El exlehendakari Patxi López ya es el presidente del Congreso de los Diputados. El diputado socialista ha sido escogido con 130 votos a favor tras días de frenéticas negociaciones que conluyeron con un pacto entre el PSOE y Ciudadanos. Es la primera vez que el partido que gana las elecciones, en este caso el PP, no logra la presidencia de la cámara baja, un cargo que cobra más importancia en esta legislatura por la ausencia de una mayoría de Gobierno clara.
López ha sido escogido por sufragio secreto y en segunda votación, ya que en la primera no logró la mayoría absoluta que fija el reglamento de la cámara. Podemos y sus aliados nacionalistas votaron junto a los dos diputados de Izquierda Unida a Carolina Bescansa, la secretaria de Análisis Político de la formación morada. Recibió los 71 votos indignados de unos diputados que reprochan al PSOE no haber permitido la formación de cuatro grupos parlamentarios para Pablo Iglesias y sus aliados en Cataluña, Comunidad Valenciana y Galicia. En los pasillos del Congreso, diputados de la dirección de Podemos advertían de que Pedro Sánchez no empieza con buen pie la negociación para su investidura como presidente de un Gobierno de izquierdas y progresista.
Los restantes votos, fundamentalmente del PP, fueron en blanco. También hubo uno nulo. Antes de la votación en el primer pleno de la legislatura, Iglesias y Albert Rivera se enzarzaron en las ondas de la Cadena Cope. Rivera reprochó a Iglesias su "numerito" al protestar contra el acuerdo sobre la mesa del Congreso. El líder de Podemos arremetió contra el de Ciudadanos, que también brindó su apoyo al PP para otros tres puestos de la Mesa, y le preguntó si le había felicitado Angela Merkel por contribuir a la gran coalición.
“¿Eres diputado?”
Los ujieres del Congreso de los Diputados no atinaban a distinguir público y cargos electos. “¿Tú eres diputado?”, preguntó casi con sonrojo uno de los trabajadores de la Cámaras a un miembro de Podemos minutos antes de las diez de la mañana, cuando se iniciaba el primer Pleno de la legislatura más variopinta de la historia. Rita Maestre y José Manuel López, portavoces de Podemos en el Ayuntamiento y en la Comunidad de Madrid, fueron cacheados antes de subir a la tribuna de invitados mientras que Carolina Bescansa, la candidata de la formación de Pablo Iglesias para presidir el Congreso, llegó a votar con su hijo en brazos. La nota de color de la jornada la pusieron los diputados de Compromís, que llegaron a la Cámara Baja con una banda de música que tocaba la “marcha mora”.
Las dos estrellas de la jornada fueron los diputados revelación: Pablo Iglesias y Albert Rivera, que se sentaron en la misma fila. El líder de Podemos ocupó el sillón que hay justo detrás del ministro de Industria en funciones, José Manuel Soria, seis escaños a la derecha del líder de Ciudadanos, que apuraba un café cuando la sirena alertaba de que la sesión estaba a punto de comenzar.
Dos tercios de los diputados electos (218 de 350) estrenaban cargo y los nervios y los 'selfies' coparon los primeros minutos de la sesión constitutiva del Congreso. La exdiputada de UpyD, Irene Lozano, reconvertida en diputada socialista, se sentaba a la derecha de Patxi López, el hombre del día, el nuevo presidente del Congreso más plural de la historia. Otro nuevo récord de la legislatura es el número de mujeres que ocupan un escaño: 137 de 350.
Pablo Iglesias aprovechó el momento de ir a votar para estrechar la mano al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. Acto seguido, levantaba el puño en alto y saludaba a Juan Carlos Monedero, uno de los invitados de honor de la primera sesión del Congreso. Casi al lado se sentaba la esposa de Patxi López, Begoña Gil, que iba acompañada del exconsejero de Interior de la época de López al frente del Gobierno vasco, Rodolfo Ares. La popular Mari Mar Blanco; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes y el expresidente de Extremadura, José Antonio Monago, tampoco se quisieron perder la jornada. La más aclamada fue la portavoz de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas.
Mientras los diputados de todos los colores compartían saludos y algún que otro abrazo, el diputado Pedro Gómez de la Serna entraba a toda prisa para esquivar los flashes. Está investigado por presuntos cobros ilegales y el PP lo ha mandado al “gallinero”, ya que no pudo despojarle de su escaño. El diputado conservador aprovechó cuando bajó a votar para saludar a la ministra Ana Pastor y al ministro Íñigo Méndez de Vigo, que respondieron cordialmente a su todavía compañero.