“Ni un solo milítimetro”. La posición de la presidenta de la Junta y secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz, sigue anclada desde el 28 de diciembre en lo decidido en el último comité federal del PSOE. El no a Mariano Rajoy y al PP, y el no al diálogo con quienes están en el clave de autodeterminación son inamovibles, pero adquieren ahora una nueva dimensión por entenderse como una enmienda a lo dicho por el expresidente Felipe González en una entrevista en El País: "Ni el PP ni el PSOE deberían impedir que el otro gobierne".
Que Díaz se aleje de quien ha sido uno de sus mentores y referentes, se aparte de con quien cerró la campaña electoral del 20D, tampoco quiere decir que esté más cerca de Pedro Sánchez. “Ni cerca ni lejos de nadie”, ha recalcado, escudándose en esa “neutralidad activa” que acuñó su antecesor en el cargo, José Antonio Griñán, en el duelo de Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón de hace ahora cuatro años por la secretaría general del partido.
La voz de González no es la única que está apuntando en esa dirección. También Alfonso Guerra se ha pronunciado y una de las personas más cercanas a Díaz, el presidente del PSOE y de la Diputación de Sevilla, Fernando Villalobos, ya ha dicho a título personal que la salida podría estar en una abstención de su partido.
Ni por acción ni por omisión
La respuesta a Villalobos de la dirección regional del partido ha sido inmediata: ni por acción ni por omisión se puede apoyar a Rajoy ni al PP (es decir, tampoco se admitiría a otro candidato o candidata), ni el PSOE puede asumir un proceso de investidura si los compañeros de viaje son los separatistas. Por si quedara alguna duda, Díaz la ha suscrito. Y eso, por tanto, también es aplicable a Guerra, González y quienes se alineen con ellos.
"Quien me conoce sabe que soy una persona que cuando digo algo es porque me lo creo y cuando lo digo, lo llevo a la práctica, porque estoy convencida de lo que defiendo", ha dicho Díaz, que se ha mostrado "tremendamente respetuosa" con el derecho de sus compañeros a expresar aquello en lo que creen, y que ha enmarcado en la actitud de los socialistas por pensar "no en lo que es bueno para el PSOE, sino en lo que es bueno para el país".
"Prudencia"
Díaz tiene previsto hablar con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, antes de comité federal del sábado, y previsiblemente, será este viernes. Sin embargo, a la vista de su rotundidad en los noes (en el caso del no a Podemos, ella no olvida la mala experiencia en su investidura), de que las combinaciones de escaños no salen y de que el PP vive esta semana otro grave episodio más de corrupción, parece más cercana la opción de la convocatoria de unas nuevas elecciones. De todas formas, habrá que esperar al comité federal del sábado, en el que se debatirá qué hace el PSOE.
Como ya hiciera hace una semana, la presidenta andaluza ha vuelto a pedir “prudencia”, ante la nueva ronda de contactos con partidos iniciada por el Rey Felipe VI para el debate de investidura.