Albert Rivera ha abierto este lunes la puerta a entrar en un gobierno encabezado por el PSOE. El líder de Ciudadanos había defendido hasta ahora que su negociación con el partido de Sánchez era para brindar su abstención.

En declaraciones a la Ser, Rivera ha señalado que están acercando posiciones y concretando los términos del pacto. Pero ha precisado que, en este momento, cuando se llega "al final del camino", puede haber desde un "acuerdo inminente" hasta una "ruptura".

Rivera ha recalcado que todo depende de que el PSOE asuma que España ha cambiado y que hay una serie de reformas que deben aceptar y ha insistido en que "en 48-72 horas esto tiene que estar resuelto, porque no hay más plazo".



"Si el PSOE está dispuesto a soltar los tics que PSOE y PP llevan arrastrando, estaremos cerca de un acuerdo, si no lo hace, legítimamente no pasa nada, estaremos en la oposición", ha dicho.

El líder de Ciudadanos ha rechazado la idea de poner vetos a la reunión prevista para esta tarde entre el PSOE, Podemos, Compromís e IU, pues "sería infantil", y han enmarcado el encuentro "a cuatro" en la lógica de las negociaciones.

"Me siento cómodo en una negociación política de este nivel, porque es lo que necesita este país", ha asegurado Rivera, quien ha insistido en la necesidad del concurso del PP para llevar a cabo las reformas.

En este sentido, ha arremetido contra las posiciones "tajantes" y "drásticas del yo no, yo nunca" del PP y ha recalcado que su líder, Mariano Rajoy, "no puede sumarse a una segunda transición".

"Después de lo que estamos viendo, es incompatible", ha dicho y ha añadido: "Uno puede tener un caso de corrupción, pero no puede tener una trama organizada (...). O limpias o eres incompatible con la regeneración".

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