La ex novia de Jordi Pujol Ferrusola ha solicitado su personación en la investigación que la Audiencia Nacional sigue contra el clan catalán y que se inició gracias a su testimonio. Victoria Álvarez Martín, a través de su letrado Sebastián de Juan, ha presentado un escrito al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, en el que pide formar parte del sumario “como parte acusadora al objeto de ejercitar las acciones penales y civiles que procedan contra Jordi Pujol Ferrusola”.
Quien fuera pareja sentimental del hijo del ex presidente autonómico catalán confiesa ante el Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional “haber sido víctima de un engaño” al haber sido “expuesta” por parte de Pujol Jr. “a una manifiesta y continuada situación de peligro y riesgo durante casi tres años”.
“Concretamente”, prosigue su escrito, “tal y como consta en las actuaciones”, la ex novia de Pujol Ferrusola “declaró el 13 de diciembre de 2012, primero en sede policial, y posteriormente ratificando y ampliando su declaración ante el Juzgado de Instrucción”. En dichas comparecencias explicó “todo lo relativo a los frecuentes viajes a Andorra que realizaba acompañando a su entonces pareja sentimental, siempre siguiendo la misma ruta”. “Hasta que en uno de esos viajes pudo detectar y observar cómo en el interior de la mochila del investigado había gran cantidad de billetes de 500 euros, momento en el que le pidió explicaciones por ello”.
"Sin su consentimiento"
Según Álvarez Martín, el trasiego de dinero en efectivo al Principado se llevó a cabo “sin su consentimiento ni conocimiento, dando por sentado que le estaba acompañando en viajes de negocios”. “Resultando finalmente”, abunda, “que estos viajes tenían en realidad la finalidad de transportar dinero que previamente reintegraba de los bancos andorranos e introducirlo en España de manera totalmente fraudulenta, con el evidente riesgo que ello supone para cualquier persona acompañante ajena a todo ello”.
Asimismo, la antigua pareja de Pujol Jr. subraya que “fue testigo de varias conversaciones telefónicas en relación a cantidades de dinero radicadas en Andorra”. Pero es que también “presenció alguna reunión en la ciudad de Londres con el gestor fiduciario del Sr. Pujol coincidiendo en ese momento cuando le presionaron e intentaron convencer para hacerla partícipe de una empresa de telecomunicaciones bajo promesa de enormes beneficios”. Sin embargo, “la finalidad real no era otra”, según Álvarez Martín, que “atribuirle coautoría en el desarrollo de sus actividades ilícitas y poder evitar así cualquier posterior denuncia instada por ella en su contra”.
Una “proposición de negocio” que, sin embargo, asegura la testigo clave del ‘caso Pujol’, “rechazó de plano al haber detectado ya en ese momento situaciones y actuaciones cuanto menos anómalas e irregulares impropias del desarrollo de una actividad empresarial normal y legal”.
Constante "acoso sobre su persona"
“Ello provocó”, apostilla Álvarez Martín, que “Pujol Ferrusola adoptase una actitud de constante acoso, un control continuo y desorbitante” sobre “su persona” hasta el punto de “haber sido seguida y vigilada, noche y día, coincidiendo en el tiempo con la interceptación permanente de las telecomunicaciones”. Destaca además que sufrió “un allanamiento y robo en el interior de su vivienda”.
La ex novia de Pujol Jr. esgrime además para justificar su personación y la adopción de medidas cautelares contra su ex pareja las últimas revelaciones de EL ESPAÑOL, “y muy especialmente lo referente a los extractos de los distintos movimientos de las cuentas bancarias del investigado –este periódico desveló que la familia llegó a ingresar 200 millones de euros en efectivo en sus cuentas andorranas-”. No en vano, Jordi Pujol Jr. fue el encargado por su padre de gestionar la fortuna oculta en Andorra durante las últimas décadas.