Pedro Sánchez esquivó deliberadamente el párrafo de la supresión de las diputaciones de su discurso de investidura. La medida recogida en el acuerdo con Ciudadanos es un polvorín dentro del PSOE y Andalucía ha sido la punta de lanza con los seis presidentes socialistas de diputaciones movilizados en contra. Tanto, como para que titular de la corporación de Jaén, Francisco Reyes, llegara a decir que votaría no al acuerdo entre C’s y PSOE en el pasado comité federal socialista. Pero mientras Sánchez esquiva el asunto y el Gobierno andaluz se enroca en su defensa, un 66,3% de los andaluces aboga por su supresión.
Ese es el dato que se extrae del Estudio General de Opinión Pública de Andalucía (Egopa) realizado por el Centro de Análisis y Documentación Política y Electoral de Andalucía (Cadpea), de la Universidad de Granada, sobre una muestra de 1.200 entrevistas telefónicas realizadas en toda Andalucía. Lo curioso es que las encuestas se realizaron entre el 18 de enero y el 9 de febrero, es decir, antes de que fraguara el acuerdo entre Pedro Sánchez y Albert Rivera, y se supiera que esta medida estaba incluida.
El resultado de este sondeo vendría a avalar así la propuesta de la formación naranja de la eliminación de las diputaciones y su transformación en un consejo de alcaldes, un sucedáneo de estas instituciones aún por definir y que atendería a las poblaciones de menos de 20.000 habitantes.
En este estudio específico sobre cultura política, organización territorial y reforma de la Constitución, un 61% de los encuestados admite necesidad de una modificación de la administración local que pasa no sólo por la supresión de las diputaciones (66,3%), sino también un 64% estima conveniente la fusión de municipios pequeños o que la elección de alcaldes sea directa (73%).
Con independencia de los datos de esta encuesta, el Gobierno andaluz sigue defendiendo las diputaciones. Al ser acusado por el PP de “titubear” ante el papel de estas instituciones, ya que Susana Díaz ha sido tibia (habló de reformarlas y mejorarlas, pero conservando lo que funciona y teniendo en cuenta la labor que hacen), ha sido el consejero de la Presidencia, Manuel Jiménez Barrios, quien ha asumido su defensa. En el pleno del Parlamento, ha recalcado que la posición del Ejecutivo autonómico y de los presidentes provinciales de las diputaciones en Andalucía “es nítida” porque el papel de estas instituciones es “fundamental” para el mundo rural.
De hecho, ha sido el PSOE quien ha dotado de mayor capacidad a las diputaciones a través de la Ley Andaluza de Autonomía Local, aprobada en 2010. Como bien se ha encargado de recordar Jiménez Barrios, esta norma ha sido un “modelo” para otras comunidades y el “camino para que los municipios rurales siguieran manteniéndose”, ya que con ella se ampliaron las competencias de las diputaciones y estas han sido “fundamentales” para fijar la población en estos municipios y que estos tengan los mismos equipamientos que en una gran ciudad y “garantizar así la igualdad de los ciudadanos, vivan donde vivan”.
El 50% de los andaluces está a favor de la república
En este estudio, el 47% de los encuestados se muestra favorable a la reforma de la Constitución, pero sobre todo, centrado en la modificación del sistema electoral en las generales y en la modificación de la administración local (diputaciones y ayuntamientos), que obtienen un respaldo del 80 por ciento.
En cuanto a la forma del Estado y su organización, sólo un 46% y un 43% aboga por su modificación, respectivamente. Lo que sí queda claro, es que entre quienes sí quieren cambios, la república gana adeptos. Un 50% de los andaluces encuestados apuesta por un estado republicano, mientras un 33,1% preferiría la monarquía.
Respecto a la organización del Estado, un 42,6% preferiría que se evolucionara hacia un estado federal, mientras un 38% preferiría un estado central. Sin embargo, la opinión mayoritaria sobre cuál es el mejor modelo, un estado autonómico como el actual es apoyado por el 55,8%, mientras que desciende el respaldo a otras alternativas como un gobierno central sin autonomías (20,1%) o un estado federal con mayor autonomía para las comunidades (18,1%).
Lo que sí no tiene cabida para los andaluces encuestados es una desconexión como la de Cataluña. Sólo un 8% cree que sería deseable un estado en el que se reconociese a las distintas nacionalidades la posibilidad de convertirse en estados independientes.
En esta línea, los andaluces también creen que hay un trato distinto entre las comunidades. Un 82% cree que se da un trato desigual, y mientras Cataluña (63,1%), Madrid (39,1%) y País Vasco (36,1%) son las principales beneficiadas, Andalucía se encuentra en el furgón de cola (73,5%),seguida por Extremadura (37.3%).
Otra de las reformas necesarias, según esta encuesta, es el sistema electoral en el Congreso de los Diputados: el 79,8% de los andaluces estaría a favor de que este se modificara. Entre sus preferencias, el 88,7% querría listas abiertas, el 77,4% cambiar la fórmula electoral de la Ley D'Hont y el 58,6% la modificación de la circunscripción electoral provincial en elecciones generales.