Con permiso de Diego, el hijo de Carolina Bescansa, la irrupción del diputado por Tenerife de Podemos Alberto Rodríguez y su llamativo peinado rasta recogido en un moño ha sido una de las imágenes más impactantes del arranque de la legislatura, hasta el punto de acaparar alguna portada recogiendo el asombro de Mariano Rajoy.
Preguntada en La Mañana de TVE por la ruptura del decoro tradicional de la Cámara, en donde en una ocasión, como recuerda Daniel Basteiro, el entonces presidente José Bono riñó a Miguel Sebastián por no llevar corbata, Celia Villalobos, que ayer renovó el cargo de vicepresidenta, se despachó asegurando que las rastas en sí le daban igual, pero insinuando que el tinerfeño podría no llevarla "limpias" y tener "piojos".
Es el segundo rifirrafe que protagoniza Celia Villalobos a cuenta de las excéntricas situaciones provocadas de Podemos. Ayer fue a comunicarle personalmente a Carolina Bescansa que el lugar para su bebé era la guardería del Congreso.
Y todavía resuena la discusión que mantuvo con Pablo Iglesias antes incluso del arranque de la legislatura, aprovechando que el líder de Podemos visitaba el hemiciclo.
Poco antes Villalobos había comparecido en Espejo Público donde había manifestado su preocupación por que el Congreso se convirtiera en un "teatro", acusando a Podemos de no ser un partido sino "una agrupación con muchísimos problemas". En ese programa la periodista Pilar Cernuda puso en duda la "limpieza" de los nuevos diputados, denunciando "lo que vi y lo que olí".
Aunque Rodríguez no ha contestado, un mensaje de anoche en su cuenta dejaba claro que las críticas no le han arredrado.