Mercedes Grande es titiritera. Y se siente indignada con la situación que están viviendo Raúl García y Alfonso Lázaro, detenidos por representar una obra de teatro en Carnavales en la que se mostró una pancarta en la que se leía "Gora Alka-ETA". Ese mismo lema ha dibujado Grande sobre el pecho de la marioneta de Trancas y Barrancas -del programa televisivo El Hormiguero- que lleva consigo. “Es vergonzoso que les dejen con cargos”, ha considerado. Su compañera Bea Iglesias porta otra marioneta idéntica. “Es una cortina de humo para tapar otros problemas, como el de la corrupción”, ha añadido ésta.
"Libertad titiriteros" y "Stop represión" son los lemas que han encabezado la concentración a las puertas del Ayuntamiento de Madrid en apoyo a los titiriteros. Alrededor de 300 personas se han citado frente al Palacio de Cibeles para exigir "justicia" para los dos titiriteros, que esta tarde han quedado en libertad con cargos.
"Se les acusa de un delito inexistente", ha considerado Elena Martínez, portavoz de la Asamblea Libertad Titiriteros. "El delito es encarcelar a dos personas que ejercen su libertad de expresión y su libertad de creación", ha añadido. Martínez ha lamentado, además, que los dos titiriteros hayan quedado en libertad con cargos. “Cuando los nazis quemaban libros, nadie se preguntaba qué contenidos tenían”, ha reflexionado la portavoz de la asamblea.
En la concentración se han escuchado proclamas a favor de los titiriteros y se han mostrado pancartas contra la alcaldesa de Madrid, a la que piden que retire la denuncia contra los artistas. "Carmena, cuéntame un cuento", ha pedido una manifestante. "Nos ha decepcionado", ha añadido otro. De fondo se ha escuchado la música improvisada por una batucada, bautizada con el nombre de Ritmos de Resistencia: “Pedimos la libertad de dos chicos que no han cometido ningún delito”, ha advertido uno de sus miembros.
“Esto es un retroceso en la libertad de expresión”, ha rgumentado Alfonso Araque, que también ha acudido a la concentración con marionetas en la mano. “Muy pocos han salido en su defensa -ha agregado-, y a los que lo han hecho, como ocurrió en la gala de los Goya, se les han echado encima”. Para Araque, que ha acudido en representación del movimiento Corriente Roja, es el Ayuntamiento el primero que debería salir en defensa de los titiriteros: “Cuando fueron elegidos decían que iban a estar con el pueblo”.