Alberto Núñez Feijóo ya se ha sincerado con Mariano Rajoy. El presidente de la Xunta de Galicia y del PP regional despejará este sábado si se presenta por tercera vez como candidato a la Presidencia de la Xunta de Galicia en una junta directiva en la que se convocará el congreso autonómico en el que, en teoría, será reelegido presidente del PP de Galicia.
Fuentes internas del partido en Madrid consultadas por EL ESPAÑOL dan por hecho que el gallego revalidará su cargo “porque es lo mejor para todos” y porque no hay otra alternativa a él. Además, que Mariano Rajoy acuda a la clausura de la convención sobre el pacto por los servicios sociales que el PP celebrará en Sevilla el mismo día a la misma hora es interpretado como “la señal de que Feijóo no va a provocar un tsunami en el partido. Si fuera a anunciar lo contrario, el presidente se encerraría en su búnker”.
La resistencia del presidente de la Xunta a desvelar antes cuáles son sus intenciones ha sido interpretado durante varios días como una “manera de rebelarse internamente y escenificar que no quiere repetir. Alberto siempre ha soñado con venir a Madrid, pero los tiempos han jugado en su contra. Él sabe que el partido lo necesita en Galicia y que no hay banquillo. Si él se marcha, el PP se hunde y no nos lo podemos permitir”, resume un alto cargo de Génova que no ve otra salida a Feijóo que revalidar por tercera vez su mandato. “Además, se quedaría bien posicionado de cara al postmarianismo. Si finalmente Rajoy no consigue formar gobierno y se abre el melón de la sucesión, seguirá siendo el valor más fuerte que tenga el partido para disputar la presidencia del partido a nivel nacional”.
Feijóo se mira en el espejo de las quinielas, que hasta ahora le vaticinan la pérdida de una mayoría holgada en el parlamento regional. Sus más íntimos saben que él no quiere presentarse para perder. Sin embargo, la dimisión de José Ramón Gómez Besteiro como líder del PSOE gallego y la duda de que Podemos siga aliado con las mareas dan margen al Partido Popular para conseguir una mayoría. Incluso, en el hervidero político gallego no se descarta que “Feijóo reaparezca y no solo diga que se queda, sino que adelante las elecciones”. Así dejaría sin tiempo a sus contrincantes para perfilar un buen líder que le arrebate la Presidencia.
"Las aguas están calmadas"
En la dirección nacional del PP solo trabajan con el escenario de que Feijóo se quede en Galicia, donde su equipo más cercano está trabajando en proyectos que van más allá de final de año. Este lunes, Mariano Rajoy no quiso desvelar en una entrevista radiofónica cuál será el destino final de su paisano, aunque afirmó que “hará lo que sea mejor para él y para el partido”. Todos en el partido entendieron que “las aguas están calmadas” y que el líder del PP “le ha convencido de que lo mejor es que el cabeza de cartel en Galicia siga siendo él”. El propio Feijóo respondió este jueves que “él sabe lo que hablamos, sabe perfectamente cuál es la conversación, el contenido y el alcance de la misma. No tengo nada que añadir ni que rectificar”.
El mutismo de Feijóo y su polémica declaración en otra entrevista radiofónica dos días después de que Rajoy visitara Pontevedra, “el debate es si voy a iniciar otra actividad profesional”, encendió todas las alarmas en la planta noble de Génova. Tras aquella declaración se filtró que Amancio Ortega había hecho una oferta millonaria al político amigo para presidir la fundación de Inditex. Sin embargo, en el PP de Galicia y de Madrid creen que esta opción “está descartada” y apuestan no solo porque Feijóo será el cabeza de cartel del PP en Galicia, “sino que ganará las elecciones y se quedará en una posición ventajosa en el banquillo si Rajoy sale de la Moncloa”, insisten.
Objetivo: retener el último feudo popular
Esta semana, también el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, ha dicho públicamente que esperaba contar con el presidente gallego “durante mucho tiempo porque es uno de los mejores, un activo muy importante. Es de esa gente que se necesita en el partido”. Rajoy quiere que todo siga igual, en Madrid y en Galicia. La salida de Feijóo del tablero regional significaría casi con total seguridad la pérdida de un feudo históricamente conservador. Sería la última derrota de un Partido Popular en caída libre, "y por muchas ganas que tenga de moverse, sabe que el partido le necesita ahí. Siempre ha sido y sigue siendo un tipo legal. No hará nada que pueda perjudicar las siglas que tanto defiende", añaden.
Aunque el sábado despeje todas las dudas sobre su permanencia en Galicia, el misterio sobre las intenciones reales de uno de los políticos con más proyección nacional no desaparecerá esta semana. "¿Le habrá prometido Rajoy designarle como su sucesor el día que dé un paso al lado si se queda en Galicia?", se pregunta en privado algún destacado líder regional.