Los informes de inteligencia atribuyen a España un nivel alto de "amenaza o riesgo genérico" de ser objetivo de los terroristas de origen islamista radical, una alerta que se mantiene pese a que nuestro país ostenta el récord de detenciones de yihadistas en Europa: 602 arrestados desde el 11-M de 2004, cuando los ataques en los trenes de Madrid dejaron 191 fallecidos y 2.062 heridos.
"El 11-M nos ha dado una experiencia y una capacidad de obtener información que aún no tienen otros países", afirman fuentes de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que también destacan la "magnífica relación y cooperación" con Marruecos.
Más detenciones desde 2013
Sólo en los tres primeros meses de 2015 se produjeron 38 detenciones de personas específicamente vinculadas a Estado Islámico, una cifra que supera todas las realizadas en 2014.
Las detenciones de implicados en actividades yihadistas descendieron de forma relevante en los últimos años y han repuntado a partir de 2013. Las cifras concretas son 138 arrestados en 2004, 131 en 2005, 56 en 2006, 52 en 2007, 61 en 2008, 26 en 2009, 11 en 2010, 20 en 2011, 9 en 2012, 24 en 2013 y 36 en 2014.
Los expertos de las Fuerzas de Seguridad y de la Fiscalía consideran que los focos de amenaza en suelo español son tres. De un lado, calculan que de 130 a 140 radicales islamistas han viajado desde nuestro país, a través de Turquía, a territorios controlados por Estado Islámico.
La cifra se eleva hasta 5.000 en el caso de individuos de países de la Unión Europea que se han desplazado a Siria e Irak, según informes policiales citados en la última memoria de la Fiscalía de la Audiencia Nacional.
En el caso nuestro país, los expertos estiman que, de los 130 desplazados, han retornado a España unos 30 eventualmente dispuestos a integrarse en células operativas en países europeos, aunque las fuentes consultadas aseguran que están bajo control.
200 presos potencialmente peligrosos
En segundo lugar, existe un colectivo cada vez más numeroso de presos islamistas, cuya radicalización en los centros penitenciarios y cuya capacidad de influencia y captación de otros reclusos condenados por delitos distintos a los de terrorismo (drogas o delitos contra la propiedad) es "preocupante".
En la actualidad hay 92 yihadistas en las cárceles españolas, 19 de ellos condenados y 73 en situación de preventivos. Pero fuentes de la Audiencia Nacional elevan a cerca de 200 los reclusos 'contagiados' por el islamismo radical y que pueden ser considerados una "amenaza potencial".
Finalmente, los expertos mencionan la presencia de estructuras logísticas especialmente relevantes en Ceuta, Melilla y Cataluña, centradas en actividades de captación y adoctrinamiento de personas muy jóvenes, incluso niñas menores de edad, para su envío a Siria y su integración en Estado Islámico, según destaca la memoria de la Fiscalía.