En medio de los desafíos ambientales y sociales que enfrenta nuestra sociedad, la educación en sostenibilidad se ha convertido en una necesidad imperante. Enseñar a las generaciones actuales y futuras sobre la importancia de la sostenibilidad es fundamental para garantizar un futuro, y un presente, próspero y equitativo para todos.
La sostenibilidad es un concepto que abarca la interconexión entre el medio ambiente, la sociedad y la economía. Se trata de encontrar un equilibrio entre estos tres pilares para satisfacer las necesidades presentes sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las suyas propias.
La educación en sostenibilidad busca inculcar este enfoque holístico en los individuos, brindándoles las herramientas necesarias para comprender y abordar los problemas ambientales y sociales de manera integral.
Una educación basada en el respeto por el medio ambiente no sólo fomenta el conocimiento teórico sobre temas ambientales, como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad o la escasez de recursos naturales, sino que también promueve la adopción de prácticas sostenibles en la vida cotidiana.
También contribuye al desarrollo de ciudadanos responsables y comprometidos. Los estudiantes que son educados desde este prisma se convierten en agentes de cambio, capaces de promover la sostenibilidad en sus comunidades y trabajar en colaboración para abordar los desafíos globales. Aprenden a valorar la diversidad cultural y a respetar los derechos de las generaciones presentes y futuras, reconociendo que todos compartimos la responsabilidad de proteger nuestro planeta.
En este sentido, la tecnología ejerce un papel protagonista, pues atraviesa nuestro día a día cada vez de una manera más integral. Con nuestro teléfono pagamos facturas, hacemos transferencias bancarias, firmamos documentos e incluso trabajamos. ¿Por qué no íbamos a utilizar esta tecnología para asegurarnos un planeta en el que vivir?
Es por este motivo que, desde IMMUNE Technology Institute, decidimos dedicar la III edición del concurso internacional Future Genius, a la sostenibilidad y la Agenda 2030. Este concurso tiene como objetivo identificar a jóvenes talentos en el ámbito STEM y potenciar las vocaciones tecnológicas. Los participantes ponen a prueba sus conocimientos sobre el sector tecnológico, y este año, el objetivo de la competición era aplicar la tecnología para poder alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible (ODS).
Los alumnos participantes, de la ESO y Bachillerato, se enfrentaron a cuatro grandes áreas, poniendo a prueba sus conocimientos y demostrando sus habilidades como jóvenes promesas del binomio tecnología y sostenibilidad. Programación, ciberseguridad, robótica e inteligencia artificial fueron las materias que los alumnos trabajaron durante un mes.
De este modo, a través de un juego online, los escolares pasaban a formar parte del equipo de R0B1Nmmune, un joven superhéroe amante de la tecnología que pretendía, con la ayuda de los 193 países que firmaron la agenda 2030, combatir el cambio climático y luchar contra la desigualdad social. El objetivo de los estudiantes consistía en abatir a un grupo hacker que había “atacado” a IMMUNE, restaurando y mejorando los sistemas para garantizar la consecución de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Y es que la educación en sostenibilidad no debe limitarse al ámbito académico, debe ser un enfoque transversal que se integre en todos los niveles y disciplinas educativas, así como lo es la tecnología, que forma parte de la vida de las nuevas generaciones de nativos digitales desde su primer minuto de vida.
La educación es uno de los pilares fundamentales para el desarrollo sostenible y la tecnología es la herramienta definitiva para lograrlo. Esta no sólo permite a los niños acceder a información sobre los desafíos ambientales de manera rápida y fácil, sino que proporciona herramientas para monitorear y medir el impacto ambiental.
Los niños pueden aprender a utilizar dispositivos como sensores, drones y aplicaciones móviles para recopilar datos sobre la calidad del aire, la temperatura, la biodiversidad, entre otros aspectos. Además, esta aporta soluciones sostenibles innovadoras de cara a resolver los desafíos ambientales y permite ahorrar recursos.
Asimismo, es importante destacar que la educación en tecnología también debe ir acompañada de una conciencia sobre los impactos ambientales de la propia tecnología. Los niños deben aprender sobre la importancia de utilizar la tecnología de manera responsable y sostenible, evitando el consumo excesivo, el desperdicio electrónico y promoviendo la reutilización y el reciclaje de dispositivos.
La Agenda 2030 se ha establecido como uno de los pilares claves sobre los que se centrará el sector corporativo en los próximos años, y en donde una educación enfocada al binomio tecnología–sostenibilidad será esencial, y en IMMUNE, como hub de formación tecnológica, hemos entendido que todos debemos aportar algo a esta lucha si queremos conseguir resultados pronto.
Para proteger y conservar el medioambiente, es necesario educar a los niños desde la sostenibilidad, y no hay mejor forma de hacerlo que a través de la tecnología. La situación actual que vivimos es consecuencia directa de haber vivido siglos maltratando el planeta, y sólo concienciando a los adultos del futuro de que no existe un planeta B podremos alcanzar los objetivos de la Agenda 2030, tan necesarios e importantes.
***Juan Riva de Aldama es CEO y fundador de IMMUNE Technology Institute