, en sus transformaciones y en su anhelo de un mundo mejor. Y lo seguirá siendo aportando energía, soluciones e impulso al desarrollo sostenible, que no es sino el futuro de bienestar, justicia social, crecimiento económico y protección del planeta que queremos para todos.
***José Bogas es consejero delegado de Endesa.