Los hechos ocurrieron el pasado 7 de Febrero. Devinder Kaith, un millonario británico del sector inmobiliario de origen indio y afincado en Sotogrande, comía acompañado de su mujer y sus hijos pequeños en el restaurante de un resort de la zona cuando descubrió que otro comensal, el alemán Sandro Rottman, estaba sacando fotografías de sus hijos con un iPad.
Kaith se levantó y pidió explicaciones a Rottman, un agente de Relaciones Públicas conocido en el mundo de la noche gibraltareña, exigiéndole que borrase las fotos. La discusión subió rápidamente de tono y Kaith terminó golpeando repetidas veces en la cabeza al ciudadano alemán. Minutos después Rottman moría.
La sentencia dictada por la juez Raquel Gómez Sancho del tribunal de Algeciras reconoce que Rottman sufría un avanzado caso de cirrosis y los golpes no hubieran causado la muerte de Rottman en circunstancias normales. Devinder Kaith ha sido en consecuencia condenado a seis meses de cárcel por homicidio.
Fuentes judiciales españolas han confirmado a la prensa británica que sigue el caso que Kaith no irá a la cárcel, ya que la doctrina se inclina por suspender las condenas de prisión cuando son inferiores a los dos años y los condenados no tienen antecedentes.
El fallo también ha tenido en cuenta el "estado emocional alterado" del británico cuando se enfrentó a Rottman y que el alemán tenía pendiente un proceso por posesión de pornografía infantil en su ordenador.