En el ecuador de las consultas para formar gobierno, Felipe VI ha recibido este miércoles en La Zarzuela a la izquierda republicana: Alberto Garzón (IU, 30 años) y Alexandra Fernández (En Marea, 27 años), los dos líderes políticos más jóvenes de todos los que verá esta semana. Ambos son partidarios de un cambio de modelo de Estado tras un proceso constituyente.
“Ha sido claro al entender que vivimos un tiempo turbulento y convulso y hay que ir a modificaciones y buscar soluciones”, ha dicho Garzón, que se ha referido en diez ocasiones al rey como “el ciudadano Felipe de Borbón” como jefe de una Casa “con un un papel protocolario y no proactivo porque no está legitimado democráticamente”.
Esa comprensión real por el cambio que ambos han detectado ha hecho a Felipe VI prestar “gran atención” al proyecto de reforma constitucional que le han planteado ambos políticos. “Lo hemos encontrado muy receptivo a escuchar a todas las voces”, ha dicho Fernández. “Hemos hablado del proceso constituyente con un consenso desde las bases. Él ha dicho que sí, que hay diferentes propuestas y ha dicho que esto ha de dirimirse en el ámbito neutral”.
Ambos le han trasladado también su intención de apoyar un Gobierno PSOE-Podemos para evitar “el drama” de un Gobierno del PP, según Garzón, y porque “la ciudadanía pidió un cambio en las urnas”, según Fernández. “La ciudadanía quiere un gobierno alternativo al PP que blinde el ataque al estado de bienestar y que lleve a cabo una lucha clara contra la corrupción”, ha añadido Fernández.
El líder de IU aspira a ser un “facilitador” de ese pacto de izquierdas que debería, de entrada, acabar con dos leyes aprobadas con la mayoría absoluta del PP (LOMCE y Ley Mordaza) además de crear una norma antidesahucios. Tanto Garzón como Fernández se declararon en “negocaciones” con el PSOE porque, según Fernández, “lo que no quieren las bases socialistas es que por arriba se llegue a un acuerdo con PP y Ciudadanos”.
Fernández es una joven de Vigo que entró en política para dar “visibilidad” a su generación, a la que considera “perdida”. Con el rey, que la duplica en edad, ha dicho compartir esta mañana que “el escenario tan abierto” que estamos viviendo es “muy emocionante”. “Lo he encontrado muy atento y muy respetuoso con toda esa pluralidad de voces que se está abriendo en el Congreso”, ha dicho Fernández, que finalmente ha ido sola a La Zarzuela y no acompañada por Antón Gómez-Reino (Podemos) como estaba previsto inicialmente por un problema de agenda del diputado coruñés.
Tanto Garzón como Fernández han descrito al monarca como un hombre que “escucha” atentamente, “muy cordial”, con deseos de ser “neutral” y comprensivo con la idea de “cambio” que pide la sociedad española. Garzón ha tuteado al rey, al que ha llamado Felipe, mientras que Fernández ha dicho que no le ha llamado “nada”. “Yo no soy republicano”, ha bromeado el monarca con Garzón.
Para Fernández, lo que “impresiona” de La Zarzuela no es el rey, “que es muy cercano, sino lo que le rodea”. La portavoz de En Marea ha concluido con más alabanzas al monarca: “Se ha mostrado muy respetuoso a la hora de poder interferir en cualquier decisión política. Cree que su papel ha de ser la de facilitador. Prueba de ello es que hoy estamos aquí en el Congreso y no en la Casa del Rey”.